Oportunidades para todos
América Latina es la región con mayores tasas de desigualdad en el mundo, y el nivel de educación de los padres todavía afecta en gran medida las oportunidades de sus hijos y de las oportunidades que pueden brindarles.
Una buena educación les abre la puerta a un futuro más brillante a los alumnos. De hecho, la UNESCO calcula que cada año adicional de educación aumenta el sueldo de un individuo hasta un 10%.
Sin embargo, a pesar de algunos avances, la cobertura de la educación sigue siendo limitada en la República Dominicana, según el informe “Cuando la prosperidad no es compartida” del Banco Mundial, en particular en educación pre-escolar y media.
Según las últimas pruebas regionales disponibles, los estudiantes de la República Dominicana tienen uno de los rendimientos académicos más bajos de la región, y al llegar al 3er grado más de las dos quintas partes carecen de habilidades básicas en matemáticas.
“[Con días escolares más largos] los niños pueden tener más oportunidades de estar cerca del proceso de aprendizaje. Van a recibir alimentación, van a estar en la escuela y no en la calle, mayor acceso a más horas (especialmente para los niños más pobres que vienen de familias y/o lugares disfuncionales) en un espacio de acogida para que su aprendizaje sea posible,” destacó Arancibia.
La clave es calidad
Desde 1989 y hasta 2009, la República Dominicana fue el país latinoamericano que menos invirtió en la educación pública. El pacto educativo promueve que un 4% del PIB se destine a la educación pública preuniversitaria para mejorar la calidad del sector, situación que aconteció con el presupuesto asignado a educación en el 2013 y 2014.
Tanto en República Dominicana como América Latina hay falta de calidad en los sistemas educativos, además los alumnos demuestran bajo rendimiento en las pruebas nacionales.
Para aumentar la calidad de la educación se necesita mejorar la formación del personal docente y de dirección escolar y modernizar el sistema, además de más aulas y colegios que están ya en construcción. Sin maestros e instituciones de calidad, un alumno puede retroceder hasta un año y medio de aprendizaje, advierte Arancibia.
Sin embargo, los cambios no se verán mañana. En educación el proceso es gradual. Para desarrollar el sistema de educación y mejorar los aprendizajes de los estudiantes dominicanos, el Banco Mundial apoyará al país en:
- Fortalecer las políticas docentes: el aprendizaje no puede mejorarse sin docentes calificados y equipados.
- Fortalecer el sistema de evaluación de aprendizaje de los estudiantes: mejor evaluación ayudará a identificar donde más se necesita mayor capacitación.
- Fortalecer la modernización del ministerio, como el sistema de recursos humanos del ministerio.
- Profundizar la descentralización del sistema: A través de apoyo al proceso de creación y capacitación de las “juntas escolares de centro” que permitirán que la comunidad, la familia y la sociedad en general puedan participar en el desarrollo de programas educativos
Con estos pasos la República Dominicana dará a los jóvenes no sólo más tiempo en la escuela que en la calle, sino que además les permitirá aprender más, que al final es la característica más importante de los sistemas de educación de calidad.