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ARTÍCULO

América Latina y el Caribe mejor preparada para enfrentar desaceleración económica de EE.UU.

Abril 09, 2008


Washington, DC, 9 de abril de 2008.—  Es probable que los países latinoamericanos ricos en petróleo y otros productos básicos resistan la esperada desaceleración de la economía estadounidense mejor de lo que lo hubieran hecho hace cinco años, gracias a los crecientes niveles de comercio con China y a la fortaleza de sus economías nacionales, sostiene Augusto de la Torre, economista principal del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe.

No obstante, el aumento abrupto en los precios de los alimentos y de la energía combinado con una caída en las remesas podría afectar negativamente el crecimiento y exacerbar la pobreza, particularmente en los países importadores netos de petróleo de América Central y el Caribe, señaló Augusto de la Torre durante una conferencia de prensa sobre el impacto que causaría en la región la agitación financiera que se vive en Estados Unidos.

Si bien el impacto en América Latina no será “trivial”, la región está “menos vulnerable al contagio financiero que en el pasado”, agregó de la Torre.

Las proyecciones de crecimiento para América Latina se han mantenido altas, incluso a medida que caen las proyecciones para Estados Unidos. Por otra parte, los países de la región tienen un mejor “colchón” financiero que en el pasado y tienen menos necesidad de endeudarse en el extranjero. Muchos han podido cambiar a tipos de cambio flexibles y reducir su exposición al riesgo cambiario. Por su parte, el capital de inversionistas extranjeros sigue llegando a la región, atraído en parte por tasas de interés más altas que en Estados Unidos.

Aunque el crecimiento económico de los países de América Latina sigue estando fuertemente vinculado al crecimiento de los países de ingreso alto, estos vínculos son más holgados desde 2003 en la medida en que el crecimiento de América Latina y el de China han convergido a través del comercio de productos básicos y las inversiones, señaló de la Torre.

“Existen varios factores que explican por qué América Latina y el Caribe está en una posición más sólida que en el pasado para enfrentar estos desafíos”, dijo. “Uno de ellos es el crecimiento de China y el segundo es la mayor fortaleza que muestran algunas economías de la región”.

“Es obvio que una recesión en Estados Unidos es un tema preocupante, pero su efecto será mitigado a condición de que China continúe creciendo a altas tasas”, agregó. De hecho, se espera que China crezca a una tasa de 9% en 2008.

Impacto dispar
Una recesión en Estados Unidos afectaría a la región de manera dispar, ya que algunos países serán más inmunes a sus efectos que otros.

Chile y México, aunque fuertemente alineados con la economía de Estados Unidos. debido a tratados de libre comercio, muestran hasta ahora resiliencia económica gracias a reformas realizadas al clima para la inversión.

Por su parte, la percepción de riesgo ha disminuido en Colombia, Perú, Brasil y El Salvador, donde el crecimiento repuntó en los últimos años. Recientemente Perú recibió grado de país seguro para realizar inversiones, en medio de un clima económico mundial bastante inestable.

Menos remesas
Los países de América Central y el Caribe, cuyas economías están amortiguadas por el dinero que los trabajadores emigrantes en Estados Unidos envían a sus familias de origen, podrían sentir fuertemente los efectos de la disminución de las remesas como resultado de una recesión en EE.UU., dijo de la Torre.

En este momento, las remesas representan entre 10% y 20% del PIB en ocho países, y entre el 3% y 10% en 10 países de la región. Y a pesar que la declinación en el monto de remesas no representa un aumento significativo en los niveles de pobreza doméstica en los países receptores, afectará en forma negativa a las familias que reciben remesas.

De acuerdo a las proyecciones del Banco Mundial, una reducción de 2,5% en el monto de remesas sobre el PIB, podría traducirse en un aumento de 18% en los índices de pobreza entre las familias que reciben remesas.

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