Éste es el testimonio de una de las 645,000 personas beneficiadas con el Proyecto de Electrificación Rural, que tiene como objetivo mejorar su calidad de vida al brindar electricidad, capacitación y acceso a mercados. El proyecto forma parte del portafolio de 17 proyectos, por un monto de US$1.950 millones, que financia el Banco Mundial en el Perú.
Cuando comenzó el Proyecto de Electrificación Rural en 2006, más de 6 millones de personas de las áreas rurales no contaban con luz eléctrica. La meta es alcanzar al 85% de esa población en 2016. Esto significa expandir los servicios de electricidad a 84.000 nuevos hogares.
Igualmente se continuará el apoyo a la reducción de la desnutrición crónica en niños menores de cinco años que logró reducirse de 28,5% a 19,5% del 2007-2011. La estrategia articulará la reducción de desnutrición crónica con los programas sociales para beneficiar a 300 000 peruanos entre ellos 42 000 niños menores de tres años.
Además, se continuará la rehabilitación de cerca de 3350 km de caminos rurales y 1780 km de carreteras regionales para reducir el tiempo de viaje y costos de traslado de personas y productos. Al 2013 se espera que cerca de750 microempresas calificadas presten servicios de mantenimiento vial.
Continuar estos y otros esfuerzos permitirá superar los grandes desafíos que enfrenta el país para lograr la inclusión social. Por eso, la Junta de Directores Ejecutivos del Banco Mundial endosó la nueva Alianza Estratégica con el Perú 2012- 2016, que apoya la gestión gubernamental y prioriza la equidad social, lo que se hará a través de la multiplicación del acceso a servicios básicos y de infraestructura y la promoción de la competitividad.
Esta nueva alianza tiene cuatro objetivos principales:
- Incrementar el acceso y calidad de servicios sociales para un desarrollo con mayor equidad.
- Conectar a la población de escasos recursos a servicios y mercados.
- Impulsar el crecimiento sostenible y la productividad.
- Mejorar el desempeño del sector público para una mayor inclusión.
Para la elaboración de la nueva estrategia se llevó a cabo un amplio proceso de consulta con diferentes actores de la sociedad civil peruana. Durante ocho meses, ONGs, empresarios, grupos religiosos, grupos académicos e investigadores y comunidades indígenas a nivel nacional, regional y local aportaron insumos clave para la realización del documento.
Bajo esta nueva alianza, el financiamiento podrá incrementarse hasta en US$250 millones anualmente. Por su parte, la Corporación Financiera Internacional, la agencia del Banco Mundial que trabaja con el sector privado, desarrolla un programa con una inversión de US$835 millones.