Lima, 21 de junio de 2011.- El Banco Mundial presentó el estudio “Fortaleciendo las Habilidades y la Empleabilidad en el Perú”, y el video “Más allá del ABC y el 1,2,3: Habilidades para los Peruanos del S.XXI” sobre la importancia del desarrollo de las habilidades socio-emocionales para la empleabilidad.
El estudio analiza las Barreras para el Acceso al Mercado Laboral urbano en Perú. Incluye la carencia de habilidades que demandan los empleadores de los trabajadores, de credenciales para demostrarlas, así como la falta de información para aprovechar las oportunidades laborales. El video muestra como los peruanos bien preparados para la economía global del siglo XXI necesitan más que nunca una multiplicidad de habilidades socio-emocionales, además de una buena base de habilidades cognitivas.
“El desarrollo de las habilidades de todos los peruanos es una piedra angular para alcanzar el doble objetivo de un Perú con crecimiento económico sostenido y con equidad social” dijo Susan Goldmark, próxima Directora del Banco Mundial para el Perú y la Región Andina. “El Perú ya es parte de la economía global, y tiene la estabilidad y los recursos para preparar a sus jóvenes con las habilidades y talentos que demanda el mundo laboral de mañana. Aprovechar esta oportunidad está en manos del nuevo gobierno y de la sociedad peruana en su conjunto” agregó.
El estudio reconoce que si bien el crecimiento económico de los últimos años ha traído mejoras importantes en el mercado laboral, la generación de empleo ha sido insuficiente y no ha beneficiado a todos por igual, y los ingresos reales y la productividad laboral crecieron solo modestamente. Muchos trabajadores, sobre todo los jóvenes, los de mayor edad y los no calificados, siguen teniendo dificultades para conseguir empleo o se ubican en empleos informales de baja productividad.
El estudio se basa en encuesta reciente a empleadores de 900 empresas y una encuesta única en América Latina que mide por primera vez las habilidades cognitivas y socio-emocionales de la fuerza laboral (a unos 2,700 trabajadores) y como inciden en la empleabilidad. Se ha realizado en colaboración estrecha con investigadores peruanos de instituciones reputadas como el CIES, CUANTO, GRADE, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Universidad del Pacífico.
“Encontramos que al igual que en otros países desarrollados y de ingresos medios como el Perú, las habilidades cognitivas y socio emocionales importan por igual para lograr una buena inserción laboral” afirmó Omar Arias, Líder sectorial de Desarrollo Humano del Banco Mundial y autor principal del estudio. “Por ejemplo, la perseverancia, el grado en que la persona lucha por seguir metas de corto y largo plazo, paga tanto en el mercado de trabajo como la habilidad cognitiva”, agregó.
El estudio identifica dos grandes desafíos para fortalecer la empleabilidad y mejorar las oportunidades laborales en el Perú: i) encauzar mayores esfuerzos y recursos para desarrollar las habilidades básicas de los trabajadores, especialmente los 9 millones de jóvenes peruanos que se integrarán a un mundo laboral exigente y competitivo para el 2030; y, ii) mejorar el acceso a la información y la calidad de las opciones de formación técnica y profesional y de las perspectivas laborales que de ellas derivan.
Principales hallazgos:
• Los empleadores peruanos demandan habilidades cognitivas (comunicación, numéricas, resolución de problemas) y socio-emocionales (autodisciplina, perseverancia, adaptabilidad, trabajo en equipo) de los trabajadores. La mitad de los entrevistados señalan la falta de personal “calificado” (habilidades cognitivas y técnicas) y un 40% destaca la falta de habilidades socio-emocionales.
• El mercado laboral peruano asigna un alto premium a las habilidades cognitivas y socio-emocionales del trabajador, más allá de su nivel educativo. Quienes tienen mayor nivel de estas habilidades logran mejores empleos y mayores ingresos.
• Estas habilidades cognitivas y socio-emocionales son clave para la movilidad social: las brechas en estas habilidades son enormes entre peruanos (tanto en niños como en personas en edad de trabajar) de distinto nivel socio-económico, empiezan muy temprano en la vida por entornos desfavorables en materia de nutrición y estimulación temprana, se amplifican con la baja calidad de la educación básica (sobre todo en el área rural), y tienen más peso para el acceso a la educación superior técnica y universitaria que los propios recursos económicos de las familias.
• Muchos jóvenes peruanos, en particular aquellos provenientes de hogares de menores ingresos, hacen inversiones subóptimas en el desarrollo de sus habilidades técnicas y profesionales por carecer de información sobre las mejores opciones de formación y de las perspectivas laborales que de ellas derivan, así como por deficiencias en el marco regulatorio y en la provisión de la educación terciaria y de capacitación laboral.
• Aun entre los trabajadores con mayor nivel de habilidades y escolaridad, muchos no logran potenciar sus ingresos en el mercado laboral porque no tienen como demostrar o certificar sus habilidades o nivel de escolaridad, ya sea por altos costos o trabas para obtener las certificaciones o diplomas o por carecer de buenos contactos o referencias que den fe de sus habilidades.