La malnutrición es una emergencia silenciosa y está entre los mayores desafíos de desarrollo humano de India. Si bien India (i) ha experimentado un sólido crecimiento económico en los últimos 20 años, la malnutrición de los niños menores de 5 años sigue siendo una de las más altas del mundo.
Las tasas de malnutrición infantil en India son casi cinco veces más altas que en China, y el doble que en África al sur del Sahara. Casi la mitad de todos los niños -aproximadamente 60 millones- tiene un peso inferior al normal, 45% registra un retraso del crecimiento (son demasiado bajos para su edad), 20% tiene emaciación (demasiado delgados para su altura, lo que indica malnutrición aguda), 75% sufre anemia, y 57 % carece de suficiente vitamina A.
La malnutrición afecta las posibilidades de supervivencia de los niños, aumenta su susceptibilidad a contraer enfermedades, reduce su capacidad de aprendizaje, incrementa sus posibilidades de abandonar la escuela antes de tiempo, y disminuye su productividad en la vida adulta. Gran parte de esta desnutrición ocurre durante el embarazo y en los primeros dos años de vida y, sin intervenciones apropiadas, el daño al desarrollo del cerebro y a la futura productividad económica de los niños afectados es en gran medida irreversible.
Debido al impacto en la salud, educación y productividad económica, esta persistente desnutrición es un gran obstáculo para el desarrollo humano, afectando la tan esperada ventaja demográfica de India y las perspectivas de crecimiento económico futuro del país.
Aunque los niveles totales de malnutrición son alarmantemente altos en India, existen importantes desigualdades entre los estados y grupos socioeconómicos, entre estos últimos los más afectados son las niñas, las zonas rurales, las personas más pobres, y las tribus y castas marginadas. Seis estados (Bihar, Chhattisgarh, Jharkhand, Madhya Pradesh, Rajasthan y Uttar Pradesh) representan más del 50% de los casos de malnutrición del país, mientras que un 8% a 10% adicional se concentra en zonas específicas de Andhra Pradesh y Maharashtra.
Ciclo intergeneracional de malnutrición
Varios factores son responsables de este problema. Las causas principales son las prácticas inadecuadas de alimentación y cuidado de los niños pequeños, especialmente durante los dos o tres primeros años de vida. Esto a menudo se agrava por la falta de higiene en poblaciones de alta densidad, lo que conduce a la frecuente aparición de infecciones en los menores, agotando los nutrientes en sus cuerpos.
Muy a menudo, las nuevas madres son adolescentes. Un sorprendente 75% de ellas padece anemia y la mayor parte aumenta menos de peso de lo que debería durante el embarazo: 5 kilos en promedio en comparación con la media mundial de cerca de 10 kilos. Las adolescentes malnutridas no pueden dar a luz bebés sanos, perpetuando de esta manera el ciclo intergeneracional de desnutrición.
En cambio, las madres que saben leer y escribir y cuentan con mayor autonomía tienen niños mejor nutridos. Análisis recientes de Bangladesh reafirman la evidencia de que cuando las mujeres participan en las decisiones del hogar y tienen control sobre los ingresos, sus hijos se alimentan mejor. También se comprobó que los abusos y la aceptación de la violencia doméstica por parte de la mujer tienen un gran impacto negativo en su estado nutricional, lo que afecta su capacidad de tener bebés saludables.
Para contar con una población totalmente sana, bien alimentada y productiva, es importante mejorar el acceso a alimentos nutritivos y variados, agua potable, ambientes higiénicos, servicios prenatales, y conocimientos y respaldo a prácticas adecuadas de alimentación infantil, como la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses.
Servicio de Desarrollo Infantil Integrado: Restructuración y fortalecimiento
Sobre la base de la premisa de que la falta de acceso a alimentos es la causa principal de la malnutrición en los niños pequeños, los esfuerzos de India se han centrado, en el pasado, principalmente en la distribución de alimentos complementarios en el marco del programa del Servicio de Desarrollo Infantil Integrado (ICDS, por sus siglas en inglés), que existe desde hace tiempo.
Aunque los servicios del programa se han extendido rápidamente en todo el país, ellos han estado dirigidos en gran medida a los niños de entre 3 y 6 años, quienes por su edad ya están siendo afectados de malnutrición.
El Gobierno de India ha reestructurado recientemente el programa ICDS con el objetivo de avanzar hacia una iniciativa multisectorial más equilibrada para enfrentar este persistente reto. El programa modificado se centrará ahora en entregar alimentos complementarios a embarazadas, madres en periodo de lactancia y menores de 3 años. También buscará mejorar las prácticas de alimentación y atención materna, así como promover la vacunación y el seguimiento del crecimiento de los niños. Además, el programa tratará de proporcionar educación preescolar, para abarcar la alimentación, salud y cuidado infantil, que son las piedras angulares para mejorar los resultados en materia de nutrición.
Respaldo del Banco Mundial
El proyecto de US$106 millones denominado Programa de Fortalecimiento de Sistemas y Mejora de la Nutrición del Servicio de Desarrollo Infantil Integrado (i) (ISSNIP, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial es la primera fase de un programa de varias etapas, que desempeñará un papel catalizador en el apoyo a la reestructuración del ICDS, sobre todo en los estados más pobres donde la capacidad es baja y la desnutrición es alta.
Este proyecto respaldará los esfuerzos del Gobierno de fomentar el embarazo saludable, la lactancia materna exclusiva y oportuna, las prácticas de alimentación de los bebés y niños pequeños, así como mejoras en la higiene personal con un enfoque particular en los menores de 3 años. Además, facilitará la movilización y participación de la comunidad, así como la puesta a prueba de enfoques y ensayos innovadores en esta materia.
Financiará pilotos en 162 distritos de ocho estados con alta carga de malnutrición: Andhra Pradesh, Bihar, Chhattisgarh, Jharkhand, Madhya Pradesh, Maharashtra, Rajasthan y Uttar Pradesh y también ayudará a crear capacidad institucional y mejorar las sinergias entre los distintos organismos nacionales dedicados a la nutrición y el desarrollo infantil.