En 2007, el gobierno de Brasil lanzó un plan para reducir el crimen y la violencia en los barrios más pobres de Río de Janeiro, las favelas, y también en otras grandes ciudades. Olvidadas durante décadas por las autoridades, estas comunidades estaban a merced de sus nuevos amos: los traficantes de drogas.
Como resultado de esta situación, las condiciones de seguridad y la falta de oportunidades en las "favelas" impidieron que millones de personas se beneficiaran del crecimiento económico del país. Una respuesta rápida y contundente era necesaria para atajar este problema. Además, la atención del mundo estará enfocada en cómo Río de Janeiro puede garantizar la seguridad de dos de los eventos internacionales más importantes: la Copa Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.
Las primeras intervenciones, con policías fuertemente armados y a veces hasta militares, no estuvieron exentas de controversia, por su brutalidad y porque no produjeron los resultados que se esperaban.
"La vida es más segura"
Estas primeras acciones llevaron a un cambio de estrategia y en 2008, la Secretaría de Seguridad del estado de Río de Janeiro comenzó a introducir las unidades de pacificación policial, conocidas como UPP, para reducir poco a poco la criminalidad.
Una de las favelas que cuenta con una UPP es Morro dos Praceres (Río de Janeiro). Allí, Leticia, una peluquera de 27 años, nos contó que hoy la vida es mucho más segura. "Antes no estábamos tranquilos cuando nuestros hijos iban a la escuela".
La vida en muchas otras favelas de la ciudad ha mejorado gracias a las UPP. El estudio del Banco Mundial "Devolviendo al estado las favelas de Río de Janeiro", informa que existen 28 UPPs en más de 100 comunidades donde viven más de 400.000 personas.
Aparte de reforzar la presencia y la acción de la policía, el proyecto también trabaja en consolidar la paz y promover el desarrollo social y económico en las favelas, a través varios servicios sociales.
La idea, dicen los promotores de las UPPs y su componente social, es que el restablecimiento de la seguridad y las otras acciones que se están emprendiendo se estabilicen y garanticen la paz y el desarrollo en las favelas más allá del Mundial y los Juegos Olímpicos.
El estado de Río de Janeiro tiene previsto que para el 2014 haya UPPs en 40 territorios (actualmente tiene presencia en 28) en los que viven 750.000 personas.