Explorar la historia
Julio de 1944 Conferencia de Bretton Woods
En julio de 1944, un año antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, delegados de 44 países se reunieron en la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas (i) celebrada en el Hotel Mount Washington en Bretton Woods, estado de New Hampshire. La conferencia tenía como objetivo formular el marco para la cooperación económica internacional y la reconstrucción después de la guerra. Los líderes intelectuales de la conferencia fueron John Maynard Keynes (asesor del Tesoro del Reino Unido) y Harry Dexter White (subsecretario del Tesoro de Estados Unidos).
Si bien la conferencia dio lugar a la fundación de dos instituciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial), crear el Banco Mundial no fue el objetivo principal. La mayor parte del tiempo y los esfuerzos se dedicaron a la Comisión del FMI bajo el liderazgo de Harry Dexter White. La Comisión del Banco Mundial, por su parte, solo se reunió en los últimos días de la conferencia. En el Convenio Constitutivo del Banco Mundial, redactado principalmente por John Maynard Keynes, se incluyó la reconstrucción de las economías de los países devastados por la guerra y el crecimiento del desarrollo económico de los países en desarrollo.
1946 – 1967 El Banco Mundial en su rol de constructor e ingeniero
El primer préstamo del Banco (i) lo recibió Francia y, posteriormente, se otorgaron préstamos a otros países europeos. Pero cuando el Plan Marshall de 1947 se hizo cargo de los esfuerzos de reconstrucción después de la guerra en Europa, el Banco rápidamente comenzó a financiar proyectos de infraestructura en todo el mundo en sectores como energía, riego y transporte. El primer préstamo para un país no europeo (i) se otorgó a Chile en 1948 por un monto de 13.5 millones de dólares americanos y se destinó a la generación de energía hidroeléctrica. El Banco también puso en marcha un programa de asistencia técnica y en 1955 creó el Instituto de Desarrollo Económico (i), cuyo objetivo fue impartir capacitación a los funcionarios de los países miembros.
Durante los primeros años, el Banco evolucionó para satisfacer las necesidades de sus miembros. En 1956, se creó la Corporación Financiera Internacional (IFC) (i) dedicada exclusivamente al sector privado, y en 1960 se creó la Asociación Internacional de Fomento (AIF) (i) con la misión de proporcionar recursos a los miembros con menor capacidad crediticia. El primer préstamo de IFC (i) se entregó a Brasil, por un monto de 2 millones de dólares americanos, para la fabricación de equipos eléctricos. El Banco también actuó como mediador en tres controversias internacionales (i) que tenían un componente económico: la nacionalización de la industria petrolera de Irán, el desarrollo del sistema de abastecimiento de agua del río Indo y el financiamiento de la represa alta de Asuán en el Nilo.
1968 - 1981 El Banco Mundial aborda la pobreza
En la década de 1970, más del 40 % de la población de los países en desarrollo vivía en la pobreza absoluta. Ante esto, los proyectos del Banco Mundial procuraron ayudar a los pobres de manera directa. El presidente del Banco Mundial, Robert McNamara, acuñó el término “pobreza absoluta” en su discurso de las Reuniones Anuales de 1973 (i), y fue el primero en expresar los dos objetivos de la institución: “... acelerar el crecimiento económico y reducir la pobreza” (Informe sobre el desarrollo mundial 1978) (i). Estos conceptos transformaron al Banco en la institución centrada en el desarrollo que conocemos hoy.
Entre 1968 y 1981, el financiamiento para los países miembros aumentó 12 veces, y se amplió a nuevos sectores: medio ambiente, desarrollo rural, abastecimiento de agua, saneamiento y educación, entre otros. El esfuerzo mundial por poner fin a la ceguera de los ríos (i) es un ejemplo de la manera en que el Banco trabajó para mejorar la calidad de vida de los pobres, aspecto que se diferenciaba de los grandes proyectos de infraestructura que se llevaron a cabo en los primeros 20 años de historia de la institución. El primer préstamo para el tema del medio ambiente (i) se otorgó en 1971 con el objetivo de combatir la contaminación en Brasil; posteriormente, el Banco incorporó salvaguardias ambientales en sus procesos. Durante los años setenta, los principales asesores del Banco eran economistas, pero se contrató personal con otras pericias, como antropología, sociología, ciencias ambientales y otros campos, para proporcionar aún más conocimientos especializados a los clientes.
1982 - 1994 Economías en transición y ajuste estructural
Las décadas de 1980 y 1990 plantearon desafíos adicionales relacionados con las crisis petroleras, las crisis de deuda y el ambientalismo, y el Banco reaccionó incorporando nuevos conocimientos y salvaguardias en su labor, así como el ajuste estructural. Los préstamos para ajuste estructural (i) conllevaron condiciones normativas, como disciplina fiscal, reforma tributaria y liberalización de la inversión extranjera directa; no obstante, si bien tenían por objeto mejorar el entorno normativo e institucional en que se concedían los préstamos, su eficacia en general fue motivo de debate interno en la institución y con la comunidad de países clientes.
En los años noventa, el Banco proporcionó asistencia a las naciones que antes integraban la Unión Soviética para reorientar sus economías después de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y muchas de estas nuevas naciones soberanas se convirtieron en miembros del Banco Mundial (i). En 1991, se creó el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) (i) con el fin de intensificar la atención en la protección del medio ambiente, y en 1996 se aprobó la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (i), cuyo objetivo era permitir a estos países focalizarse en el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza. El Banco Mundial añadió otra institución al grupo en 1988: el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) (i), cuya función es proporcionar seguros contra riesgos políticos y mecanismos de mejoramiento del crédito a inversionistas y prestamistas.
1995 – Presente Desarrollo sostenible y alianzas mundiales
A fines de los años noventa, el Banco Mundial volvió a dedicarse a la prevención de conflictos, la reconstrucción después de los conflictos y la asistencia a los países para reorientar sus economías después de importantes cambios políticos. En este período también suscitó preocupación el impacto de la corrupción gubernamental en la eficacia de las operaciones crediticias, lo que llevó al Banco Mundial a adoptar una estrategia de lucha contra la corrupción durante la presidencia de James Wolfensohn. Wolfensohn pronunció un discurso pionero sobre “el cáncer de la corrupción” (i) en ocasión de las Reuniones Anuales de 1996, y bajo su dirección la rendición de cuentas y la participación en las actividades de desarrollo de los países ocuparon un lugar central en el Marco Integral de Desarrollo (i).
A mediados de la década del 2000 se introdujo la idea de que el Banco Mundial era una institución de conocimientos y, en 2010, el Programa de Apertura ayudó al Banco a implementar un enfoque de desarrollo más transparente. El Banco Mundial colaboró con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas en el año 2000 y, posteriormente, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015. Al iniciarse el nuevo siglo, la institución puso énfasis en el desarrollo impulsado por la comunidad y la coordinación de la ayuda, y su labor se focalizó en proteger a los grupos vulnerables y mitigar los impactos del cambio climático.
Conferencia de Bretton Woods
En julio de 1944, un año antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, delegados de 44 países se reunieron en la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas (i) celebrada en el Hotel Mount Washington en Bretton Woods, estado de New Hampshire. La conferencia tenía como objetivo formular el marco para la cooperación económica internacional y la reconstrucción después de la guerra. Los líderes intelectuales de la conferencia fueron John Maynard Keynes (asesor del Tesoro del Reino Unido) y Harry Dexter White (subsecretario del Tesoro de Estados Unidos).
Si bien la conferencia dio lugar a la fundación de dos instituciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial), crear el Banco Mundial no fue el objetivo principal. La mayor parte del tiempo y los esfuerzos se dedicaron a la Comisión del FMI bajo el liderazgo de Harry Dexter White. La Comisión del Banco Mundial, por su parte, solo se reunió en los últimos días de la conferencia. En el Convenio Constitutivo del Banco Mundial, redactado principalmente por John Maynard Keynes, se incluyó la reconstrucción de las economías de los países devastados por la guerra y el crecimiento del desarrollo económico de los países en desarrollo.
El Banco Mundial en su rol de constructor e ingeniero
El primer préstamo del Banco (i) lo recibió Francia y, posteriormente, se otorgaron préstamos a otros países europeos. Pero cuando el Plan Marshall de 1947 se hizo cargo de los esfuerzos de reconstrucción después de la guerra en Europa, el Banco rápidamente comenzó a financiar proyectos de infraestructura en todo el mundo en sectores como energía, riego y transporte. El primer préstamo para un país no europeo (i) se otorgó a Chile en 1948 por un monto de 13.5 millones de dólares americanos y se destinó a la generación de energía hidroeléctrica. El Banco también puso en marcha un programa de asistencia técnica y en 1955 creó el Instituto de Desarrollo Económico (i), cuyo objetivo fue impartir capacitación a los funcionarios de los países miembros.
Durante los primeros años, el Banco evolucionó para satisfacer las necesidades de sus miembros. En 1956, se creó la Corporación Financiera Internacional (IFC) (i) dedicada exclusivamente al sector privado, y en 1960 se creó la Asociación Internacional de Fomento (AIF) (i) con la misión de proporcionar recursos a los miembros con menor capacidad crediticia. El primer préstamo de IFC (i) se entregó a Brasil, por un monto de 2 millones de dólares americanos, para la fabricación de equipos eléctricos. El Banco también actuó como mediador en tres controversias internacionales (i) que tenían un componente económico: la nacionalización de la industria petrolera de Irán, el desarrollo del sistema de abastecimiento de agua del río Indo y el financiamiento de la represa alta de Asuán en el Nilo.
El Banco Mundial aborda la pobreza
En la década de 1970, más del 40 % de la población de los países en desarrollo vivía en la pobreza absoluta. Ante esto, los proyectos del Banco Mundial procuraron ayudar a los pobres de manera directa. El presidente del Banco Mundial, Robert McNamara, acuñó el término “pobreza absoluta” en su discurso de las Reuniones Anuales de 1973 (i), y fue el primero en expresar los dos objetivos de la institución: “... acelerar el crecimiento económico y reducir la pobreza” (Informe sobre el desarrollo mundial 1978) (i). Estos conceptos transformaron al Banco en la institución centrada en el desarrollo que conocemos hoy.
Entre 1968 y 1981, el financiamiento para los países miembros aumentó 12 veces, y se amplió a nuevos sectores: medio ambiente, desarrollo rural, abastecimiento de agua, saneamiento y educación, entre otros. El esfuerzo mundial por poner fin a la ceguera de los ríos (i) es un ejemplo de la manera en que el Banco trabajó para mejorar la calidad de vida de los pobres, aspecto que se diferenciaba de los grandes proyectos de infraestructura que se llevaron a cabo en los primeros 20 años de historia de la institución. El primer préstamo para el tema del medio ambiente (i) se otorgó en 1971 con el objetivo de combatir la contaminación en Brasil; posteriormente, el Banco incorporó salvaguardias ambientales en sus procesos. Durante los años setenta, los principales asesores del Banco eran economistas, pero se contrató personal con otras pericias, como antropología, sociología, ciencias ambientales y otros campos, para proporcionar aún más conocimientos especializados a los clientes.
Economías en transición y ajuste estructural
Las décadas de 1980 y 1990 plantearon desafíos adicionales relacionados con las crisis petroleras, las crisis de deuda y el ambientalismo, y el Banco reaccionó incorporando nuevos conocimientos y salvaguardias en su labor, así como el ajuste estructural. Los préstamos para ajuste estructural (i) conllevaron condiciones normativas, como disciplina fiscal, reforma tributaria y liberalización de la inversión extranjera directa; no obstante, si bien tenían por objeto mejorar el entorno normativo e institucional en que se concedían los préstamos, su eficacia en general fue motivo de debate interno en la institución y con la comunidad de países clientes.
En los años noventa, el Banco proporcionó asistencia a las naciones que antes integraban la Unión Soviética para reorientar sus economías después de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y muchas de estas nuevas naciones soberanas se convirtieron en miembros del Banco Mundial (i). En 1991, se creó el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) (i) con el fin de intensificar la atención en la protección del medio ambiente, y en 1996 se aprobó la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (i), cuyo objetivo era permitir a estos países focalizarse en el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza. El Banco Mundial añadió otra institución al grupo en 1988: el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) (i), cuya función es proporcionar seguros contra riesgos políticos y mecanismos de mejoramiento del crédito a inversionistas y prestamistas.
Desarrollo sostenible y alianzas mundiales
A fines de los años noventa, el Banco Mundial volvió a dedicarse a la prevención de conflictos, la reconstrucción después de los conflictos y la asistencia a los países para reorientar sus economías después de importantes cambios políticos. En este período también suscitó preocupación el impacto de la corrupción gubernamental en la eficacia de las operaciones crediticias, lo que llevó al Banco Mundial a adoptar una estrategia de lucha contra la corrupción durante la presidencia de James Wolfensohn. Wolfensohn pronunció un discurso pionero sobre “el cáncer de la corrupción” (i) en ocasión de las Reuniones Anuales de 1996, y bajo su dirección la rendición de cuentas y la participación en las actividades de desarrollo de los países ocuparon un lugar central en el Marco Integral de Desarrollo (i).
A mediados de la década del 2000 se introdujo la idea de que el Banco Mundial era una institución de conocimientos y, en 2010, el Programa de Apertura ayudó al Banco a implementar un enfoque de desarrollo más transparente. El Banco Mundial colaboró con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas en el año 2000 y, posteriormente, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015. Al iniciarse el nuevo siglo, la institución puso énfasis en el desarrollo impulsado por la comunidad y la coordinación de la ayuda, y su labor se focalizó en proteger a los grupos vulnerables y mitigar los impactos del cambio climático.