Los efectos del clima extremo se están convirtiendo en un problema que afecta a una gran parte de la población. El cambio climático actúa cada vez más de manera directa sobre diversas partes de nuestro planeta y una de las consecuencias más visibles es la alteración en los patrones de lluvias, ahora de mayor volumen sin importar la época del año en algunas zonas, y ausencia total de precipitaciones en otras.
Sequías, inundaciones, deslizamientos, son algunos de los efectos negativos de los fenómenos climáticos que suceden en Bolivia. Uno de los grupos más afectados es también el más vulnerable: miles de habitantes de escasos recursos que no solo quedan desposeídos de sus casas o bienes sino que también quedan aislados durante un desastre.
Ante esta situación se estableció el Proyecto Recuperación de Emergencias y Gestión de Desastres (PREGD), que cuenta con un financiamiento total de US$ 9.2 millones y, en conjunto con el Gobierno de Bolivia, beneficiará a más de 400 mil personas de cinco regiones de todo el país.
“Antes cuando llovía nadie podía transitar, podíamos morir de hambre, estábamos aislados, ahora es diferente y con la construcción del puente ya se pueden sacar los productos agrícolas hasta en camiones de alto tonelaje”, cuenta David Solano, poblador de San Pedro en el Departamento de Santa Cruz, uno de los 60 municipios en los que se han llevado a cabo trabajos de infraestructura financiados por el proyecto.
La prevención es parte de las estrategias
Se prevé que para septiembre de este año se habrán implementado 225 proyectos de rehabilitación y reconstrucción de caminos, edificación de puentes, defensas en ríos, obras hidráulicas, sistemas de provisión de agua potable, sistemas de riego, infraestructura educativa y de salud.
Además, se invertirán US$ 1,4 millones en el fortalecimiento del Sistema Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres (SISRADE).
“El aporte del PREGD se reconoce principalmente por haber contribuido al diseño de instrumentos y herramientas que permitan incorporar la Gestión de Riesgos de Desastres en los diferentes niveles de Planificación”, asegura el viceministro de Planificación y Coordinación del Ministerio de Planificación del Desarrollo, Flavio Rivas.
El Proyecto no solo se ocupa de restaurar infraestructuras en las zonas ya afectadas, sino también trabaja en lugares propensos a fenómenos climáticos que puedan afectar seriamente a los pobladores.