Si bien las economías de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) siguen obteniendo los mejores resultados en la mayoría de las áreas medidas por Doing Business, la región de Europa oriental y Asia central está reduciendo esa brecha. En 3 de las 10 áreas, Europa y Asia central se encuentra en el mismo nivel o por delante, y está muy cerca en otras dos.
Desde 2009, el 92% de los países de la región ha mejorado su proceso de apertura de una empresa, y este porcentaje es más alto que en cualquier otra región, según el estudio del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC), que se publica desde 2003. Europa y Asia central ha superado a Asia oriental y el Pacífico a lo largo del tiempo como segundo lugar más favorable a las empresas después de las economías de la OCDE.
En África, el 66% de los países puso en marcha al menos una reforma el año pasado, en comparación con el 33% en 2005. Nueve países africanos están entre los 20 que más han mejorado en términos de regulaciones empresariales desde 2009: Benin, Burundi, Côte d'Ivoire, Ghana, Guinea-Bissau, Liberia, Rwanda, Sierra Leona y Togo.
Doing Business 2014, un informe emblemático del Grupo del Banco Mundial, cubre 189 economías y 10 conjuntos de indicadores: apertura de un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, pago de impuestos, comercio transfronterizo, obtención de crédito, protección de los inversores, cumplimiento de contratos, y resolución de la insolvencia. Esta es la undécima edición de la serie.
“Los países quieren ser más competitivos y estar preparados para cuando sus mercados estén más abiertos al comercio internacional”, dijo Ramalho.
Y agregó que también quieren que las empresas puedan sobrevivir a la competencia de las empresas extranjeras.
“Los gobiernos de todo el mundo están conscientes de que el sector privado es un importante motor de desarrollo y creación de empleo”, señaló Ramalho. “Y se dan cuenta de que es importante contar con regulaciones adecuadas que permitan el desarrollo del sector privado”.
Una reducción notable
La clasificación general a veces enmascara grandes avances en los países que están produciendo reformas en medio de desafíos, como los conflictos o la pobreza generalizada. Para proporcionar una visión más completa, el indicador del estudio “Distancia a la frontera” mide el progreso propio de una economía en la reforma de las regulaciones y prácticas empresariales a través del tiempo.
En el estudio de este año, el 80% de las economías obtuvo una mejor puntuación en este campo, pero solo un tercio ascendió en la clasificación general, dijo Ramalho.
Cinco de las economías que más mejoraron este año —Burundi, Côte d'Ivoire, Djibouti, Filipinas, y Ucrania— están todavía en la mitad inferior de la clasificación general sobre la facilidad de hacer negocios.
Sin embargo, se han alcanzado grandes mejoras a nivel mundial en la reducción de la cantidad de tiempo que se necesita para la apertura de una empresa. En 2005, la cifra fue de 113 días para el 25% de las economías de la mitad inferior, y 29 días para el resto, lo que representa una diferencia de 85 días. El informe de 2014 demuestra que la brecha se redujo a 33 días.
Augusto Lopez-Claros, director de Indicadores Globales y Análisis del Grupo del Banco Mundial, describió este cambio como “una reducción muy notable”.
“Las economías con los procedimientos regulatorios más costosos y complejos y las instituciones legales más débiles están adoptando poco a poco algunas de las prácticas regulatorias observadas en los que tienen mejor desempeño, y esto está dando lugar a un proceso de recuperación en muchas de las dimensiones reflejadas por los indicadores de Doing Business”, dijo.
¿Qué impulsa el avance?
Los países que más han mejorado desde 2005 incluyen a China en Asia oriental y el Pacífico, Colombia en América Latina y el Caribe, Rwanda en África al sur del Sahara, y Polonia en las economías de ingreso alto de la OCDE.
Ramalho dijo que estos “campeones regionales” y otras economías que han hecho avances impresionantes suelen tener gobiernos que funcionan bien, y la capacidad de coordinar los esfuerzos para mejorar el clima para los negocios.
“Un enfoque amplio y sostenido para la gestión de la regulación empresarial es clave para las reformas sostenidas y común entre las 20 economías que se acercaron a la “frontera” en los últimos cinco años”, agregó.
El informe también encuentra una relación entre el grado de mercado negro o actividad comercial “informal” y la clasificación de Doing Business: cuanto peor es la puntuación, mayor es el grado de informalidad.
Según el informe, los que presentan buenos resultados en los indicadores de Doing Business es probable que sean más inclusivos. Los países con el menor número de restricciones legales a las mujeres suelen tener mejor posición en la clasificación.
Doing Business debería ser considerado como una herramienta para informar a las economías dónde están algunos de los cuellos de botella; el informe no mide aspectos como las competencias laborales y muchos otros tipos de infraestructura, dijo Ramalho.
“Solo las regulaciones adecuadas pueden hacerlos llegar tan lejos. Creo que nuestros clientes entienden eso”.