Con una población de casi 130 millones de personas, una rica historia cultural, gran diversidad y una geografía favorable con abundantes recursos naturales, México se posiciona entre las quince economías más grandes del mundo y es la segunda en América Latina. El país cuenta con instituciones macroeconómicas sólidas, apertura comercial y una base manufacturera diversificada que se integra a cadenas de valor globales.
Durante las últimas tres décadas, México ha mostrado un desempeño inferior al esperado en términos de crecimiento, inclusión y reducción de la pobreza en comparación con países similares. Entre 1980 y 2022, la economía creció en promedio un poco más del 2% anual, limitando el avance en la convergencia con las economías de altos ingresos. En 2023, el crecimiento fue del 3.2%, mientras que en la primera mitad de 2024 creció 1.8%, una moderación posterior al repunte económico tras la pandemia. A pesar de esto, la pobreza multidimensional oficial se redujo del 43.9% en 2020 al 36.3% en 2022, sacando a 8.8 millones de personas de la pobreza, aunque persisten retos en el acceso a servicios de salud y educación.
El marco macroeconómico estable de México, el dinamismo económico de Estados Unidos y la robusta base manufacturera son factores esenciales que sustentan su crecimiento. Para acelerar un crecimiento sostenible y reducir la pobreza en el mediano plazo, es crucial abordar limitaciones estructurales, como el acceso restringido a financiamiento, la inseguridad, la informalidad, las cargas regulatorias y los cuellos de botella en infraestructura. Además, es necesario enfrentar los desafíos relacionados con el espacio fiscal. Superar estos retos es clave para aprovechar al máximo las oportunidades que el nearshoring ofrece en el contexto internacional actual.
Última actualización: Oct 09, 2024