El micrófono está prendido, el sonido bajo control, una joven locutora toma la palabra: “Hola y bienvenidos a esta hora, ‘Nuestros héroes cotidianos’, un espacio juvenil que hacemos a través del proyecto La Calera Joven Emprende”.
Así suena esta radio comunitaria juvenil en Cundinamarca, donde informan a los jóvenes del municipio sobre oportunidades de trabajo, emprendimiento, educación y otras actividades.
“Es satisfactorio ver que hay otras personas a las que una oportunidad les puede abrir el futuro”, dice Laura Prieto, de la Asociación Radiodifusores Amigos de La Calera (ARAC).
Al igual que los de La Calera, más de 5.500 jóvenes de 11 organizaciones en seis departamentos de Colombia ya tienen acceso a educación, trabajo o participación política, gracias a proyectos coordinados por la Fundación Antonio Restrepo Barco, con el financiamiento del Fondo Japonés para el Desarrollo Social que administra el Banco Mundial.
Catalina Jiménez, coordinadora de proyectos de la Fundación, afirma que en Colombia hay oportunidades para los jóvenes que quieran trabajar, estudiar o participar en política. “El problema que busca resolver este proyecto es romper la barrera de acceso a la información”, dice.
Un problema que parece necesario enfrentar, a juzgar por los datos de desempleo juvenil: entre abril y junio de 2012, el 19.1% de los jóvenes colombianos estaba sin trabajo, según cifras del DANE.