Para Juan Ramírez, habitante de Oaxaca en México, la única manera de obtener agua para que su familia pueda realizar las tareas de aseo es comprarla a un camión distribuidor. Por este servicio paga casi cinco veces más que los hogares que cuentan con agua corriente. Además de eso tiene que comprar agua potable, lo cual es un coste difícil de afrontar con los ingresos que gana como trabajador de la construcción.
Al igual que Ramírez, millones de personas de todo el mundo todavía carecen de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento, electricidad y telecomunicaciones. El problema es especialmente grave en las zonas rurales. Para solucionar este déficit será esencial poner fin a la extrema pobreza y promover la prosperidad compartida.
Una cuestión clave es mejorar el desempeño de las empresas que prestan dichos servicios. Consideremos América Latina y el Caribe: muchos proveedores de luz eléctrica, agua y telecomunicaciones de la región han mejorado la prestación a lo largo de los dos últimos decenios. Pero todavía hay grandes variaciones en el desempeño, lo que significa que muchas personas aún no cuentan con servicios básicos.
¿Por qué algunas empresas de servicios públicos tienen un buen desempeño?
¿Por qué algunas empresas de servicios públicos tienen un buen desempeño y otras no? Esta es la pregunta que intenta responder un nuevo estudio titulado “Uncovering the Drivers of Utility Performance” (Revelar los factores determinantes del desempeño de las empresas de servicios públicos). El estudio sugiere que dichos factores son la estructura de propiedad, los sistemas regulatorios y la gestión de las empresas.
El informe usa un conjunto original de datos sobre el desempeño de empresas de América Latina y el Caribe. Incluye información de más de 250 proveedores de distribución de electricidad y 1.700 de agua y saneamiento, además de muchos datos de empresas de telecomunicaciones, participación del sector privado en infraestructura, marcos regulatorios e incentivos internos para mejorar el desempeño de las compañías. Los países analizados son: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, y Trinidad y Tabago.
“Este estudio presenta una evaluación integral, basada en evidencia, del impacto de la participación del sector privado, las regulaciones y las estructuras de gestión en el desempeño de las empresas de servicios públicos (electricidad, agua y telecomunicaciones). Forma parte de los esfuerzos del Banco por llevar el rigor de un análisis econométrico a las preguntas del sector real, de manera que podamos ayudar mejor a nuestros clientes en sus esfuerzos por mejorar el bienestar social”, dijo Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.