El conjunto de herramientas ampliado de preparación y respuesta ante las crisis del Grupo Banco Mundial es una serie de recursos innovadores para ayudar a los países en desarrollo a responder y prepararse mejor para conmociones futuras. Su objetivo es empoderar a estos países durante las crisis, impulsando el desarrollo de gran impacto y contribuyendo, en última instancia, a lograr un mundo sin pobreza en un planeta habitable.
Permite subsanar el déficit de conocimientos, al aprovechar enseñanzas extraídas de respuestas a crisis anteriores, y amplía considerablemente los mecanismos a disposición de los países para asegurar una protección más integral en épocas de crisis.
El nuevo conjunto de herramientas ofrece a los países lo siguiente:
Acceso rápido a financiamiento para respuesta ante emergencias a través de una reasignación de recursos más flexible. Esta medida incluirá la opción de respuesta rápida, que permite a los países reorientar con celeridad una parte del financiamiento del Banco no utilizado en toda su cartera para abordar necesidades urgentes durante una crisis.
Ampliación considerable del acceso al financiamiento rápido y acordado en forma anticipada para la respuesta ante situaciones de emergencia. El Banco dará mayor flexibilidad a los países para que puedan disponer de más recursos para contingencias y prepararse mejor ante futuras crisis. También acelerará el acceso a nuevo financiamiento para apoyo presupuestario cuando ocurran desastres, lo que permitirá a los países tener acceso inmediato a efectivo para gestionar los impactos de un desastre y apoyar a la población. Por ejemplo, el Banco está ampliando el acceso al financiamiento contingente para apoyo presupuestario destinado a la respuesta ante desastres aumentando los límites nacionales del financiamiento para políticas de desarrollo con opción de giro diferido en caso de catástrofe (FPD CAT-DDO) —del BIRF y la AIF— y con una función de FPD ampliable para aumentar los desembolsos relacionados con el FPD CAT-DDO si se produce una crisis importante. También le otorga un carácter formal al financiamiento para políticas de inversión con una opción de giro diferido (FPI DDO) a fin de ofrecer financiamiento contingente en caso de una determinada crisis anticipada.
Los países pueden aprovechar aún más estas nuevas herramientas emprendiendo reformas relacionadas con la preparación para las crisis y otras medidas de fortalecimiento institucional, lo que fomentará la resiliencia a largo plazo.
Ampliación de los seguros contra riesgos de catástrofe. El Grupo Banco Mundial ofrecerá a todos los países la opción de incorporar bonos para casos de catástrofe, seguros y otros productos de gestión de riesgos en las operaciones de financiamiento del Banco. En caso de una crisis, los Gobiernos podrían entonces ser elegibles para recibir un pago de los mecanismos de seguros, sin necesidad de endeudarse más.
Cláusulas de suspensión temporaria de la deuda tras una crisis climática. El Grupo Banco Mundial ha ampliado dichas cláusulas para que se apliquen a todos los préstamos existentes en los países elegibles, permitiendo a los prestatarios aplazar el pago de intereses y comisiones, y que las comisiones se sufraguen con recursos obtenidos en condiciones concesionarias. Esta medida permitirá a los pequeños Estados priorizar la recuperación después de un desastre por sobre los reembolsos de deuda cuando se produzcan catástrofes, de modo de concentrarse en mantener el acceso a agua potable, alimentos y electricidad en lugar de pagar facturas de préstamos.
Este conjunto de nuevas herramientas constituye un paso importante en los amplios esfuerzos del Grupo Banco Mundial para fortalecer la preparación ante las crisis y la resiliencia. Por ejemplo, ayuda cada vez más a los países a evaluar los riesgos que enfrentan a través de los informes sobre el clima y el desarrollo de los países (i). El nuevo enfoque de la institución sobre la alineación con el Acuerdo de París (i) se traduce en que el Banco evalúa ahora el 100 % de sus operaciones para determinar el nivel de resiliencia climática. Su modelo de actividades en los países más sólido respaldará las inversiones y las reformas nacionales para mejorar la preparación frente a las crisis.
El Banco Mundial colabora activamente con los países clientes para implementar el conjunto de herramientas para crisis.
- Al 2 de julio, siete países (Filipinas, Malawi, Marruecos, Rumania, Granada, Santa Lucía y Belice) ya habían firmado una enmienda general que establece la opción de respuesta rápida en sus países.
- Más de una docena de países han expresado interés y están trabajando en estrecha colaboración con el equipo del Banco para preparar enmiendas generales relativas a la opción de respuesta rápida.
- La opción de respuesta rápida permite a un país prestatario acceder a hasta el 10 % de los saldos no desembolsados de su cartera del BIRF o de la AIF para implementar una respuesta rápida en caso de que se produzca una emergencia.
- Malawi y Burundi también han establecido nuevas modalidades de financiamiento para proyectos de inversión con opción de giro diferido (FPI DDO).
- Los países con financiamiento para políticas de desarrollo con opción de giro diferido en caso de catástrofe (FPD CAT-DDO) se están beneficiando de la mayor flexibilidad. También se preparan CAT-DDO en otros países, y se trabaja estrechamente con varios países en el Proyecto de Componentes Contingentes de Respuesta ante Emergencias (CERP).