Paraguay ha tenido desarrollos importantes durante los últimos años pero aún queda un largo camino por recorrer antes de lograr la igualdad de género.
El Índice de Instituciones Sociales y Género (SIGI en inglés), que refleja la discriminación contra las mujeres en las instituciones sociales, incluyendo las leyes formales e informales, las normas y prácticas sociales, coloca a Paraguay justo por encima de la mediana en la región. Sin embargo, el índice de Paraguay es más de cinco veces mayor que el de Argentina -el país con mejor desempeño. Además, Paraguay muestra un desempeño deficiente en esta área, medido por el Índice de Desigualdad de Género del PNUD. El país tiene el cuarto nivel más alto de desigualdad de género en la región, muy por encima del promedio de ALC.
Siguiendo la Estrategia de Género del Banco Mundial 2016-2023, este reporte busca informar sobre (1) mejorar las dotaciones humanas, incluyendo la salud, la educación y la protección social; (2) eliminar las restricciones para más y mejores trabajos; (3) eliminar las restricciones a la propiedad y el control de las mujeres sobre los activos; y (4) mejorar la voz y la gestión de las mujeres e involucrar a niños y hombres.
La evaluación de género de Paraguay cuenta con tres cuadernos adicionales que analizan las principales brechas identificadas con respecto a la igualdad de género: (I) la alta prevalencia de violencia de género; (II) el cuaderno de mujer rural; y (III) la transición de mujeres jóvenes de la educación al mercado laboral. Estos temas reflejan un ejercicio de identificación de temas prioritarios para la agenda de género en Paraguay que se basó en a) un análisis completo de las brechas y las barreras de género, b) consultas celebradas en el país, c) el Plan Nacional de Desarrollo para Paraguay, y d) puntos de partida para un compromiso basado en el Marco de Asociación de País (MAP) del GBM.
Este reporte explora el progreso y los desafíos pendientes para lograr la equidad de género en Paraguay. El análisis se estructura a lo largo de las tres dimensiones clave: voz y gestión, dotaciones y oportunidades económicas. El análisis explora las limitaciones específicas y los factores impulsores detrás de las brechas identificadas. Éste es complementado con referencias internacionales y mejores prácticas que podrían ser relevantes para el caso paraguayo.
La nota destaca que la violencia de género es generalizada y afecta a mujeres de diferentes orígenes de manera similar. Además de las altas tasas de prevalencia, es particularmente preocupante que la mayoría de las mujeres paraguayas sobrevivientes a la violencia de género no denuncian los eventos.
Con respecto a los factores que impulsan el fenómeno, las normas patriarcales tradicionales sobre el papel social de las mujeres comparado al de los hombres parecen persistir en Paraguay, con altas tasas de tolerancia hacia la violencia de género. Paraguay ocupó el tercer lugar en la región en términos de la aceptación por parte de las mujeres de que el maltrato físico a la esposa a veces está justificado (según datos comparables de la encuesta DHS).
El ejercicio se complementa con una revisión exhaustiva de las políticas del Gobierno de Paraguay (y los gastos respectivos) sobre violencia de género. Esta revisión ilustra que Paraguay ha trabajado para fortalecer su marco regulatorio e institucional para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas. Al mismo tiempo, la nota identifica recomendaciones concretas para fortalecer y expandir la respuesta y prevención del gobierno paraguayo a la violencia de género en las áreas de prevención, atención, protección y el entorno institucional transversal para mejorar la efectividad.
Esta nota analiza los principales factores que impiden la transición de la escuela al mercado laboral en Paraguay, con un enfoque particular en mujeres jóvenes.
Las brechas de género tienen un efecto negativo a lo largo del ciclo de vida de las mujeres y a menudo comienzan en el momento en que los jóvenes ingresan al mercado laboral o incluso mientras están en la escuela. EEl momento de la transición hacia del estudio al mercado laboral es crucial: afecta el comienzo de la vida laboral de muchas mujeres y es un peldaño donde se pueden observar brechas de género en casi todos los indicadores: participación, desempleo, situación laboral, sector del trabajo e ingresos.
Igualando el Campo de Juego para las Mujeres Rurales
Este cuaderno se centra en las mujeres rurales paraguayas, que a menudo están expuestas a dobles o incluso triples factores de desventaja: debido al sexo, la ubicación y, en el caso de poblaciones indígenas, en relación con su origen étnico. Esta nota recopila la evidencia existente en esta área, hace un balance de las políticas recientes y hace algunas recomendaciones para la acción en el contexto paraguayo basadas en experiencias internacionales.
Las grandes brechas existentes en el acceso a la educación, el acceso a la tierra y el liderazgo en el área pública apuntan a la necesidad de una estrategia transversal para avanzar la posición de las mujeres rurales en Paraguay. En particular, se requiere de una planificación estratégica para cerrar las brechas en el acceso a la salud reproductiva en las zonas rurales, y los programas de inclusión financiera y asistencia técnica agrícola no son plenamente propicios para la participación femenina. La deficiencia de información en Paraguay también limita la posibilidad de mejoras.