¿Qué vas a encontrar aquí? Un diagnóstico de cómo ve el Banco Mundial los desafíos de desarrollo de Uruguay y qué agenda —Marco de Alianza con el País (MAP)— se propone desarrollar el grupo, compuesto por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Corporación Financiera Internacional y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, en acuerdo con el gobierno del país.
¿Qué son los MAP? El Banco Mundial acuerda ante cada nueva administración la estrategia de relacionamiento con el país. La pandemia retrasó ese trabajo y ahora se establece el marco para el período 2022-2027, que tendrá una actualización luego de las elecciones presidenciales de 2024. A continuación, un resumen de lo más relevante.
DIAGNÓSTICO
Los últimos 20 años de la economía uruguaya:
Luego de la crisis del 2002, durante el período 2003-2014 la economía uruguaya creció más que el promedio regional y mejoraron los indicadores sociales. Eso se logró gracias a condiciones externas favorables, una gestión macro-fiscal sana, reducción de la exposición comercial y financiera a los vecinos, un régimen cambiario flexible y reservas internacionales considerables.
Problemas de los últimos años:
- El crecimiento comenzó a desacelerarse en el 2015, frente a un contexto regional menos favorable que dejó expuestas restricciones domésticas al crecimiento.
- Un menor crecimiento del PIB se tradujo en resultados fiscales más débiles frente a ingresos relativamente estables y un creciente gasto público.
- En la última década los logros para reducir la pobreza perdieron ímpetu y entre 2014 y 2019, el ingreso per cápita del 40% de la población con los ingresos más bajos creció tan solo el 0,3% anual.
- En ese contexto, el impacto de la Covid-19 llevó a la primera contracción económica del país desde 2002.
- A pesar de un sólido sistema de protección social y medidas de contención de la pandemia, la pobreza aumentó en 2020. La actividad económica y el empleo se han recuperado pero los ingresos de los hogares enfrentan dificultades para crecer en un contexto global de inflación e incertidumbre.
Los retos:
En su Diagnóstico País de 2015 el Banco Mundial identificó algunos retos que tiene el país para crecer su economía y mejorar su desarrollo social. En una actualización de ese diagnóstico, publicado en marzo de 2022, se ratificó el desafío de:
- Crear condiciones para una economía más competitiva e integrada globalmente.
- Uruguay ha alcanzado el acceso a la educación universal, ahora es necesario que el sistema educativo pueda asegurar que los niños de menos recursos mejoren sus resultados de aprendizaje.
- Lograr mejores desempeños en los servicios públicos (agua, saneamiento y electricidad), que aseguren acceso de calidad a todos los uruguayos.
- Promover un crecimiento verde, inclusivo y resiliente al clima.
Desafíos concretos:
- Empleo: Uruguay no está creando suficientes trabajos de calidad como para preservar el sólido contrato social que sustenta su estabilidad política. Se necesita también un aumento de la productividad.
- Capital humano: El sistema educativo brinda buena cobertura, pero cuenta con importantes deficiencias en cuanto a calidad, rango de competencias y aprendizaje continuo - de por vida. Será importante promover aprendizajes alineados con los requisitos de mercado laboral.
- Competitividad: Uruguay se beneficiaría de contar con una economía más competitiva e integrada, agregar valor a las exportaciones y un mayor conocimiento global del país. La baja inversión extranjera y doméstica también es un freno.
- Cambio climático: Las sequías e inundaciones afectan cada vez más a la producción y eso planteará un desafío a la economía productiva y a la calidad de vida de los uruguayos más vulnerables.
- Administración pública. Para optimizar la prestación de servicios a los ciudadanos de menores ingresos se requiere una modernización en eficiencia, transparencia y gobernanza en el sector público.
ACCIONES PARA ACOMPAÑAR A URUGUAY EN EL PERÍODO 2022-2027
Se trabajará en tres áreas concretas y, a la vez, se fijaron cinco objetivos: