WASHINGTON, 5 de diciembre de 2013 - El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó hoy un financiamiento adicional a un proyecto que mejora la condición socio-económica de pequeños agricultores y comunidades indígenas de Paraguay. El Proyecto de Agricultura Sostenible y Desarrollo Rural recibirá un préstamo de financiamiento adicional de US$ 100 millones de dólares para fortalecer el acceso a los mercados y las cadenas de valor para los pequeños agricultores y las comunidades indígenas y, a su vez, mejorar la organización comunitaria y el autogobierno.
"Con este proyecto tratamos de reducir la pobreza a través de soluciones integrales en donde se priorizan los Departamentos con mayor concentración de pobreza rural. También buscamos brindar a los beneficiarios un mejoramiento del ingreso familiar y una calidad de vida más digna, acorde con las condiciones de sostenibilidad actuales”, afirmó Germán Rojas Irigoyen, Ministro de Hacienda de Paraguay. Y agregó: “Atacar el problema de la pobreza constituye uno de los principales imperativos del Gobierno paraguayo, ya que éste es el camino más directo para propiciar el cambio de rumbo del país y generar bienestar para la mayoría de la población”.
El financiamiento adicional de US$100 millones de dólares permitirá que el Proyecto de Desarrollo Rural Sustentable (PRODERS) amplíe su impacto en la reducción de la pobreza en los departamentos de Caazapá, Canindeyú y Concepción. Esto se suman a San Pedro y Caaguazú, ya incluidos en el proyecto original. En estos cinco departamentos del Paraguay oriental vive el 97 por ciento de la población. Está previsto que el proyecto llegue a 200.000 nuevos beneficiarios, incrementando el total de beneficiarios a 256.000.
"Apoyamos firmemente los esfuerzos del Paraguay para reducir la pobreza extrema. Teniendo en cuenta que unos 800.000 campesinos pobres en Paraguay viven de la agricultura, mediante el apoyo al financiamiento a la inversión rural, a organizaciones comunitarias y a servicios de extensión, el proyecto ayudará a crear mejores oportunidades para estas familias”, dijo Penélope Brook, Directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
El proyecto consta de cinco componentes:
1. Desarrollo de la Organización Comunitaria y Fortalecimiento de Capacidades: Diseño e implementación de programas de capacitación en prácticas sostenibles de gestión de los recursos naturales, prácticas de producción y sanidad animal, técnicas de producción agrícolas y buenas prácticas, entre otros, para beneficiar a pequeños agricultores y comunidades indígenas.
2. Extensión Rural y Manejo Adaptativo: Promoción de evaluaciones rurales participativas y el uso de tecnología en las explotaciones agrícolas para mejorar las tecnologías y prácticas de producción agrícola existentes destinadas a diversificar la producción y hacer frente a las cuestiones planteadas por pequeños productores agrícolas y comunidades indígenas, incluyendo la adaptación de los sistemas productivos existentes a las condiciones agroecológicas locales.
3. Fondo de Desarrollo Rural Sostenible: Provisión de subsidios a la comunidad para llevar a cabo las inversiones que necesiten en las áreas de infraestructura básica, la adopción de prácticas de agricultura sostenible y la diversificación de los sistemas de producción para aumentar los ingresos, entre otros.
4. Mejoramiento de la Salud Animal: Fortalecimiento de la capacidad institucional y operativa para gestionar los problemas de salud animal.
5. Gestión de Proyecto, Monitoreo y Evaluación: Fortalecimiento de la gestión institucional, operativa, administrativa y financiera del Ministerio de Agricultura para la ejecución y seguimiento del proyecto.
Con casi un tercio de la población viviendo por debajo de la línea de pobreza y el 18 por ciento en la pobreza extrema, Paraguay es uno de los países de América Latina con mayores niveles de pobreza. La pobreza se concentra en las zonas rurales, donde habita sólo el 40 por ciento de la población total, pero donde se concentran las dos terceras partes de los pobres extremos. En las zonas rurales de Paraguay, casi el 45 por ciento de la población (1,2 millones de paraguayos) vive en situación de pobreza, en comparación con menos del 25 por ciento en las zonas urbanas.
El préstamo US$100 millones de dólares tiene un spread fijo y un plazo de vencimiento de 30 años, incluido un período de gracia de 8 años.