El ex botadero de basura llamado “La Cucaracha” ha logrado convertirse en un relleno sanitario modelo con el aval del Banco Mundial. Una moderna planta que gestiona parte de la basura producida diariamente en Lima se ha inaugurado.
El proyecto, iniciado en el 2003 en conjunto con la Municipalidad del Callao, cuenta con tecnología que aprovecha los gases generados por la descomposición de la basura (CO2e).
La planta de tratamiento capta los gases y los procesa bajo las reglas del Protocolo de Kyoto, facilitando así uso en la generación de energía eléctrica o gas natural vehicular.
La planta reduce en 61,024 toneladas al año las emisiones de CO2e, esto equivale a 112 vuelos de Lima a Bogotá. De este modo, contribuye significativamente a mitigar los impactos producidos por el cambio climático.
El proyecto, de ser replicado, lograría cubrir la alta demanda de rellenos sanitarios que existe actualemente en Perú.