El Programa de Evaluación del Sector de Infraestructura (InfraSAP) del Banco Mundial ayuda a identificar dónde faltan inversiones y políticas en la infraestructura de un país. El objetivo es ayudar a los gobiernos a encontrar formas de mejorar el rendimiento de la infraestructura y crear un plan para construir una infraestructura fuerte y sostenible con una mayor participación del sector privado. Estos planes son cruciales para ayudar a los países a construir sistemas de infraestructura resilientes, eficientes y sostenibles que puedan impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de la gente.
El Diagnóstico del Banco Mundial para el Sector de Infraestructura (InfraSAP) de la República Dominicana presenta una serie de recomendaciones de alto nivel como una hoja de ruta y las reúne en cinco pilares que abarcan cada uno de los sectores (transporte y desarrollo digital) y los temas transversales (gobernanza, fondeo y financiamiento, y APPs).
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Una infraestructura más segura salvaría vidas en la República Dominicana
El diagnóstico destaca que invertir en carreteras más seguras y de mejor calidad podría salvar vidas en la República Dominicana. Las rutas del país son esenciales para el desarrollo, conectando a Santo Domingo con puertos, aeropuertos y centros económicos y turísticos. Sin embargo, el estado actual de las carreteras representa un riesgo significativo, con una tasa de mortalidad en siniestros viales que supera el doble del promedio regional. La falta de mantenimiento adecuado, con baches, grietas y señalización deficiente, contribuye a que el 78% de la infraestructura de los principales corredores sea considerada insegura.
Para abordar estos desafíos, es crucial gastar mejor e invertir más en la infraestructura vial. Mejorar el mantenimiento y la resiliencia de la red mediante modelos de gestión basados en el desempeño, como los contratos de Rehabilitación, Explotación y Mantenimiento (CREMA), puede promover mejores condiciones de las carreteras y reducir costos. Además, fomentar la participación del sector privado a través de Alianzas Público-Privadas y reforzar la seguridad vial y el transporte público contribuirá a un sistema de carreteras más seguro y eficiente, impulsando la economía y la competitividad del país.