Colaboración a nivel de todo el Grupo Banco Mundial
Las instituciones del Banco Mundial—el BIRF y la AIF—trabajan de manera cada vez más coordinada con IFC y MIGA para potenciar la fortaleza colectiva del GBM en beneficio de los países asociados. La ventaja comparativa del GBM es su capacidad para trabajar con diferentes partes interesadas. Esta habilidad proviene de la poderosa combinación de la profundidad de su labor en los países y su alcance mundial, sus instrumentos para los sectores público y privado y las relaciones que mantiene con ambos, sus conocimientos sobre todos los sectores y su capacidad para movilizar financiamiento.
Antes de establecer una nueva estrategia de alianza con un país cliente, el GBM lleva a cabo un Diagnóstico Sistemático del País, en el que se señalan los obstáculos que impiden poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida. Los expertos del Banco Mundial están organizados en equipos de Prácticas Mundiales (14 áreas técnicas de conocimientos especializados en el ámbito del desarrollo) y Áreas de Soluciones Transversales (áreas que constituyen un desafío a nivel mundial, como el género, el empleo y la fragilidad). Estos equipos trabajan conjuntamente con el personal de las oficinas en los países, IFC, MIGA y los países asociados para establecer las prioridades del programa del GBM sobre respaldo financiero, analítico, de asesoría y de convocatoria, basándose en la ventaja comparativa de la institución y en las prioridades de los clientes. Este respaldo adquiere forma en el marco de alianza con el país, en el que se describen las intervenciones estratégicas que emprenderá el GBM con el país asociado.
Este proceso se viene aplicando desde julio de 2014 y, al cierre del ejercicio de 2017, el GBM había realizado diagnósticos sistemáticos en 62 países y formulado nuevos marcos de alianza en 46 países. Las enseñanzas preliminares derivadas de la formulación del primer grupo de estrategias indican que con este nuevo modelo ha mejorado la coordinación y la colaboración entre las instituciones que conforman el GBM. Los diagnósticos sistemáticos han agregado considerable valor a la interacción del GBM con los países gracias a la sólida base empírica y analítica de dichos estudios para establecer la prioridad de las intervenciones.
La colaboración entre el BIRF, la AIF, IFC y MIGA ha ido creciendo con el tiempo y abarca diversas actividades a nivel regional, nacional, sectorial y temático. Esta colaboración comprende la preparación en forma conjunta de marcos de alianza con los países, proyectos de inversión—sobre todo en infraestructura y el sector financiero—y servicios de asesoría y actividades de inversión en el clima. Por ejemplo, para ayudar a aumentar la generación y el uso de energía limpia y asequible en Ghana, el GBM otorgará un préstamo de USD 200 millones del BIRF y una garantía de USD 500 millones de la AIF para el Proyecto de Gas Sankofa. IFC proporcionará financiamiento por un monto de USD 300 millones al patrocinador del proyecto, y MIGA otorgará garantías contra riesgos por un total de USD 217 millones para respaldar las necesidades de endeudamiento del patrocinador comercial. Este proyecto alimentará hasta un 40 % de la capacidad de generación actual del país y reemplazará el uso de combustibles contaminantes por gas natural de producción nacional, más limpio y más económico.
El Banco Mundial rinde cuentas de su actuación a sus accionistas y al público a través de un conjunto de mecanismos de retroalimentación y rendición de cuentas, como el Sistema de Calificación Institucional del Grupo Banco Mundial, el Sistema de Medición de los Resultados de la AIF y las oportunidades habituales de discutir los avances logrados en las operaciones con el Directorio Ejecutivo.
Compromisos financieros del BIRF
El BIRF es una cooperativa internacional dedicada al desarrollo, propiedad de sus 189 países miembros. Como el banco de desarrollo más importante del mundo, apoya la misión del GBM ofreciendo préstamos, garantías, productos de gestión de riesgos y servicios de asesoría a países de ingreso mediano y a países de ingreso bajo con capacidad crediticia, y coordinando las respuestas a desafíos regionales y mundiales. En el ejercicio de 2017, los nuevos compromisos de financiamiento del BIRF totalizaron USD 22 600 millones para 133 operaciones, de las cuales 11 eran operaciones de financiamiento combinado del BIRF y la AIF.
Recursos y modelo financiero del BIRF
Para financiar proyectos de desarrollo en los países miembros, el BIRF financia sus préstamos con su propio capital y con fondos obtenidos en los mercados de capitales a través de la emisión de bonos del Banco Mundial. El BIRF goza de la calificación crediticia Aaa de Moody’s y AAA de Standard & Poor’s; por eso, los inversionistas consideran que sus bonos son títulos de alta calidad. Su estrategia de obtención de fondos procura lograr, de manera sostenible, el mejor valor a largo plazo para los miembros prestatarios. La capacidad del BIRF para poner los fondos que obtiene en los mercados de capital internacionales a disposición de los países miembros en desarrollo es importante para ayudar a alcanzar los objetivos de la institución.
Todos los bonos del BIRF respaldan el desarrollo sostenible. El BIRF emite sus títulos a través de ofertas internacionales y emisiones de bonos adaptadas a las necesidades de mercados o tipos de inversionistas específicos. Sus bonos relacionan al sector privado y el sector público con los objetivos de desarrollo del Banco Mundial por intermedio de inversionistas como compañías de gestión de activos, compañías de seguros, fondos de pensiones, bancos centrales, corporaciones y tesorerías de bancos de todo el mundo. El BIRF emite bonos para inversionistas en distintas monedas y mercados, con distintos vencimientos y a tasas fijas o variables. A menudo abre nuevos mercados a inversionistas internacionales mediante la emisión de nuevos productos o bonos en monedas de mercados emergentes. Los volúmenes anuales de fondos movilizados por el BIRF varían de un año a otro.
La estrategia del BIRF le ha permitido tomar empréstitos en condiciones de mercado favorables y trasladar ese ahorro a sus prestatarios. Los fondos que no se destinan inmediatamente al otorgamiento de préstamos se mantienen en la cartera de inversiones del BIRF para brindar liquidez a sus operaciones.
GRÁFICO: Modelo de operaciones del BIRF
En el ejercicio de 2017, el BIRF movilizó el equivalente a USD 56 000 millones mediante la emisión de bonos en 24 monedas. El capital social del BIRF comprende principalmente capital pagado y reservas. En virtud de lo dispuesto en las resoluciones sobre el aumento selectivo y aumento general del capital aprobadas por la Junta de Gobernadores el 16 de marzo de 2011, se espera que el capital suscrito se incremente en USD 87 000 millones, y que de ese monto se paguen USD 5100 millones. Según lo previsto, los períodos de suscripción para el aumento selectivo y el aumento general del capital finalizan en marzo de 2017 y marzo de 2018, respectivamente, tras la aprobación por el Directorio Ejecutivo de las solicitudes de prórroga formuladas por los accionistas. Al 30 de junio de 2017, el incremento acumulado del capital suscrito totalizaba USD 78 700 millones. Los montos pagados en relación con el aumento del capital ascendían a USD 4600 millones.
Puesto que se trata de una institución cooperativa, el BIRF no busca maximizar sus ganancias sino generar los ingresos suficientes para garantizar su solidez financiera y sostener sus actividades en favor del desarrollo. De los ingresos netos asignables del ejercicio de 2017, el Directorio Ejecutivo recomendó a la Junta de Gobernadores transferir USD 123 millones a la AIF y asignar USD 672 millones a la reserva general. Como parte de sus actividades de préstamo, empréstito e inversión, el BIRF se expone a riesgos de mercado, riesgos de incumplimiento de las contrapartes, riesgos crediticios de los países y riesgos operacionales. El oficial principal de riesgos del GBM tiene su cargo la función de supervisión del riesgo, rinde informe al Directorio Ejecutivo continuamente y de manera autónoma, y apoya el proceso de toma de decisiones institucionales a través de comités de riesgos específicos. Además, el BIRF instauró un sólido marco de gestión de riesgos, que respalda a la administración en sus funciones de supervisión. El marco está diseñado para ayudar y apoyar al BIRF en la consecución de sus objetivos de manera financieramente sostenible. Una medida que resume el perfil de riesgo del BIRF es la relación capital social‑préstamos, que se gestiona atentamente teniendo en cuenta las perspectivas financieras y de riesgo del BIRF. Al 30 de junio de 2017, esta relación era del 22,8 %.
Compromisos financieros de la AIF
La AIF es la principal entidad multilateral de financiamiento en condiciones concesio‑ narias para los países más pobres. Proporciona créditos para el desarrollo en condiciones favorables, donaciones y garantías para respaldar los esfuerzos de estos países por fomentar el crecimiento económico, reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población pobre. En el ejercicio de 2017, 78 países estuvieron en condiciones de recibir su asistencia. Asimismo, India, que dejó de ser prestatario de la AIF en el ejercicio de 2014, recibió apoyo transitorio de forma excepcional durante el decimoséptimo período de reposición de los recursos de la AIF (AIF‑17), que abarca los ejercicios de 2015‑17. En el ejercicio de 2017, los nuevos compromisos de la AIF alcanzaron los USD 19 500 millones para 261 operaciones, de las cuales 11 eran operaciones de financiamiento combinado del BIRF y la AIF. Estos compromisos incluyeron USD 16 200 millones en créditos, USD 3200 millones en donaciones y USD 50 millones en garantías.
Recursos y modelo financiero de la AIF
Habitualmente, la AIF se ha financiado en gran medida con las aportaciones de los países asociados desarrollados y de ingreso mediano. Recibe fondos adicionales a través de las transferencias de los ingresos netos del BIRF, las donaciones de IFC y el reembolso de los créditos otorgados anteriormente a sus prestatarios. El conjunto de recursos movilizados en la AIF‑18 con elementos pioneros transformará dicho planteamiento con la introducción de un modelo de financiamiento híbrido que combina aportaciones con endeudamiento en el mercado a partir de la AIF‑18. La AIF recibió su primera calificación crediticia—AAA—en 2016. Los asociados en el desarrollo se reúnen cada tres años para reponer los recursos de la AIF y revisar sus políticas. Los gastos administrativos se recuperan principalmente con los cargos por servicios que pagan los países receptores.
La facultad de la AIF para contraer compromisos se expresa en derechos especiales de giro (DEG). Los equivalentes en dólares estadounidenses que se presentan en este informe se basan en la tasa de cambio de referencia de la AIF‑17 y se incluyen a efectos ilustrativos. En el marco de la AIF‑17, el total de recursos ascendió a DEG 38 700 millones (equivalentes a USD 57 900 millones). Esta cifra refleja las actualizaciones efectuadas después de las deliberaciones sobre la reposición de recursos.
GRÁFICO: Modelo de operaciones de la AIF
En total, 48 asociados—cuatro de ellos son nuevos contribuyentes—han proporcionado DEG 16 900 millones (USD 25 500 millones) en donaciones, de los cuales DEG 700 millones (USD 1100 millones) constituyen el elemento de donación de las aportaciones de los asociados en forma de préstamos en condiciones concesionarias. Los asociados han proporcionado DEG 3300 millones (USD 4900 millones) en préstamos en condiciones concesionarias, o DEG 2500 millones (USD 3800 millones) si se excluye el elemento de donación de los préstamos. Los asociados contribuyentes también han aportado DEG 2800 millones (USD 4200 millones) en compensación por el alivio de la deuda otorgado en el marco de la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (IADM). DEG 11 100 millones (USD 16 800 millones) provinieron de los reembolsos de créditos (principal e intereses) realizados por los receptores de ayuda de la AIF. Esta cifra incluye DEG 1900 millones (USD 2800 millones) en concepto de reembolsos acelerados contractuales de créditos pendientes otorgados a países que dejaron de recibir ayuda de la AIF, y de pagos anticipados voluntarios, así como DEG 1700 millones (USD 2600 millones) correspondientes a saldos traspasados de reposiciones anteriores. Las transferencias del BIRF y de IFC, incluidos los ingresos conexos procedentes de inversiones, totalizaron DEG 1700 millones (USD 2600 millones). Estas transferencias son aprobadas cada año por la Junta de Gobernadores del BIRF y la Junta de Directores de IFC, y se basan en evaluaciones de los resultados anuales y la capacidad financiera de ambas instituciones.
La facultad para contraer compromisos en el marco de la AIF‑17 se amplió en USD 5000 millones en el ejercicio de 2016. De esos fondos, se destinaron USD 3900 millones al establecimiento del Mecanismo de Ampliación del Financiamiento para el resto de la AIF‑17; USD 900 millones a la reposición del Servicio de Respuesta ante las Crisis, y USD 200 millones en apoyo a la asistencia a los refugiados en Oriente Medio y Norte de África. Esta medida excepcional se financió con recursos que se liberaron gracias al uso más eficiente de la liquidez de la AIF.
AIF-17 y AIF-18
Sustentado en la estrategia del GBM, el paquete de políticas de la AIF‑17 incluyó una variedad de compromisos en materia de políticas e indicadores de desempeño en el marco del Sistema de Medición de los Resultados de la AIF. El tema general, “Maximizar el impacto en términos de desarrollo” se centraba en ayudar a los países clientes de la AIF a aprovechar mejor los recursos privados, los recursos públicos y los conocimientos poniendo un mayor énfasis tanto en los resultados como en la eficacia en función de los costos. Los cuatro temas especiales de la AIF‑17—cambio climático, Estados frágiles y afectados por conflictos, igualdad de género y crecimiento inclusivo—apuntaban a fortalecer el compromiso de la AIF con cuestiones de frontera a nivel mundial, regional y nacional.
La AIF‑18, que ha tenido un carácter transformador, concluyó en diciembre de 2016 con una cifra sin precedente de USD 75 000 millones para financiar proyectos en el período comprendido entre el 1 de julio de 2017 y el 30 de junio de 2020. Se mantuvieron tres temas especiales de la AIF‑17—cambio climático; género y desarrollo, y fragilidad, conflicto y violencia—y se agregaron dos temas nuevos—gobernanza e instituciones, y empleo y transformación económica—que guardan relación con el tema general: “Hacia 2030: Invertir en crecimiento, resiliencia y oportunidades”.
GRÁFICO: Reposiciones de los recursos de la AIF
Transacciones de gestión de riesgos del BIRF y la AIF
El BIRF ofrece productos financieros que permiten a los clientes financiar eficientemente sus programas de desarrollo y gestionar los riesgos relacionados con las monedas, las tasas de interés, los precios de los productos básicos y los desastres. En el ejercicio de 2017, el Departamento de Tesorería del Banco realizó operaciones de cobertura por un valor equivalente a USD 1700 millones, que incluyeron el equivalente a USD 633 millones en conversiones de monedas y el equivalente a USD 1100 millones en conversiones de tasas de interés, con el fin de ayudar a los prestatarios a gestionar los riesgos cambiarios y de tasas de interés durante la vigencia de los préstamos que mantienen con el BIRF. Las transacciones de gestión de riesgos de desastres totalizaron USD 425 millones en bonos y derivados para pandemias para el respaldo financiero del Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia. El Departamento de Tesorería del Banco realizó operaciones de swap que sumaron el equivalente a USD 109 000 millones para la gestión de los riesgos del balance general del BIRF.
La AIF gestiona los riesgos de su balance general relacionados con las monedas y las tasas de interés y ayuda a los países miembros a gestionar los riesgos de desastres mediante la realización de transacciones con los mercados financieros. En el ejercicio de 2017, el Departamento de Tesorería del Banco realizó operaciones de swap por un total equivalente a USD 15 700 millones para la gestión de los riesgos del balance general de la AIF, y una transacción de USD 34 millones para renovar la cobertura del Programa de Seguros contra Riesgos de Desastres en el Pacífico, que brinda protección contra terremotos y ciclones tropicales en las Islas Cook, Islas Marshall, Samoa, Tonga y Vanuatu.
Una presupuestación eficaz para abordar complejas cuestiones de desarrollo
El GBM alinea sus recursos utilizando el proceso “W” de planificación estratégica, presupuestación y revisión del desempeño. Los cinco puntos de la W representan momentos de decisión específicos del proceso:
W1: La administración superior establece prioridades de planificación estratégica para el GBM.
W2: Los directivos a nivel de las vicepresidencias (VPU) revisan las prioridades institucionales y responden a ellas.
W3: La administración superior afina las orientaciones sobre las prioridades para cada institución del GBM.
W4: Los directivos a nivel de las VPU elaboran los programas de trabajo y planes de dotación de personal en respuesta a las prioridades determinadas y los paquetes presupuestarios planificados.
W5: La administración superior revisa los presupuestos agregados a nivel de las VPU. El Directorio Ejecutivo revisa y aprueba los paquetes presupuestarios de las VPU para el ejercicio subsiguiente.
El proceso “W” se sustenta en las demandas y expectativas de los clientes para definir y establecer las prioridades institucionales, reforzar la selectividad y la prestación eficiente de los servicios y respaldar una colaboración más sólida del GBM. En los últimos siete ciclos de planificación del presupuesto, el GBM ha hecho considerables progresos para alinear los ingresos y los gastos, e inclinar los presupuestos en favor de las prioridades institucionales.
En tiempos de incertidumbre económica y desafíos mundiales, se pide al GBM que aborde un número creciente de complejas cuestiones en materia de desarrollo. Durante el período de planificación para el período de los ejercicios de 2018‑20, el GBM centrará la atención en las tendencias y prioridades derivadas de los objetivos de la institución—poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida—, el análisis prospectivo De cara al futuro, la ampliación de las operaciones en países clientes de la AIF (especialmente, las zonas frágiles y afectadas por conflictos), y los compromisos de la AIF‑18 en materia de políticas. Con el fin de ampliar el apoyo para una mayor movilización de recursos a través de la participación del sector privado, se ha establecido el nuevo Servicio de Financiamiento para el Sector Privado de la AIF para incrementar la inversión privada en entornos frágiles y con capacidad limitada; esto ocurre conjuntamente con la labor en curso orientada a crear un GBM más ágil, eficiente e innovador.
Afrontar las incertidumbres políticas y de política económica a nivel mundial
El oficial principal de riesgos del GBM hace un seguimiento de los acontecimientos políticos y económicos a nivel mundial que podrían afectar las finanzas de la institución, y tiene una visión general del riesgo tanto financiero como operacional. En el ejercicio de 2017, la economía mundial inició un período caracterizado por cierto grado de recuperación, aunque de mucha incertidumbre. El crecimiento económico de las economías avanzadas sigue siendo débil, la disminución de los precios de los productos básicos ha perjudicado a las economías en desarrollo, y el alto nivel de endeudamiento de las empresas y el endeudamiento externo conexo en los mercados emergentes de mayor tamaño constituyen otro factor fundamental de vulnerabilidad para los países prestatarios del Banco Mundial.
La incertidumbre respecto de las políticas constituye un riesgo general clave, y existe una alta posibilidad de que la actividad económica se desvíe de las previsiones de un robustecimiento gradual de la actividad a nivel mundial. Las posibles presiones proteccionistas representan un riesgo considerable. Sin embargo, sigue existiendo bastante incertidumbre con respecto a la magnitud y el momento en que dichas presiones podrían traducirse en medidas concretas, y a las formas que estas podrían adoptar. Los países con economías abiertas y que dependen del comercio, incluidos muchos países de ingreso bajo, se contarían entre los más vulnerables. El aumento del proteccionismo también podría afectar los flujos de inversión extranjera directa hacia los países en desarrollo.
Otra fuente de incertidumbre es la postura de los grandes bancos centrales a medida que avanzan a distintos ritmos para normalizar la política monetaria. Las expectativas respecto de las tasas de interés de mercado podrían variar abruptamente en respuesta al alza de la inflación o a la evolución de la política fiscal, lo que afectaría tanto las tasas de interés como la tolerancia al riesgo. Los países más vulnerables son aquellos que dependen de las inversiones de cartera para financiar los desequilibrios en cuenta corriente. El desvío respecto de las expectativas de política monetaria también podría conducir a nuevas fluctuaciones cambiarias. Los sectores empresariales que deben atender el servicio de voluminosos empréstitos en divisas sin cobertura podrían sufrir tensiones ante bruscos movimientos cambiarios. En algunos países, los cuantiosos pasivos contingentes podrían constituir una fuente de riesgo y perturbación.