El panel se denominó “Romper el silencio”, y las cinco mujeres de Asia meridional que lo integraban hicieron precisamente eso: dar a conocer el tema de la violencia de género en las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“No podemos guardar silencio” frente a actos horribles, dijo Isabel Guerrero, (i) vicepresidenta del Banco Mundial para Asia meridional. (i) “Debemos sumar nuestras voces”.
La violencia de género atrajo la atención pública mundial en diciembre pasado a raíz de la brutal violación en grupo de una estudiante de 23 años de Nueva Delhi, que más tarde murió a causa de las heridas recibidas. El caso provocó un movimiento denominado “Un Billón de Pie”, con mítines y eventos en India y todo el mundo. A esta atrocidad se sumaron otros ataques de género como el atentado en Pakistán a Malala Yousafzai, una adolescente que defiende la educación de las niñas.
La moderadora, Barkha Dutt, conocida periodista y columnista de la televisión india, preguntó si la reciente protesta marca un “punto de inflexión”, y si una nueva ley en India podrá ayudar.
“Me siento sumamente optimista de que este horrible momento se transformará [...] en algunos cambios extraordinarios”, dijo la panelista Ratna Kapur, profesora de la Facultad de Derecho Jindal Global de India, que ejerció la abogacía durante varios años en Nueva Delhi. “Miles y miles de personas están saliendo a las calles, hombres y mujeres jóvenes, y se ha convertido en una cuestión política”.
Pero ella y otras panelistas coincidieron en que la nueva ley de India, que incluye la pena de muerte por violación en algunos casos, se centra demasiado en la policía y el sistema judicial, y no suficientemente en el empoderamiento de las mujeres.
“La violencia contra las mujeres es una cuestión de derechos, no solo de leyes y orden”, señaló Kapur, y agregó que la nueva legislación “reproduce el punto de vista de la mujer india tradicional”.
“Podría ser un momento de inflexión si ahora nos basamos en ella, si los Gobiernos y la sociedad se apoyan en ella, se basan en ella, examinan las razones de la violencia contra la mujer, analizan las causas de la discriminación contra la mujer, y luego encuentran soluciones duraderas al problema”, dijo Seema Aziz, una empresaria paquistaní, creadora de la fundación educativa CARE. “De lo contrario esto pasará como pasa todo lo demás”.