La ampliación del Canal de Panamá es una de las mayores obras de ingeniería del siglo XXI, que traerá un cambio fundamental a la actividad marítima y logística mundial y dará un mayor impulso al desarrollo económico de Panamá en las próximas décadas. En este contexto, el aprovechamiento sostenible de las zonas aledañas al Canal es una prioridad estratégica para el país. ¿Pero, cómo plantear esta estrategia y cómo potenciar al máximo estos terrenos?
Con la vista puesta en el objetivo de convertir a Panamá en el hub de las Américas en 2020 y en un centro logístico mundial de primer nivel, el gobierno panameño solicitó una evaluación de las llamadas áreas revertidas -aquellas que regresaron a la administración del país en 1999 tras la firma del tratado Torrijos-Carter dos décadas antes-, para maximizar su potencial económico y social, pero sin descuidar el impacto ambiental y el uso de la tierra en el largo plazo.
El análisis, realizado por el Banco Mundial con apoyo del Fondo Español para América Latina y el Caribe a partir de 2011 , ha derivado en una estrategia que contiene sugerencias para el mejor aprovechamiento de estas áreas, que abarcan casi 1.500 kilómetros cuadrados entre el Atlántico y el Pacífico, y que pueden servir de punta de lanza para atraer más inversiones y generar más empleos.
"Confiamos en que la Estrategia para el Desarrollo de las Áreas Revertidas contribuya a la discusión estratégica del uso de la tierra, para generar beneficios a largo plazo y ampliar las oportunidades para todos los panameños", afirmó Ludmilla Butenko, representante del Banco Mundial en Panamá, en su discurso de lanzamiento de la estrategia.
El plan de desarrollo del gobierno estima que con los trabajos en el Canal y aprovechando las ventajas competitivas del país en sectores clave (logística, turismo, agricultura y servicios financieros), Panamá puede generar 500,000 nuevos empleos para el 2020 y mantener en los próximos años un crecimiento económico de entre el 6% y el 9% anual –para 2012 éste se calcula entre el 6% y el 8%, uno de los pocos países de Latinoamérica en registrar esta expansión del PIB.