¿Cuánta gente a tu alrededor tiene un celular en la mano?
En las urbes latinoamericanas reinan los celulares, desde la publicidad para el próximo ‘smartphone’ hasta el obligatorio chat de WhatsApp, y hoy en día no es nada fuera de lo común ver a la gente manejando sus vidas a través de una pantalla táctil.
En un mundo que vive la mayor revolución de la información y las comunicaciones en la historia, América Latina es una de las regiones más activas: triplicó las suscripciones a telefonía móvil en la última década.
Según el Informe de Desarrollo Mundial 2016, elaborado por el Banco Mundial, y que se enfoca en los dividendos digitales, 7 de cada 10 habitantes en el mundo tienen un teléfono celular. Asimismo, 3.200 millones de personas tienen acceso a internet. Sin embargo, a pesar de la rápida expansión de la tecnología, un 60% de los habitantes del planeta aún no cuenta con acceso a las redes, lo que reduce los beneficios esperados por el aprovechamiento de estas tecnologías.
“El incremento en el acceso a las tecnologías digitales conlleva más opciones y mayor conveniencia,” explica el informe difundido hoy. “A través la inclusión, la eficiencia y la innovación, el acceso provee oportunidades que anteriormente quedaba fuera del alcance de los pobres y más marginados.”
Pero ¿realmente los celulares pueden impulsar el desarrollo? Aquí detallamos 3 puntos claves.
La tecnología nos rodea, pero la brecha digital aún existe
Por más que los datos revelan un mayor acceso al mundo digital, hasta ahora los beneficios de la acelerada expansión de las tecnologías digitales han favorecido principalmente a las personas adineradas, cualificadas e influyentes del mundo, que están en mejores condiciones de sacar provecho de ellas, según los autores del informe, Deepak Mishra y Uwe Deichmann.
Por ejemplo, en Latinoamérica solo uno de cada 10 hogares pobres tiene acceso a la web. Consecuentemente, la expansión de esta tecnología está pasando por alto a justamente aquellos que tienen una mayor necesidad de conectarse al mundo.
De hecho, a nivel de los países, la conectividad se ve claramente vinculada con la riqueza relativa del país: las pequeñas islas del Caribe, Chile y Uruguay lideran la región con un mayor porcentaje de la población con acceso a internet. Mientras Brasil, - que gozó de un período de crecimiento fuerte en la primera década del milenio - figura entre los cinco países con los más internautas en el mundo.
En el otro extremo, aún unos 98 millones de brasileños y 70 millones de mexicanos no tienen acceso a la web. Y Haití, Honduras, Nicaragua y Guatemala ni siquiera superan el 20% de sus ciudadanos conectados.
Tales brechas provocan la desigualdad de información y evitan que los más pobres accedan al potencial de la tecnología digital para reducir costos y barreras al mercado o a la educación, según el estudio.