En Sao Bartolomeu, la enorme reserva de selva ubicada al norte de Salvador, las cascadas bullen con renovados bríos. De hecho, todo el parque está de mucho mejor ánimo desde que los seres humanos son más respetuosos con el medio ambiente, dicen quienes practican el candomblé, una antigua religión que adora a los "orishas", los espíritus en los seres y objetos de la naturaleza.
Los residentes del parque y los candomblistas asentados aquí son algunas de las 200.000 personas que se beneficiarán de Dias Melhores (Días Mejores), un proyecto del Banco Mundial destinado a preservar Sao Bartolomeu y al mismo tiempo proveer infraestructura sostenible, hogares y servicios sociales para los habitantes de la reserva y zonas aledañas, que en su mayoría viven expuestos a constantes inundaciones y deslizamientos de tierra que ponen en riesgo sus vidas. En este momento, se está reubicando unas 1.030 familias.
Oshun, la Diosa de la belleza y de las cascadas que reina en esta extensión de 155 hectáreas, aún no ha visto los beneficios completos de Dias Melhores, pero sus seguidores aseguran que ya se están notando cambios sustanciales.
"Creo que no está nada contenta estos días", dice la sacerdotisa Doña Vilma (de nombre María Ventura da Silva). "Mire esas flores de plástico en la orilla; se ofrecen como regalo a la orisha, pero también contaminan el agua".
Doña Vilma –que vivió, trabajó como portera y administró un templo de candomblé durante 35 años en Sao Bartolomeu– fue testigo de la degradación ambiental que sufrió el parque. Ahora, la sacerdotisa de 58 años reconoce los avances a medida que la región comienza a recuperarse.
A fines de este año, Días Mejores habrá beneficiado a cuatro vecindarios de bajos ingresos, pero los efectos ya se están haciendo notar. Hasta ahora, los resultados incluyen:
- Reubicación de más de 1.000 familias desde zonas de alto riesgo
- Títulos de propiedad para 500 hogares
- Viviendas nuevas o renovadas para 777 familias