La capital de Malawi, Lilongwe, es una ciudad que crece rápidamente y en la actualidad enfrenta el gran desafío de la falta de infraestructura sostenible, según Yassin Mwachande, director comercial de la ciudad. “Si podemos resolver eso, sería el pasaporte a una ciudad mejor. Necesito ver una luz al final del túnel”, agregó. “Si aprendemos en Lilongwe de qué manera otras ciudades lograron tener capacidad crediticia y obtener financiamiento para sus proyectos, entonces podré diseñar las soluciones para mi ciudad”.
Como las autoridades de Lilongwe, muchos de los gobiernos municipales en el mundo están luchando para satisfacer las necesidades de infraestructura y servicios de ciudades que experimentan una rápida expansión. Y muchas urbes en el mundo en desarrollo, como Lilongwe, no pueden acceder a los mercados de capitales para obtener el financiamiento que les permita invertir en una infraestructura sostenible.
El Banco Mundial estima que se necesitan más de US$700 000 millones al año para financiar la infraestructura urbana en los países de ingreso bajo y mediano. A medida que las ciudades crecen, los gobiernos municipales tienen que ampliar y profundizar las fuentes de financiamiento, yendo desde la financiación pública tradicional hacia el acceso a ahorros privados más cuantiosos, especialmente en los mercados de capitales nacionales.
Para la mayoría de las ciudades, lograr este acceso a gran escala y a un costo razonable demandará una atención sostenida y disciplinada en las políticas y prácticas que sustentan su solvencia financiera. Un análisis realizado por el Banco Mundial determinó que solo un pequeño porcentaje de las 500 urbes más grandes de los países en desarrollo puede pagar sus deudas: un 4% es solvente en mercados financieros internacionales, y el 20% en mercados locales.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, puso en marcha la Iniciativa Ciudades Habitables con Bajo Nivel de Emisiones de Carbono con el objetivo de ayudar a las ciudades del mundo en desarrollo a planear un futuro con bajas emisiones de carbono y capacidad de adaptación y acceder a financiamiento para tal fin.
En octubre, el Banco Mundial y sus asociados organizaron el primer programa de capacitación en capacidad crediticia dirigido a ciudades de África. Yassin Mwachande y otros 54 administradores municipales de mayor rango de 10 países africanos se reunieron en Nairobi en un evento de cinco días de duración, tras el cual se llevará a cabo una amplia formación de largo plazo sobre fortalecimiento de las capacidades y de las instituciones.