Agua y saneamiento, manejo de riesgo de desastres y política económica encabezan la lista de prioridades respaldadas por casi US$12 mil millones
WASHINGTON D.C., 24 de julio de 2013 – El Grupo del Banco Mundial (GBM) aportó US$11.800 millones durante el ejercicio fiscal 2013 (julio de 2012 a junio de 2013) para respaldar la capacidad de recuperación de América Latina y el Caribe (ALC) a pesar de las frágiles condiciones globales. Esta cifra incluye recursos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la Corporación Financiera Internacional (IFC), y el Organismo Multilateral de Garantías de Inversiones (MIGA).
El Banco Mundial (BIRF y AIF) mantuvo su firme respaldo a la región, aprobando US$5200 millones en préstamos nuevos durante el año fiscal 2013, casi US$4800 millones del BIRF (la ventanilla para países de ingreso medio) y US$435 millones de la AIF (el fondo para países pobres). El financiamiento se destinó a generar oportunidades para todos a través de proyectos públicos y privados que expandieron servicios públicos, mejoraron la productividad, la competitividad y la integración regional, crearon nuevos puestos de trabajo de calidad y ayudaron a los más necesitados.
Brasil (con US$3100 millones), Colombia (con US$600 millones) y Uruguay (con US$408 millones) fueron los mayores prestatarios en la región. Haití también recibió US$235 millones en donaciones de la AIF. La mayor parte del financiamiento se destinó a proyectos de abastecimiento de agua y saneamiento, gestión del riesgos de desastres y política económica. La región recibió la mayor parte del total de nuevos préstamos globales del BIRF con 32 por ciento y 16,5 por ciento del financiamiento total del BIRF y la AIF.
En el ejercicio de 2013, IFC, la institución que se dedica a respaldar al sector privado, proporcionó la suma sin precedentes de US$6500 millones para 129 proyectos en América Latina y el Caribe. Esta cifra incluyó US$1700 millones movilizados de otras instituciones financieras. En la región, clientes de IFC brindan apoyo a dos millones de mujeres a través de empleo, educación y oportunidades empresariales. Uno de cada ocho habitantes de la región se beneficia de proyectos de infraestructura respaldados por IFC. Sus clientes del sector financiero otorgaron 29 millones de préstamos por valor de US$217 000 millones a microempresas y pequeñas y medianas empresas.
IFC sigue asignando prioridad al apoyo a las economías más pequeñas, y en el ejercicio de 2013 invirtió US$1000 millones en Centroamérica y el Caribe. La atención también se ha centrado en las regiones de frontera del norte y el noreste de Brasil y el Amazonas, donde se invirtieron US$409 millones. Las inversiones relacionadas con la mitigación o adaptación al cambio climático ascendieron a US$522 millones, y se concentraron en la energía renovable y la eficiencia energética.
Durante el ejercicio de 2013, el MIGA proporcionó apoyo para tres proyectos en Centroamérica mediante cobertura de seguros contra riesgos políticos por valor de US$67,1 millones. El MIGA aseguró dos proyectos en Nicaragua: un parque eólico de 44 megavatios en la provincia de Rivas y la conversión de tierras degradadas en una plantación de bambú en El Rama. El MIGA también respaldó un proyecto que incluía equipos y servicios de inspección de importaciones en El Salvador.
América Latina y el Caribe siguen creciendo y transformándose en una región de clase media
El producto interno bruto de América Latina y el Caribe creció 3 por ciento en 2012. Se prevé que la región seguirá registrando un crecimiento sólido, a una tasa del 3,5 por ciento, dado que la fuerte demanda interna compensa la deficiente situación económica mundial.
Durante la última década, el crecimiento ininterrumpido y las acertadas políticas económicas mejoraron las condiciones de vida de millones de habitantes de la región, donde más de 70 millones de personas salieron de la pobreza y 50 millones ingresaron a la clase media entre 2003 y 2011. Por primera vez en la historia, el número de personas que pertenecen a la clase media es mayor que el número de personas pobres, lo que constituye una señal de que América Latina y el Caribe están en camino de transformarse en una región de clase media.
Este año los graves riesgos de deterioro de la economía mundial se han atenuado marcadamente en comparación con el anterior, lo que refleja los avances realizados en la zona del euro para reducir los riesgos fiscales y los relacionados con la solvencia de los bancos, además de la disminución de los riesgos relacionados con el “abismo fiscal” en Estados Unidos. De todos modos, la región de América Latina y el Caribe aún afronta el desafío de encontrar el equilibrio óptimo entre las políticas macroeconómicas para estimular la demanda interna en el corto plazo y las reformas estructurales para propiciar la aceleración del crecimiento en el largo plazo.
Para más información acerca del total de apoyo del Grupo del Banco Mundial para países en desarrollo en el año fiscal 2013 oprimir acá.