Hace seis meses, los países miembros del Grupo del Banco Mundial ratificaron un audaz plan para poner fin a la pobreza extrema a más tardar en 2030 y promover la prosperidad compartida. Hoy, ellos dieron “luz verde” al reposicionamiento del Grupo del Banco Mundial para que afronte de mejor manera estos objetivos.
“Estoy muy agradecido por el apoyo de los gobernadores, que han respaldado unánimemente la estrategia del Grupo del Banco Mundial”, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Por primera vez en la historia de nuestra organización, contamos con una estrategia que aprovecha las fortalezas de todos sus componentes —el Banco, la Corporación Financiera Internacional (IFC), nuestra institución que se ocupa del sector privado, y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), que otorga garantías contra riesgos— y compagina toda nuestra labor en pos de un propósito común”.
El Comité para el Desarrollo —un órgano conjunto del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que asesora a ambas instituciones— aprobó una nueva estrategia del Grupo del Banco Mundial, (i) en la cual se plantea hacer más eficientes las operaciones; incrementar las inversiones en conocimientos, habilidades técnicas y tecnologías de la información, y eliminar los silos al interior de la institución, los que actualmente no promueven la colaboración ni el intercambio de conocimientos.
“Respaldamos decididamente la nueva estrategia del GBM”, dijo el Comité en un comunicado dado a conocer durante las Reuniones Anuales del Banco Mundial y del FMI el 12 de octubre. “Celebramos el reposicionamiento de la institución como un Grupo del Banco Mundial unificado que trabaja en asociación con los sectores público y privado, contribuye al programa mundial de desarrollo a través del diálogo y la acción, brinda apoyo a los clientes proporcionándoles soluciones adaptadas a sus necesidades de desarrollo, y ayuda a promover los conocimientos acerca de lo que da resultado en el ámbito del desarrollo”.
El Comité instó a prestar atención especial a los países y a las regiones con mayor incidencia de pobreza, a las situaciones de fragilidad y conflicto, así como a los desafíos particulares que encaran los pequeños Estados.
Hizo notar que si bien la tasa mundial de pobreza se ha reducido a la mitad desde 1990, los progresos en el mundo en desarrollo han sido muy desparejos. Aproximadamente la mitad de los países de ingreso bajo se encuentran en situación de fragilidad y conflicto, y en ellos vive un porcentaje creciente de la población extremadamente pobre de todo el mundo. En muchos países en desarrollo, el crecimiento se ha visto acompañado de un aumento de la desigualdad; la mayoría de los pobres que existen en el mundo vive en países de ingreso mediano.
Un informe dado a conocer el jueves reveló que del número de personas que viven en pobreza extrema en el mundo unos 400 millones son niños, es decir un tercio de quienes viven en esa condición. El documento titulado State of the World’s Poor (Situación de la pobreza en el mundo) también encontró que en 35 países de ingreso bajo, 100 millones más de personas viven en pobreza extrema —esto es, con menos de US$1,25 al día— que hace tres décadas.
“¿Cómo podríamos, en conciencia, no hacer todo lo que esté a nuestro alcance para sacar de la pobreza a estos niños y a sus familias?”, preguntó Kim. “Ellos no pueden esperar por avances que sean lentos. Ellos necesitan nuestra ayuda ahora”.
Los dos objetivos fijados por el Grupo del Banco son reducir la pobreza extrema mundial a 3% a más tardar en 2030 e impulsar la prosperidad compartida para el 40% más pobre de la población de todos los países en desarrollo.
El miércoles, durante una entrevista transmitida por Internet y realizada por Richard Quest de CNN, Kim dijo que los países tendrán que crecer a las tasas más aceleradas en las últimas dos décadas para alcanzar el objetivo de poner fin a la pobreza, lo cual no será realista a menos que los países puedan reducir la pobreza extrema a tasas de un solo dígito en los próximos siete años. Kim anunció un nuevo objetivo provisional de bajar la tasa de pobreza de 18% en 2010 a 9% para 2020.