Ya se lograron resultados y son decisivos, a saber: un programa en el que se conjugan los planteamientos de financiamiento basado en resultados y la firme gestión del Ministerio de Salud, la asistencia técnica y las inversiones en la prestación de servicios puede ayudar a mejorar los resultados de salud maternoinfantil y de uso de los servicios de salud.
La evaluación del impacto de la primera fase del Plan Nacer, el programa de cobertura de salud para mujeres embarazadas y niños menores de seis años sin obra social, revela que ha aumentado el uso y mejorado la calidad de los servicios de atención prenatal, lo que ha redundado en una menor incidencia del bajo peso al nacer (menos de 2,5 kg) y una menor mortalidad neonatal en los hospitales. [1]
Plan Nacer
La crisis económica de 2001 sumió a más de la mitad de la población de Argentina en la pobreza y redundó en un alto índice de desempleo [2]. Muchos argentinos perdieron su cobertura de salud y acudieron al sistema de salud pública para atenderse. La mayor demanda ejerció una presión considerable sobre la capacidad del sistema para prestar servicios y los indicadores básicos de salud se deterioraron. Entre 2000 y 2002, la tasa de mortalidad infantil de Argentina aumentó de 16,6 a 16,8 por cada 1000 nacidos vivos, y en las provincias más pobres del noreste y noroeste del país la mortalidad infantil fue de hasta 25 por cada 1000 nacidos vivos [3]. En consecuencia, el Gobierno de Argentina preparó el Plan Nacer para reducir la mortalidad infantil mediante el aumento del acceso a la atención de salud para las mujeres embarazadas y los niños menores de seis años sin obra social, y para aumentar la eficiencia y la calidad del sistema de salud pública mediante la introducción de cambios en el marco de incentivos [4].
Los mecanismos de financiamiento basado en resultados del Plan Nacer permitieron crear dos niveles de incentivos, a saber: uno entre el Gobierno nacional y los Gobiernos provinciales, y el otro entre los Gobiernos provinciales y los centros de salud. Los Gobiernos provinciales recibieron pagos por capitación del Ministerio de Salud de la Nación sobre la base del número de beneficiarios inscriptos en el Plan Nacer y el logro de metas específicas correspondientes a los indicadores sanitarios. Los centros de salud recibieron de los Gobiernos provinciales remuneración según el número y la calidad de los servicios que hubieran prestado [5]. Estos centros de salud gozaron de un grado considerable de autonomía en cuanto a la decisión de cómo usar los incentivos del financiamiento basado en resultados. Algunos pagaron bonificaciones a los agentes de salud, en tanto que otros reinvirtieron los fondos en el centro para introducir mejoras en la infraestructura y la prestación de servicios [6].
El Gobierno puso en marcha la primera fase del Plan Nacer en nueve de las provincias más pobres de Argentina en 2005 y en la segunda fase, en 2007, introdujo el programa en las 14 provincias restantes y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aries. Desde entonces, a través del Plan Nacer se ha prestado cobertura de salud a 4,7 millones de mujeres embarazadas y niños sin obra social, y se han brindado 37 millones de prestaciones de salud maternoinfantil.
Evaluación del impacto
La evaluación del impacto del Plan Nacer contó con el respaldo del Fondo Fiduciario para Innovación en los Resultados de Salud (HRITF, por sus siglas en inglés) y el Fondo Español de Evaluación de Impacto (SIEF, por sus siglas en inglés).
La evaluación del impacto proporciona un marco para un programa más amplio de investigación diseñado para estudiar el funcionamiento de los mecanismos del Plan Nacer y la medida del logro de sus resultados.
Datos y método
El equipo de investigación, dirigido por el profesor Paul Gertler de la Universidad de California, Berkeley, utilizó un conjunto singular de datos basados en los nacimientos y las historias clínicas junto con datos administrativos para estimar el impacto causal del Plan Nacer sobre partos específicos en el período 2004-08 en seis de las nueve provincias iniciales del programa.
Concretamente, el equipo investigó los dos interrogantes siguientes:
i) ¿Qué impacto tuvo la incorporación de clínicas al Plan Nacer en los resultados sanitarios y la utilización por mujeres embarazadas y bebés de servicios prestados por dichas clínicas, independientemente de si ellos eran beneficiarios del plan?
ii) ¿Qué impacto tuvo la incorporación de clínicas al Plan Nacer en los resultados sanitarios y la utilización por los beneficiarios del plan de servicios prestados por esas clínicas?
Resultados
Los resultados revelan que el Plan Nacer tuvo grandes efectos positivos en los resultados de los partos. Concretamente, el equipo de investigación estima que la incorporación de clínicas en el Plan Nacer redujo en el 9% la probabilidad de bajo peso al nacer en el caso de los usuarios de esas clínicas y en el 23% en el caso de los beneficiarios del Plan Nacer.
Los registros de nacimientos en las maternidades más grandes también indican que el Plan Nacer redujo en el 22% la probabilidad de muerte neonatal en los hospitales entre los usuarios de clínicas del Plan Nacer y en un 74% entre los beneficiarios del Plan Nacer. Aproximadamente la mitad de la disminución de muertes se atribuye a una mejor atención prenatal, que evitó el bajo peso al nacer, mientras que la otra mitad se debe a una mejor atención posterior al parto.
Con el programa también aumentó el uso y mejoró la calidad de los servicios de atención prenatal, de acuerdo con el número de visitas para recibir atención prenatal y la probabilidad de que las mujeres embarazadas recibieran la vacuna antitetánica.