Hoy se celebra una vez más el Día de la Tierra, dedicado este año a las ciudades verdes para lograr un medio ambiente sostenible en el tiempo. El flujo de millones de personas hacia las grandes urbes es cada vez mayor, demandando más cantidad de recursos como son agua, energía, saneamiento, entre otros servicios.
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se estima que para 2025 el 10% de los habitantes del planeta –cifrados en más de 7.000 millones de personas- se aglutinará solo en 37 ciudades. Y en el caso de los países en desarrollo, la tendencia es más acentuada. Por poner un ejemplo, en América Latina, la región más urbanizada del mundo en desarrollo, ocho de cada 10 de sus residentes viven en áreas urbanas.
Pero hoy día el mayor impacto y a su vez uno de los mayores desafíos para la igualdad urbana y la calidad de las ciudades es el cambio climático.
“A medida que crece nuestra población, debemos reconocer que nuestro consumo de los recursos del planeta es insostenible. Es necesaria una transformación mundial de actitudes y prácticas. Es especialmente urgente abordar la manera en que generamos la energía que impulsa nuestro progreso. La quema de combustibles fósiles es el principal factor del cambio climático, que constituye una creciente amenaza a la prosperidad y la estabilidad en todas las regiones”, afirma el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, en su mensaje por el Día de la Tierra.
En esta celebración participan más de 1.000 millones de personas en 200 países que participan en operativos desde limpieza de ciudades y playas hasta la planta de árboles. Incluso este año, el buscador Google lanzó un Doodle interactivo con el camaleón velado, el colibrí rufo, el macaco japonés el escarabajo pelotero, la medusa luna y el pez globo como protagonistas de su logotipo.
Asimismo, la NASA ha promovido el hashtag #globalselfie invitando a todos quienes quieran hacerse una foto desde cualquier punto del planeta.
Los esfuerzos de la comunidad internacional por un futuro más “verde” también se están notando en el renovado financiamiento de instituciones dedicadas a la preservación del ambiente. Por ejemplo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) recibió la semana pasada un respaldo récord de 30 donantes que comprometieron recursos financieros por 4.430 millones de dólares que se destinarán a proyectos medioambientales en más de 140 países en los próximos cuatro años.
“Vamos a poner a prueba un conjunto de nuevos programas cuyo objetivo es ayudar al FMAM a responder mejor a algunas de las causas subyacentes en la degradación del medio ambiente”, afirma Naoko Ishii, directora ejecutiva y presidenta del FMAM, organización socia del Banco Mundial.
Ishii agrega en este sentido que la institución trabajará en “la seguridad alimentaria en África, enfocándonos en cómo la gestión sostenible de la tierra y otros recursos naturales puede ayudar a mejorar el medio ambiente y la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores africanos. También trabajaremos en las cadenas de suministro sostenibles y en las ciudades sostenibles, entre otros problemas críticos”.