Al menos 156 millones de niños de todo el mundo pierden la oportunidad de alcanzar todo su potencial debido a la desnutrición crónica infantil. Este enemigo silencioso los suele condenar a una vida de pobreza y exclusión desde antes de cumplir los primeros 5 años de vida.
Los niños que padecen retraso en el crecimiento tienen hasta un 40% menos de volumen cerebral una vez que han cumplido sus primeros 1.000 días. Esta deficiencia tendrá efectos de por vida, afectando su aprendizaje, su comportamiento y su salud, incluso cuando lleguen a la edad adulta.
En Latinoamérica se aprecian ambas caras de la moneda: En Ecuador, la tasa de desnutrición alcanza niveles vistos solo en África. Por otro lado, el Perú se ha convertido en un ejemplo mundial de la lucha contra la desnutrición crónica infantil. ¿Cómo lo logró?
El país andino hizo frente al retraso en el crecimiento con una serie de iniciativas que incluían a todos: desde padres hasta presidentes. El libro “Dando la Talla: El éxito del Perú en la lucha contra la desnutrición crónica”, del Banco Mundial, explica los detalles de este gran avance.
En este video se resumen los factores que hicieron que el Perú se convierta en un ejemplo global en la lucha contra la desnutrición crónica infantil, entre ellos, el compromiso de los últimos cuatro gobiernos y una excelente estrategia de comunicación, especialmente en las zonas rurales donde el problema es más grande y la concienciación sobre los efectos devastadores de la desnutrición crónica fue clave.
El objetivo del gobierno peruano es reducir la desnutrición crónica infantil al 6% para 2021.