Educación y falta de habilidades en el Pacífico
En la actualidad, la región del Pacífico experimenta altas tasas de desempleo y subempleo juvenil, que se estima llegan al 70%-80%. Tal vez lo más preocupante es que los estudios indican que un número cada vez mayor de jóvenes de zonas urbanas se encuentra marginado. Son víctimas de desigualdad, exclusión y pobreza, además de ser vulnerables a adoptar conductas de riesgo, como el abuso de sustancias y la participación en delitos y actos de violencia.
Muchos jóvenes se sienten excluidos del mercado laboral. No se trata simplemente de que no haya trabajo. Los empleadores informan (i) que no pueden cubrir los puestos disponibles porque los candidatos jóvenes carecen de habilidades básicas para desempeñarse en un empleo formal o nunca han tenido la oportunidad de adquirir experiencia o capacitación laboral.
En Papua Nueva Guinea, solo una pequeña fracción de la población ha completado la escuela secundaria, siendo las cifras ligeramente superiores entre los grupos urbanos. Los jóvenes carecen por lo tanto de las habilidades básicas que se requieren para ser productivos y tienen pocas oportunidades para pasar de la escuela al mundo del trabajo.
Brindar una segunda oportunidad a los jóvenes de Port Moresby
El Banco Mundial ha estado colaborando con el Gobierno de Papua Nueva Guinea para proporcionar a los jóvenes capacitación, experiencia laboral y subvenciones con el fin de ayudarlos a superar algunas de estas limitaciones. La formación en destrezas básicas y para el empleo, así como los servicios de intermediación laboral del proyecto, ofrecen ejemplos positivos de las medidas que pueden facilitar a los jóvenes del Pacífico la transición de la escuela al mundo productivo.
Gracias a la ampliación de la ejecución del proyecto, 3.000 solicitantes han sido seleccionados para participar en el programa. Cuando el proyecto finalice en 2016, se espera que haya beneficiado a 10.500 jóvenes desfavorecidos y desempleados de la zona del Distrito de la Capital Nacional con destrezas básicas para la capacitación laboral, puestos de trabajo en obras públicas y aprendizaje con diversos empleadores que están respaldando el proyecto.
Unas 30 de las más importantes cadenas hoteleras, empresas comerciales, fábricas, y firmas de construcción, así como organizaciones de desarrollo tienen puestos activos para jóvenes, y el proyecto espera que este número siga creciendo.
Muchos jóvenes esperan que este tipo de iniciativas ayude a aumentar su experiencia y conocimiento del lugar de trabajo, la inserción laboral, y les haga más fácil contribuir con sus familias y comunidades.
“Esto permitió que los jóvenes tuvieran una segunda oportunidad en la vida”, dijo Ruth, de 24 años, que participó en recientes cursos de capacitación en el marco del proyecto.
También está ayudando a que los jóvenes sientan que pueden integrarse mejor y marcar una diferencia en la sociedad. “Tenemos la esperanza de que la adquisición de habilidades y la formación nos ayudarán a convertirnos en buenos ciudadanos”, indicó Joshua, de 24 años.
La ayuda para ampliar las oportunidades de los jóvenes sigue siendo una prioridad para el Banco Mundial en el Pacífico. El objetivo es garantizar que puedan contribuir a dar forma a sus comunidades, además de estar más seguros, felices y plenos para que puedan crear un futuro positivo y más luminoso para la región.