Desafío
Las comunidades rurales de Perú se enfrentaron a varias barreras al momento de aumentar el uso de la electricidad para la producción. Los obstáculos para la promoción de la demanda de electricidad de las unidades productivas incluían: i) habilidades técnicas y de gestión limitadass entre los productores rurales; ii) acceso insuficiente al capital y al financiamiento, y iii) una percepción pobre sobre la calidad de la electricidad suministrada por redes, lo que reducía el interés en el uso de equipos eléctricos.
Desde la perspectiva del proveedor, las restricciones para satisfacer la demanda adicional incluían: i) falta de comercialización o de seguimiento de clientes dedicados a usos productivos por parte de las empresas de distribución; ii) acceso limitado a información y conocimiento sobre mercados rurales; iii) diseños de sistema eléctrico rural y disposiciones de red optimizadas para un modelo de conexiones a hogares con un costo mínimo, en lugar de un modelo que arroje los máximos beneficios en términos de desarrollo, y iv) calidad de servicio variable en muchas de las comunidades más pobres, con interrupciones y bajas de voltaje.
Solución
El proyecto ejecutó un enfoque basado en técnicas de servicios de desarrollo empresarial (BDS). La organización no gubernamental (ONG) que llevó a cabo las actividades de usos productivos utilizó estos métodos para ayudar a las pequeñas empresas y a aquellas que funcionan en el hogar a reunir información, conseguir créditos y solucionar restricciones tecnológicas mediante campañas de comercialización y asistencia. El enfoque de BDS se aplicó en programas rurales dirigidos a actividades de generación de ingresos en otros sectores trabajando, a menudo, en colaboración con otras instituciones para ayudar a las empresas a mejorar y crear negocios pequeños mediante la superación de obstáculos en términos de habilidades técnicas, mercados, financiamiento, tecnología, etc.
Para poder promover los usos productivos de la electricidad mediante la aplicación del enfoque, las ONG siguieron una estrategia que incluía los siguientes elementos:
- evaluación del mercado;
- preparación de planes de negocios;
- comercialización para la comunidad y posibles empresarios;
- coordinación con instituciones complementarias;
- vínculos con la empresa de distribución de electricidad.