Panamá es una de las economías más pujantes de América Latina y el Caribe, sin embargo, aún subsiste una situación de desigualdad que afecta sobre todo a la población indígena, quienes en su mayoría viven en pobreza.
Los pueblos indígenas de América Latina son fundamentales para el logro de la misión del Banco Mundial de erradicar la pobreza y reducir la desigualdad. Por estas razones, el Banco Mundial ha entablado un diálogo estratégico con organizaciones indígenas de toda América Latina, reconociendo su visión única para el desarrollo y los niveles desproporcionados de pobreza y desigualdad que enfrentan.
Uno de los mejores ejemplos de estos esfuerzos es el proyecto en Panamá que apoya la implementación del Plan de Desarrollo de los Pueblos Indígenas del país, colocando a los grupos indígenas en la primera fila para definir su propio desarrollo.
El Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas en Panamá busca en el corto plazo responder a las necesidades urgentes de infraestructura y equipamiento que fueron priorizadas por las comunidades indígenas y sus autoridades en salud, educación y agua y saneamiento. En el mediano plazo el proyecto apoyará el diseño e implementación de programas para mejorar la calidad y pertinencia cultural de estos servicios.
A largo plazo el proyecto busca transformar la capacidad del gobierno y de las autoridades indígenas para planear e invertir en sus territorios de acuerdo a la visión y prioridades establecidos por sus propias comunidades.
El proyecto beneficiará directamente a alrededor de 200,000 personas, quienes verán mejoras en la infraestructura, calidad y pertinencia cultural de los servicios brindados en sus comunidades.