Para hacer frente al desafío de fomentar el crecimiento económico y la creación de mejores oportunidades de trabajo para los salvadoreños es fundamental complementar las políticas de estabilidad macroeconómica y apertura comercial con una sólida base de capital humano, en otras palabras, es necesario brindar a todos los trabajadores las destrezas y los conocimientos necesarios para acceder a empleos de mejor calidad, y a la vez fomentar la capacidad local de adopción tecnológica e innovación.
En esta nota se hace un recuento del desempeño económico de El Salvador en los últimos 10 años, y de las características del mercado de trabajo y del capital humano de los salvadoreños.
Se concluye que, pese a la implementación de reformas macroeconómicas importantes de la última década, el crecimiento económico, la cantidad y calidad del empleo en El Salvador han mejorado muy poco. Esto se debe a una deficiencia significativa del capital humano, la cual se refleja en una población poco educada, de baja empleabilidad, y vulnerable.
Al mismo tiempo, la economía salvadoreña tiene una capacidad muy limitada para adoptar y desarrollar nuevas tecnologías, lo cual se traduce en una baja capacidad para generar empleos de mejor calidad.
Para generar más y mejor empleo en el futuro, se recomienda invertir en mejorar el capital humano de la población salvadoreña, asegurando la culminación de la educación básica para todos los estudiantes, fomentando la continuación hacia la culminación de secundaria y facilitando el acceso a la educación terciaria, en especial para la población más pobre. Es igualmente importante mejorar las destrezas y la empleabilidad de los jóvenes no escolarizados, a través de programas de capacitación.