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Medio ambiente: Resultados del sector

Abril 13, 2014


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Los vastos bosques de manglares en la reserva forestal de Sundarbans –compartidos por India y Bangladesh-, están entre los ecosistemas más ricos y únicos del mundo.

Arijit Banerjee para el Banco Mundial

El tema del medio ambiente está integrado en la labor de conocimientos, los diálogos sobre políticas, las estrategias de los sectores y de los países, así como en las inversiones del Banco Mundial. La asistencia para las actividades de adaptación y mitigación del cambio climático aumentó en promedio más de cinco veces en los últimos cinco años. El Banco ha sido uno de los principales defensores a nivel mundial de la conservación de la biodiversidad y ha incrementado su aporte al control de la contaminación y los programas de salud medioambiental durante la década pasada. Las políticas ambientales y los marcos institucionales fueron fortalecidos a través de préstamos para políticas de desarrollo. También se ha avanzado en la promoción de ecosistemas oceánicos saludables y en el apoyo a procesos mejorados de toma de decisiones a través de la contabilidad del capital natural.

Desafío

A pesar de los progresos logrados en la reducción de la pobreza en los últimos 15 años, ha habido un avance considerablemente menor en la gestión sostenible del medio ambiente. La contaminación, la sobreexplotación de las reservas pesqueras, la pérdida de biodiversidad y el uso excesivo del agua y la tierra amenazan cada vez más a las iniciativas de desarrollo de los países. La población del mundo es más próspera y numerosa: de 6000 millones en 2002, ya llegaba a 7000 millones en 2013 y se proyecta que sobrepasará los 9000 millones en 2050. 

Junto con el crecimiento de la población, hubo ganancias considerables en materia de prosperidad. Más personas han salido de la pobreza durante las dos últimas décadas que en ningún otro momento de la historia. El comercio mundial se ha más que triplicado desde 1992, mientras que el producto interno bruto (PIB) de los países en desarrollo se ha duplicado, permitiendo un aumento proporcional en el consumo. En consecuencia, la huella ecológica de la agricultura se ha intensificado, lo cual ha provocado contaminación agroquímica, agotamiento del suelo y deforestación. La demanda de alimentos también ha estimulado el consumo de agua, el cual se ha triplicado en los últimos 50 años. Se espera que la extracción hídrica se incremente en 50 % para 2025 en las economías en desarrollo. Hoy en día, más de la mitad del mundo vive en ciudades. Más del 90 % de todo el crecimiento urbano está ocurriendo en las naciones en desarrollo y ha provocado una grave contaminación del aire y del agua en muchos lugares del mundo. Se ha registrado un aumento de las industrias que emiten más carbono y que a menudo son contaminantes y ello ha contribuido al agotamiento de los recursos naturales y al cambio climático. Las consecuencias inmediatas y a largo plazo de este último, que van desde un planeta con temperaturas más elevadas hasta la existencia de océanos más ácidos, constituyen también  una amenaza  para los avances en materia de reducción de la pobreza y desarrollo. Claramente, las pautas actuales de crecimiento están ejerciendo demasiada presión sobre un medio ambiente que ya ha sufrido agresiones.  

Solución

A pesar de este abrumador desafío ambiental, existen avances colectivos considerables hacia el logro de una mejor sostenibilidad ambiental. Como parte de este esfuerzo global, el Banco Mundial lanzó una nueva Estrategia ambiental en 2012 que promueve un mundo ecológico, limpio y con capacidad de adaptación para todos. La agenda verde se concentra en fomentar un crecimiento más inclusivo y, al mismo tiempo, proteger la biodiversidad y los ecosistemas, mediante: 

  • El mejoramiento de la toma de decisiones por parte de los países a través de la Alianza Mundial de la Contabilidad de la Riqueza y Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES, por sus siglas en inglés), la cual los apoya en la tasación de sus activos de capital natural y la incorporación de estos en sus sistemas de cuentas nacionales;
  • La búsqueda de formas de restituir la salud y la productividad económica de los océanos por medio de una amplia coalición de Gobiernos, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas, denominada Alianza Mundial a favor de los Océanos, y
  • La evaluación de la disposición del mercado a fomentar la protección de las zonas de hábitats de importancia crítica, al tiempo que  ofrece beneficios por concepto de almacenamiento de carbono. Asimismo, mediante,  una labor innovadora y continua sobre bosques y uso de la tierra, vinculada al programa de reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal.

En el contexto del programa de desarrollo limpio, la atención está puesta en ayudar  a los países a encontrar sendas de desarrollo que admitan un bajo nivel de emisiones, a través de:

  • El fomento de un intercambio sur–sur sobre las mejores prácticas para la gestión de la contaminación;
  • La ampliación del uso de cocinas más limpias que contribuyan a disminuir la polución en los espacios cerrados;
  • El apoyo a los países en los asuntos relativos a la limpieza de los ríos y la contaminación histórica, y
  • El mejoramiento de la eficiencia energética, fomentando el uso de energías renovables, encontrando soluciones agrícolas a favor de la adaptación al cambio climático y construyendo ciudades más limpias y con niveles más bajos de carbono.

El programa de capacidad de adaptación intenta reducir la vulnerabilidad de los países a los riesgos climáticos, por la vía de: 

  • El apoyo a los países para que encuentren soluciones de adaptación al cambio climático, como por ejemplo una mejor gestión de las zonas costeras;
  • La minimización del perjuicio que producen los desastres naturales en cuanto a pérdidas de vidas y daños estructurales;
  • El mejoramiento de la capacidad de adaptación de los pequeños Estados insulares, y
  • El aumento de la resiliencia de la infraestructura y la restitución de los ecosistemas costeros de protección, como es el caso de los manglares.

Resultados

A continuación,  algunos resultados obtenidos en proyectos financiados por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF):

Políticas e instituciones más ecológicas y limpias respaldadas por préstamos para políticas de desarrollo (DPL, por sus siglas en inglés). El financiamiento promedio anual para DPL medioambientales aumentó de US$438 millones en los ejercicios de 2004-08 a US$1480 millones en los ejercicios de 2009-2013. Por ejemplo, el Préstamo programático para políticas de desarrollo ambiental de Perú (2009-2013) apoyó la creación del Ministerio del Ambiente, el establecimiento del organismo de parques nacionales y su estrategia financiera sostenible, redes de monitoreo de la calidad del aire, divulgación pública de información sobre la calidad del aire y la creación del Servicio Nacional de Certificación Ambiental (SENACE) para realizar un análisis detallado de evaluaciones de impacto ambiental (EIA) y operar como un sistema de ventanilla única para todos los permisos y licencias ambientales de los proyectos de inversión. El DPL también respaldó una reforma exitosa que estableció un sistema de cuotas para administrar la sobrecapacidad y la ineficiencia que dominaban la pesca de la anchoveta, al tiempo que aseguró la protección social de los pescadores. 

Fuente clave de financiamiento para la conservación de la biodiversidad. En su afán que la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales sea sostenible desde el punto de vista financiero y  genere beneficios para las comunidades empobrecidas, el Banco Mundial ha movilizado inversiones del sector público y privado en las comunidades rurales. En el Parque Nacional Kafue de Zambia, el “Proyecto de Apoyo a la Diversificación y Expansión Económica”, que respaldó a las autoridades del parque, derivó en inversiones privadas que triplicaron la capacidad hotelera turística. Las visitas al parque aumentaron considerablemente y los ingresos se multiplicaron por 10 entre 2005 y 2011, gran parte de lo cual benefició directamente a las comunidades locales. Del mismo modo, en Sudáfrica, a través del Proyecto de Conservación del Parque Nacional de Elefantes de Greater Addo (2004-2010), una inversión de US$5,5 millones generó otros US$14,5 millones en inversiones del sector privado y la creación de 614 empleos bien remunerados. Gracias al Proyecto de Aprovechamiento de los Recursos Naturales de Albania, los ingresos de las comunidades donde se llevó a cabo la iniciativa subieron un promedio anual de 8 % (2005-2011). El tanto, el Segundo Proyecto de Desarrollo Forestal Comunitario de México mostró una tendencia similar entre 2004 y 2008, ya que alrededor de 6200 personas no migraron desde los estados beneficiarios debido a que los puestos de trabajo en el sector forestal y el valor neto de los bienes y servicios silvícolas aumentaron en 27 % y 36 %, respectivamente.


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Funcionarios y expertos de países desarrollados y en desarrollo ilustran cómo la contabilidad del capital natural puede conducir a mejores decisiones económicas.  Vea video en inglés.

Banco Mundial

Reducción de los riesgos de contaminación y problemas relacionados con la salud ambiental. El Banco continúa ayudando a los países clientes a reducir los riesgos de contaminación y mejorar los resultados en materia de salud ambiental. Por ejemplo, un proyecto de aire limpio y medio ambiente sostenible en Bangladesh promueve desde 2010 tecnologías más limpias en el sector de fabricación de ladrillos para mejorar la calidad del aire urbano a través de la revisión de las leyes de modo de corregir los estándares de emisiones vehiculares y fomentar un transporte público menos contaminante. Por su parte, en las zonas industriales de Viet Nam, el Proyecto de Gestión de la Contaminación Industrial, que comenzó en 2012, está apoyando las medidas del país para reducir los riesgos asociados con la contaminación mejorando el monitoreo y la aplicación de las políticas ambientales, y en Egipto entre 2006 y 2013, a través del Proyecto de Reducción de la Contaminación, los hornos contaminantes de producción de ladrillos empezaron a usar gas natural, medida que bajó la exposición de alrededor de 717 500 personas a material particulado, que es dañino para la salud. Además, el Banco está apoyando a los países en sus esfuerzos para evitar que las personas sean expuestas a desechos peligrosos. Una de las iniciativas de este tipo, el Proyecto de Restauración Ambiental Minera en Argentina, está ayudando al Gobierno a la retención de 700 000 toneladas de residuos de uranio a fin de prevenir la contaminación de las napas subterráneas, la contaminación por polvo y las emisiones de radón. A fines de 2013, aproximadamente el 40 % de los desechos de uranio habían sido encapsulados siguiendo las mejores prácticas internacionales. 

Ampliación considerable del apoyo entregado a los países clientes en materia de mitigación y adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres. El cambio climático es una prioridad estratégica para el Grupo del Banco Mundial. Todas las estrategias de alianza y asistencia a los países de la AIF elaboradas para los ejercicios de 2012 y 2013 incluyen componentes de riesgo climático, y en el ejercicio de 2013, el 80 % incorporó el riesgo de desastres. Las decididas gestiones multisectoriales para incorporar la planificación de la capacidad de adaptación al clima y a los desastres en las estrategias de los países incluyen intervenciones en silvicultura, agricultura “acertada en relación con el clima”, seguridad alimentaria, medios de sustento y medidas de eficiencia hídrica en contextos urbanos y agrícolas. 

Por ejemplo, un programa de electrificación rural en Bangladesh ha instalado más de 50 000 sistemas solares residenciales (i) cada mes desde 2002. Esta iniciativa apoyada por la AIF es la de mayor crecimiento en el mundo y ha entregado energía solar fuera de la red a 2,8 millones de hogares. El Banco también ha apoyado al Gobierno de Nepal en la construcción de más de 1000 microcentrales hidroeléctricas (i) desde 2007, las cuales suministran energía limpia y renovable a las comunidades en 52 distritos de todo el país. La nueva fuente de electricidad está generando nuevos puestos de trabajo y crecimiento económico en las zonas rurales y pobres del país. Y en Kenya, 60 000 pequeños agricultores obtienen créditos de carbono (i)  a cambio del uso de  prácticas mejoradas de gestión de la tierra agrícola, tales como recuperación del suelo, acolchamiento y menor cantidad de labranza, las que ayudan a atrapar el dióxido de carbono en el suelo. Ellos venden los créditos de carbono al Fondo del Biocarbono, (i) obteniendo hasta la fecha US$65 000. El Proyecto del Carbono en el Sector Agrícola en Kenya (ejercicio de 2011hasta el presente), el primero en su tipo, ya aumentó el rendimiento de los cultivos en 20 %. 

El Banco es uno de los principales inversionistas públicos en ecosistemas oceánicos saludables. A través de la labor con sus asociados, el Banco está apoyando inversiones públicas en leyes e instituciones requeridas para mejorar el valor de los ecosistemas oceánicos y evitar la tragedia de los bienes marinos públicos. Por ejemplo, el Programa Mundial para la Pesca Sostenible (PROFISH) (i) publicó más de una docena de informes importantes sobre temas de pesca y acuicultura, ayudó a países de todas las regiones y contribuyó con asesorías directas a los programas de financiamiento del Banco Mundial. A través del Proyecto de Gestión Integrada de las Zonas Costeras en India, a junio de 2013 se habían plantado más de 9000 hectáreas de manglares, se habían obtenido fotografías aéreas de 78 000 kilómetros cuadrados y se habían protegido más de 100 000 tortugas marinas. Además, en el marco de la misma iniciativa, se habían empezado  las obras para impedir el vertido de más de 100 millones de litros diarios de aguas servidas en el mar con el fin de proteger más de 150 kilómetros de costa en el estadio indio de Odisha. Lanzada en Río+20 en junio de 2012, la Alianza Mundial en favor de los Océanos (GPO, por sus siglas en inglés) (i) es un esfuerzo multilateral y multisectorial facilitado por el Banco Mundial que incluye a más de 150 asociados provenientes de Gobiernos, el sector privado, organismos de las Naciones Unidas (ONU) y organizaciones de la sociedad civil para ir en apoyo de la próxima generación de reformas en materia de gestión que buscan armonizar el estado de los océanos con el bienestar humano.

Análisis fundamentado de la planificación del desarrollo, mediante la ayuda a los países en la implementación de la contabilidad del capital natural (NCA, por sus siglas en inglés). A través de la Alianza Mundial de la Contabilidad de la Riqueza y Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES) facilitada por el Banco, Botswana, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Indonesia, Madagascar, Filipinas y Rwanda pusieron en marcha sistemas de NCA. A fines del ejercicio de 2014, también lo harán Viet Nam e Indonesia, y otros países previamente identificados a la espera de fondos adicionales. Sustentándose en el amplio interés en WAVES, el Banco lanzó la Iniciativa de Contabilidad del Capital Natural para Río+20 en junio de 2012. A fines de 2013, 69 países habían firmado el Comunicado de NCA. En el ejercicio de 2015, se lanzarán comunidades regionales de expertos para apoyar el aprendizaje sur-sur y las actividades de extensión en estos 69 países. 

 

Contribución del Grupo del Banco Mundial

En la  década pasada, el Banco Mundial (BIRF/AIF) otorgó préstamos por un monto total de US$33 000 millones, de los cuales US$7000 millones (23 %) fueron aportados por la AIF para apoyar inversiones en gestión ambiental y de los recursos naturales (ENRM, por sus siglas en inglés). Claramente, el cambio climático ha sido el área de ENRM de mayor crecimiento donde el Banco Mundial brinda apoyo a sus países clientes. Otros temas que han aumentado de manera considerable en los últimos cinco años han sido las políticas e instituciones medioambientales y el manejo de los recursos hídricos. En cuanto a los tipos de financiamiento otorgados en el último decenio, el 30 % se destinó a financiamiento para políticas de desarrollo y el 70 % a préstamos para inversiones en la cartera de ENRM del Banco. La tendencia se inclina a favor del financiamiento para políticas de desarrollo, el que aumentó a un 33 % de la cartera total de ENRM en el quinquenio pasado (ejercicios de 2009-2013).

Además del financiamiento directo de proyectos de ENRM, la AIF ha movilizado recursos adicionales a través del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y otros organismos y organizaciones. Específicamente, el FMAM entrega donaciones a los países de la AIF para abordar temas medioambientales globales y apoyar iniciativas nacionales de desarrollo sostenible.

Asociados

Una lección importante aprendida es que los asociados son fundamentales para enfrentar el desafío ambiental, porque la agenda es enorme y supera las capacidades de una sola institución. La labor de las asociaciones con fondos multilaterales, como el FMAM (i) y los fondos de inversión en el clima, se ha centrado en temas medioambientales transfronterizos y mundiales. La estrecha cooperación con organizaciones de la sociedad civil permite poner mayor atención en la biodiversidad y, en particular, en la responsabilidad social. Otros fondos fiduciarios se han concentrado en subsectores importantes, como el Programa sobre los Bosques (PROFOR) (i) o PROFISH. (i) Las alianzas con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) permitió que el Banco Mundial ampliara su base analítica. Tal vez lo más importante, a través de los fondos de inversión en el clima, los bancos multilaterales de desarrollo trabajan en colaboración y extienden su acción en los temas climáticos. Debido a que el sector privado cumple una función fundamental en la creación de empleos y el fomento del desarrollo tecnológico, puede contribuir al desarrollo sostenible de manera tal de complementar la labor del sector público. Las asociaciones público-privadas probablemente seguirán creciendo en el futuro cercano, ya que son primordiales para lograr un desarrollo sostenible en un mundo que tiene restricciones fiscales. 

Próximos pasos

A medida que el mundo se urbaniza cada vez más y la población mundial se acerca a los 9000 millones de personas, el Banco Mundial se concentrará más que nunca en mejorar la sostenibilidad ambiental y fortalecer la capacidad de adaptación al cambio climático. Sobre la base de los avances conseguidos desde la formulación de la Estrategia ambiental 2012, la labor del Banco continuará centrándose en:

  • El cambio climático, mediante un mayor apoyo a los países en sus esfuerzos de lograr un desarrollo con bajas emisiones de carbono y una agricultura con un enfoque climático inteligente, el mejoramiento del acceso de las naciones clientes a fuentes de energía renovable y la incorporación del riesgo de desastres relacionados con el clima en la planificación del desarrollo.
  • La biodiversidad, a través del fortalecimiento de los sistemas de protección de la biodiversidad de los países clientes y el combate al comercio ilegal de especies silvestres y los delitos contra la flora y fauna.
  •  Mejores decisiones ambientales, por medio del apoyo a los países en la creación de instituciones y perfeccionamiento de su capacidad de gestión ambiental, incluidos los esfuerzos para optimizar la generación de información ambiental y sobre recursos naturales, de manera tal que estén mejor preparados para tomar decisiones fundamentadas. A través de la Alianza WAVES, el Banco continuará respaldando a los países para que incorporen aspectos ambientales en sus cuentas nacionales.
  • La lucha contra la contaminación y el mejoramiento de la salud ambiental, mediante el fortalecimiento de los análisis de valoración de la salud ambiental, el mejoramiento de los marcos de gestión ambiental y las herramientas de políticas, el tratamiento de los legados ambientales y el mejoramiento del manejo de nutrientes y el control de la escorrentía agrícola.
  • Los océanos, a través de la ayuda a los países en las acciones destinadas a mejorar la gestión de las pesquerías, proteger los hábitats oceánicos y costeros críticos y reducir las fuentes de contaminación que ingresan en los cursos de agua y los mares.

Beneficiarios

En 2009, la actividad pesquera de Ngaparou, Senegal, se encontraba al borde del colapso debido fundamentalmente a la explotación excesiva de los recursos por parte de la pesca artesanal y la presión adicional de los buques pesqueros semiindustriales mar adentro. Todos los años, cada vez más pescadores no lograban mantenerse y alimentar a sus familias.

El Banco Mundial ha asistido a los Gobiernos de África occidental desde 2009 en sus esfuerzos para administrar mejor la riqueza natural de la región a través del Programa Regional de Pesca de África Occidental (WARFP, por sus siglas en inglés), el cual ha ofrecido respaldo a Ghana, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Liberia, Sierra Leona y Senegal. El programa financia una combinación de actividades de cooperación regional, reformas nacionales y educación local así como iniciativas de empoderamiento local para ayudar a los países de África occidental a trabajar conjuntamente en la administración de los recursos compartidos.

“Al comienzo, el objetivo principal era recuperar los peces”, dice Issa Sagne, presidente del comité local de pescadores de Ngaparou (CLP). “Ahora, realmente hay muchos peces. Sabemos cuando las personas de otras aldeas están pescando de manera ilegal en nuestra zona en el momento que ellas tratan de vender peces muy grandes que solo se encuentran aquí en este momento”.

 

 

 


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Las comunidades forestales indígenas son muy vulnerables a la degradacón de los ecosistemas forestales, que proporciona la base para su sustento. Los Baka, que residen en los bosques de la cuenca del Congo, describen los cambios que observan.  Vea video en inglés.



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análisis ambientales de los países (CEA, por sus siglas en inglés) se han realizado desde 2005 para fortalecer la gestión ambiental.




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