Cochabamba, Bolivia – Es un sábado de mercado en Cliza, una localidad agrícola por excelencia ubicada a 37 Km de Cochabamba. Allí los campesinos ofrecen cada semana los productos que obtienen de la pachamama, la tierra sagrada del altiplano boliviano, a cientos de parroquianos.
El mercado recibió este sábado a dos “clientes” especiales: el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, quien junto al mandatario boliviano, Evo Morales, firmaron en plena feria agrícola un acuerdo de entendimiento para la producción sustentable de la quinua, el superalimento que está ganando cada vez mayor popularidad dentro y fuera de América Latina, y de otros productos ancestrales que constituyen la base de los sistemas de producción del Altiplano Boliviano.
Decenas de campesinos orgullosos exhibieron sus productos agrícolas, principalmente frutas tropicales como chirimoyas, frutillas, bananos, hortalizas, café, pero también quinua y derivados de la quinua y carne de llama deshidratada, entre otros, todos sustento actual de sus familias.
La seguridad alimentaria en Bolivia es un tema prioritario ya que es clave para combatir la pobreza y promover el desarrollo con oportunidades para todos. Y para garantizar esa seguridad, el camino más idóneo y eficaz es respaldar a miles de campesinos y agricultores y promover el acceso a los mercados.
“Un desarrollo económico que no beneficia a todos genera injusticia y frustración en la gente. Para nosotros las personas sin importar su raza o género, ni donde hayan nacido, ni su origen social, deben tener las mismas oportunidades para forjar un futuro con dignidad y vivir bien”, afirmó el presidente Kim.
Con esta idea, el Banco Mundial y el Gobierno boliviano firmaron este sábado un memorándum de entendimiento para apoyar a los productores rurales e impulsar su desarrollo.
“El presidente del Banco Mundial no viene a dar recetas sino a apoyar a las recetas y políticas nuestras, a programas nuestros desarrollados desde los ministerios. El Banco Mundial ya no chantajea, ya no condiciona”, aseguró Morales en un discurso tras la firma del acuerdo.
Previamente, en la población de Oruro, el mandatario boliviano acompañado por el presidente Kim inauguró un coliseo deportivo para beneficiar a la etnia Uru-Chipayaa. Con la camiseta de Bolivia, Kim jugó a 3.800 metros de altura un amistoso de fútbol con Evo Morales contra el seleccionado del 94.