Estas ayudas económicas, que cuentan con el apoyo del Banco Mundial, promueven la seguridad alimentaria y nutrición y el uso eficiente de la energía mediante diferentes programas como Aliméntate, el Bonoluz y Bonogás, que permiten que miles de dominicanos y dominicanas accedan a bienes y servicios esenciales para su día a día.
“Adaptativa”, un componente clave en la apuesta de la República Dominicana por la protección social
Supérate incorpora elementos de protección social adaptativa para responder mejor al impacto de eventos adversos, y mejorar la resiliencia de la población ante eventos relacionados con el cambio climático.
Adaptativa, en este caso, significa que es flexible para poder identificar claramente y destinar ayuda a los hogares más vulnerables ante las crisis, expandiendo sus beneficios conforme a las necesidades de la situación.
Además, los organismos que otorgan estos programas exigen que se cumplan ciertos criterios, como que los más pequeños vayan a la escuela en algunos casos, o que se realicen cursos de formación y capacitaciones para colectivos como mujeres y jóvenes, que les permitan desarrollar habilidades para el trabajo y les ayuden a establecer enlaces para mejorar su inserción laboral.
La importancia de los sistemas de protección social ante la crisis climática
Debido a su posición geográfica y su condición de isla, la República Dominicana es altamente vulnerable al cambio climático, tal y como indica el informe sobre Clima y Desarrollo en la República Dominicana publicado recientemente por el Banco Mundial. Cerca de la mitad de los dominicanos vive en condiciones vulnerables y está en riesgo de caer en la pobreza debido a los impactos relacionados con el clima y las crisis económicas.
Los desastres acentúan la desigualdad en el país, impactando más a los hogares más pobres, especialmente los liderados por mujeres, y plantean riesgos importantes para el desarrollo del capital humano, los ingresos, la seguridad y el bienestar de la población. El daño causado por eventos climáticos causa pérdidas al país de hasta el 1% del PIB. Las proyecciones muestran que la RD podría enfrentar huracanes de mayor intensidad y frecuencia causando fuertes lluvias e inundaciones costeras.
Uno de cada cuatro hogares entre los más pobres corre un alto riesgo de sufrir inundaciones, en comparación con uno de cada ocho entre los más ricos. Es decir, la población en situación de pobreza está doblemente expuesta a perderlo todo cuando ocurre una inundación.
Para abarcar estos desafíos, Supérate apoya de manera más efectiva a los hogares más pobres y vulnerables y a las personas a prepararse, afrontar y recuperarse del impacto de las crisis y relacionado con el clima. El programa incorpora elementos de protección social adaptativa para responder mejor al impacto de eventos adversos, y mejorar la resiliencia de la población ante eventos relacionados con el cambio climático. ¿Cómo lo hace?
- Cuenta con un bono de emergencia como principal programa de respuesta social a las crisis.
- El SIUBEN (Sistema Único de Beneficiarios) es el registro social que cuenta con un sistema de información adecuado para identificar a los hogares pobres y vulnerables después de que ocurra un desastre mediante la Ficha Básica de Emergencias (FIBE).
- Además, la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS) cuenta con un sistema de pagos en creciente digitalización y con más medios de pagos disponibles, para llegar a los usuarios de subsidios sociales que más lo necesitan.
Algunas historias de éxito en el país