700 millones de adultos en todo el mundo se convirtieron en titulares de cuentas entre 2011 y 2014:
una reducción del 20 % en el número de personas no bancarizadas, según el informe Global Findex de 2014
Ciudad de Washington, 15 de abril de 2015. Según se indica en un nuevo informe dado a conocer hoy, entre 2011 y 2014, 700 millones de personas se convirtieron en titulares de cuentas en bancos, otras instituciones financieras o proveedores de servicios de dinero móvil, y el número de personas "no bancarizadas" disminuyó el 20 %, a 2000 millones de adultos.
“El acceso a los servicios financieros puede servir de vía de salida de la pobreza. Hemos fijado un objetivo muy ambicioso: el acceso universal a servicios financieros antes de fines de 2020, y ahora tenemos datos concluyentes de que estamos logrando grandes avances al respecto", afirmó el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. "Para realizar esta labor se necesitan muchos asociados: empresas de tarjetas de crédito, bancos, instituciones de microcrédito, las Naciones Unidas, fundaciones y líderes comunitarios. Pero podemos cumplirla, y el resultado será que millones de personas habrán salido de la pobreza”.
Entre 2011 y 2014 el porcentaje de adultos que tenía una cuenta pasó del 51 % al 62 %, tendencia que se vio impulsada por el aumento de 13 puntos porcentuales en la titularidad de cuentas en los países en desarrollo y por el papel cumplido por la tecnología. En particular, las cuentas de dinero móvil en África al sur del Sahara están ayudando a ampliar e intensificar rápidamente el acceso a los servicios financieros. Paralelamente a estos avances, los datos también revelan grandes oportunidades de impulsar la inclusión financiera de las mujeres y las personas pobres.
Las conclusiones aparecen en la última edición de Global Findex, que es el instrumento más exhaustivo de calibración del progreso en materia de inclusión financiera. Esta inclusión, medida por el Global Findex como la titularidad de una cuenta que permite a los adultos almacenar dinero así como hacer y recibir pagos electrónicos es crucial para poner fin a la pobreza en el mundo. Los estudios revelan que el acceso más amplio al sistema financiero y la participación en él pueden impulsar la creación de empleo, aumentar las inversiones en educación, y ayudar directamente a las personas pobres a gestionar el riesgo y absorber las perturbaciones financieras.
El informe Global Findex de 2014 permitió confirmar que aún queda más por hacer para ampliar la inclusión financiera de las mujeres y los hogares pobres. Más de la mitad de los adultos del 40 % de los hogares más pobres de los países en desarrollo aún no tenían cuentas en 2014. Y la diferencia en razón de género en la titularidad de cuentas no se está reduciendo significativamente: en 2011, el 47 % de las mujeres y el 54 % de los hombres tenían una cuenta; en 2014, el 58 % de las mujeres tenía una cuenta, en comparación con el 65 % de los hombres. A nivel regional, la diferencia en razón de género es más grande en Asia meridional, donde el 37 % de las mujeres tiene una cuenta, en comparación con el 55 % de los hombres (una diferencia de 18 puntos porcentuales).
“Para los que creemos firmemente en promover el acceso de los pobres a los servicios financieros, esta nueva edición histórica del informe Global Findex proporciona datos que nos muestran lo que da resultados y lo que no los da, y cómo podemos centrar nuestros esfuerzos de manera más eficaz para alcanzar el objetivo de la inclusión financiera universal”, expresó Su Majestad la Reina Máxima de los Países Bajos, la Defensora Especial designada por el Secretario General de las Naciones Unidas para promover la financiación inclusiva del desarrollo, y una precursora en confiar en el poder de los datos para impulsar la inclusión financiera.
En 2011 el Banco Mundial, con financiamiento proporcionado por la Fundación Bill y Melinda Gates y en asociación con Gallup, Inc., puso en marcha la base de datos Global Findex en más de 140 países para estudiar las modalidades que utiliza la gente de todo el mundo para ahorrar, pedir préstamos, hacer pagos y gestionar riesgos. Esta versión actualizada de Global Findex da cuenta del avance en materia de inclusión financiera a lo largo del tiempo, incluso en cuanto a la diferencia en razón de género.
"Tener una cuenta y un lugar seguro para ahorrar fuera del hogar también permite a la mujer tener mayor control sobre las finanzas y los ingresos familiares", afirmó Sri Mulyani Indrawati, directora gerente y oficial principal de Operaciones del Banco Mundial. "Con acceso a opciones de ahorro y crédito formales, las mujeres tienen una mayor participación en la economía. Pueden reservar fondos para emergencias, para fines de escolarización o para crear una empresa. Ello sirve de trampolín para salir de la pobreza y lograr una mayor igualdad".
Una forma de ampliar rápidamente la inclusión financiera es la tecnología nueva, sobre todo las cuentas de dinero móvil. Considérese lo que está pasando en África al sur del Sahara: es la única región en donde en promedio más del 10 % de los adultos informa tener una cuenta de dinero móvil. En 13 países, el uso supera el 10 % y, entre ellos, en Côte d’Ivoire, Somalia, Tanzanía, Uganda y Zimbabwe son más los adultos que usan una cuenta de dinero móvil que los que usan una cuenta de una institución financiera.
La tecnología también puede estimular el uso de cuentas y transformar la manera de hacer pagos a nivel nacional, un nuevo tema abordado en el informe Global Findex de 2014. Por ejemplo, 355 millones de adultos de países en desarrollo —incluidos 35 millones de África al sur del Sahara— que tienen una cuenta informan que envían o reciben remesas dentro del país en efectivo o en el mercado no oficial. Además, 1300 millones de adultos de países en desarrollo que tienen una cuenta pagan sus facturas de recolección de residuos, abastecimiento de agua y electricidad en efectivo, y más de 500 millones de adultos de países en desarrollo que tienen una cuenta pagan las matrículas escolares en efectivo. El acceso a pagos digitales a través de un teléfono móvil o de un punto de venta crea oportunidades para brindar opciones de pago más convenientes y asequibles.
Al pagar los salarios del sector privado y los salarios y transferencias del Gobierno en forma digital (en lugar de hacerlo en efectivo), los Gobiernos y el sector privado pueden desempeñar un papel clave para la rápida apertura de cuentas y el aumento de la inclusión financiera. A nivel mundial, el pago de las transferencias y los salarios del Gobierno a través de cuentas (en lugar del pago en efectivo) puede elevar en hasta 160 millones el número de adultos que tengan una cuenta.
El informe Global Findex de 2014 también aborda el tema de la resiliencia financiera. Se hizo una encuesta acerca de cómo pagarían las personas un gasto de emergencia que insumiera el equivalente de una veintava parte de sus ingresos anuales, en el supuesto de que necesitaran tener acceso al dinero en un mes. A nivel mundial, el 76 % de los adultos informó que reuniría el monto de ese gasto en moneda nacional, y el 28 %, o sea 1200 millones de adultos de los países en desarrollo informa que usaría sus ahorros en caso de una emergencia. Empero, el 56 % de estos adultos no ahorra en una institución financiera.
“Tener una fuente de fondos de emergencia en caso de sufrir una calamidad —ya sea la muerte de un miembro de la familia, una emergencia médica o un desastre natural— puede evitar que las personas caigan en la pobreza extrema. Y tengo la esperanza de que puede facilitarse y hacerse menos costoso el acceso del 40 % más pobre de la población de todas las sociedades del mundo a instrumentos de ahorro formal que proporcionan un lugar seguro para ahorrar", expresó Asli Demirgüç-Kunt, directora de Investigación del Banco Mundial y coautora del informe Global Findex de 2014. Leora Klapper, economista principal del Grupo de Investigaciones, tiene a su cargo la administración de Global Findex y es coautora del informe de investigación.
Los indicadores de la base de datos Global Findex se extrajeron de los datos de la encuesta que abarca a más de 150 000 personas de 143 economías. Gallup, Inc. llevó a cabo dicha encuesta durante el año civil 2014 como parte de la Encuesta Mundial de Gallup, que desde 2005 ha encuestado a alrededor de 1000 personas al año en hasta157 economías, valiéndose de muestras seleccionadas al azar y nacionalmente representativas de los adultos de 15 años de edad en adelante. Las encuestas se realizan en los principales idiomas de cada economía.
HOJA INFORMATIVA. Global Findex 2014: Regional Portraits of Universal Progress (Informe Global Findex de 2014: Panoramas regionales del progreso universal)
En la región de Asia Oriental y el Pacífico aumentó la titularidad de cuentas en el 25 % y se lograron avances significativos en la ampliación de dicha titularidad entre los pobres. La titularidad de cuentas de los adultos aumentó al 69 %, en comparación con el 55 % de tres años antes. En Indonesia, la titularidad entre el 40 % más pobre de la población se duplicó al 22 %. Si bien menos del 1 % de los adultos tiene una cuenta de dinero móvil, el 17 % de los titulares de cuentas, incluido el 19 % de los de China, efectúa pagos utilizando su cuenta bancaria a través de un teléfono móvil, en comparación con el 13 % de los países en desarrollo, en promedio. Además, el 79 % de los adultos de China es titular de una cuenta, en comparación con el 64 % de 2011. Aún hay varias oportunidades para que los Gobiernos y el sector privado lleguen a los 490 millones de personas no bancarizadas de la región. Alrededor del 30 % de las personas no bancarizadas recibe salarios o transferencias del Gobierno en efectivo; el traslado de estos pagos a cuentas podría ayudar hasta a 140 millones de adultos a convertirse en titulares de cuentas.
La región de Europa y Asia Central alberga a siete de las 10 economías en desarrollo con la mayor proporción de adultos que pagó una factura o efectuó un pago a través de Internet. La titularidad de cuentas entre los adultos pasó del 43 % en 2011 al 51 % en 2014. El porcentaje de adultos no bancarizados que se encuentran en el 40 % inferior de la escala de ingresos descendió en 10 puntos porcentuales. El 28 % de los adultos usa sus cuentas para recibir salarios o pagos de transferencias del Gobierno. En el informe Global Findex se señala el desafío de llegar a los 105 millones de adultos no bancarizados de la región, el 30 % de los cuales afirma que no confía en los bancos.
La región de América Latina y el Caribe hizo grandes avances para incorporar a los pobres en el sistema financiero, por ejemplo, 40 millones de adultos reciben pagos del Gobierno en cuentas. En Brasil, el 88 % de los beneficiarios de transferencias del Gobierno las reciben en una cuenta; el 51 % de los adultos de la región ahora tiene una cuenta, en comparación con el 39 % en 2011, pero 210 millones siguen sin estar bancarizados. En Argentina, la titularidad de cuentas entre el 40 % de los hogares más pobres se duplicó al 44 % entre 2011 y 2014. En toda la región, el 28 % de los adultos hace pagos directamente con cargo a sus cuentas a través de una tarjeta de débito, en comparación con el 14 % de los países en desarrollo, en promedio. Empero, aún puede hacerse mucho por impulsar el uso: 135 millones de adultos tienen una cuenta, pero pagan sus facturas de servicios públicos en efectivo.
En Oriente Medio, hay muchas oportunidades de ampliar la inclusión financiera, particularmente la de las mujeres y los pobres. En la región, la titularidad de cuentas aumentó al 14 % de los adultos, en comparación con el 11 % de 2011. Los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de tener una cuenta, y el 7 % de los adultos del 40 % de los hogares más pobres tiene una cuenta en comparación con el 19 % del 60 % de los hogares más ricos. Tan solo el 15 % of adultos no bancarizados cita a la religión como motivo para no tener una cuenta. Más de 85 millones de adultos de la región sigue sin estar bancarizado, pero la digitalización de los salarios del sector privado podría ayudar a reducir ese número en 6 millones (o sea, el 7 %).
En Asia meridional hay 185 millones de adultos más con nuevas cuentas desde 2011, pero hay claras oportunidades de impulsar el uso de las cuentas. Ahora el 46 % de los adultos es titular de una cuenta, en comparación con el 32 % de hace tres años. En India, el 43 % de los adultos que tiene una cuenta no hizo depósitos ni retiros en el último año, y 230 millones que tienen una cuenta pagan los servicios públicos o las matrículas escolares en efectivo, el 18 % de los adultos de Asia meridional es titular de una tarjeta de débito, en comparación con el 31 % de los países en desarrollo, en promedio. El traslado del pago en efectivo de los productos agrícolas a una cuenta podría ayudar a reducir el número de adultos no bancarizados en hasta 105 millones, o sea alrededor del 17 %.
En África al sur del Sahara la tecnología móvil tiene posibilidades de ampliar mucho la inclusión financiera. El 34 % de los adultos ahora tiene una cuenta, en comparación con el 24 % en 2011. El 12 % de los adultos de la región tiene una cuenta de dinero móvil, en comparación con tan solo el 2 % a nivel mundial. Kenya está a la cabeza con el 58 % de la titularidad de cuentas de dinero móvil, en tanto que en Tanzanía y Uganda dicha proporción es de aproximadamente el 35 %. En 13 países de la región la penetración de cuentas de dinero móvil es del 10 % o más. En Côte d’Ivoire, Somalia, Tanzanía, Uganda y Zimbabwe son más los adultos que tienen una cuenta de dinero móvil que los que tienen una cuenta en una institución financiera. En Kenya más de la mitad de los adultos que pagan facturas de servicios públicos usan un teléfono móvil para hacerlo. Y en Tanzanía casi la cuarta parte de los que reciben pagos por concepto de la venta de productos agrícolas lo hacen en una cuenta móvil. El 48 % de los adultos de África al sur del Sahara envía o recibe remesas dentro del país: el traslado de los pagos de remesas dentro del país —de los operadores en transferencias monetarias del mercado no oficial a cuentas— podría duplicar la titularidad de cuentas en Senegal, Camerún, la República Democrática del Congo y la República del Congo.