ARTÍCULO

Juventud, subempleados y pobres en Polonia

Febrero 10, 2014


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Altas tasas de desempleo y la falta de oportunidades conducen a la pobreza y hacen la vida diaria muy difícil para muchos en Polonia.

El Banco Mundial

TITULARES
  • El desempleo asciende a cerca del 14% en Polonia, y casi al 25% entre los jóvenes.
  • Altas tasas de desempleo y la falta de oportunidades llevan a condiciones de pobreza y de vida difíciles, por lo que algunos optan por buscar trabajo fuera del país.

Ryszard vive en Tarnobrzeg, una pequeña ciudad en el este de Polonia que en un momento fue conocida por su mina de azufre, su industria alimenticia, química y textil, y su sector de la ingeniería. En 2009, la mina fue cerrada e inundada para crear un lago artificial con la esperanza de estimular el turismo. Pero los turistas llegaron solo durante los dos meses más cálidos en Polonia. Pronto, Tarnobrzeg se encontró en problemas.

Ryszard tiene un empleo. Pero de los 1500 zlotys polacos (US$500) que gana mensualmente, gasta casi todo en cuentas de calefacción y alimentos, y necesidades básicas, además de manutención para su hija.

“Trato de ahorrar cada centavo, hago trabajos adicionales, así que de alguna manera me las arreglo para llegar a fin de mes”, dice Ryszard. “Si, por milagro, tuviera más dinero, lo ahorraría para mi hija. Ella, sin duda, lo necesitará cuando vaya a la escuela”.

Como región, Europa y Asia central enfrenta el problema singular de largos y duros inviernos. Esto significa que las familias tienen que pagar mucho más para calentar sus hogares y comer suficientes alimentos para sobrevivir en condiciones tan implacables si se compara con otras partes más cálidas del mundo. Estos gastos se suman diariamente, y a menudo US$2,50 por persona no son suficientes. Por ello, muchas de estas familias viven en la pobreza.

El Banco Mundial entrevistó a varias familias de la región para conocer las dificultades que confrontan los pobres. Aunque todos los consultados dijeron que las altas facturas de calefacción son el mayor problema, también señalaron que sus vidas serían mucho más fáciles si pudieran encontrar buenos empleos con ingresos modestos, pero estables.

Los jóvenes polacos también enfrentan un alto desempleo y, cuando finalmente encuentran trabajo, a menudo son contratados en forma temporal o con “contratos basura” (umowy śmieciowe), que pagan muy poco o solo ofrecen empleo a tiempo parcial. El 27% está contratado de forma temporal y, debido a los bajos salarios y la poca estabilidad laboral, tienen un mayor riesgo de caer en la pobreza. Y estas cifras son mucho más altas en el caso de las mujeres y los jóvenes.

Ryszard, como muchos otros jóvenes polacos, hace esfuerzos para sobrevivir con un trabajo menos que ideal, y un bajo salario. Sin embargo, se considera afortunado por tenerlo. Muchos que no lo tienen, emigran a otros países en busca de empleo y una vida mejor.

Casi 2 millones de polacos residen en el extranjero durante más de tres meses al año, y cerca de dos tercios de ellos viven fuera del país por más de un año, según la Oficina Nacional de Estadística. La mayoría de los emigrantes son menores de 35 años, y muchos provienen de cuatro de las regiones orientales más pobres del país.

Aunque la economía creció en términos reales en 81% entre 1990 y 2010, las brechas entre las regiones más pobres y más ricas continúan ampliándose. La pobreza sigue siendo un problema real, especialmente para las familias con muchos niños, los jóvenes, los ancianos y las familias rurales de bajos ingresos.

La crisis financiera de 2008 dio lugar a una desaceleración económica en Polonia, al igual que en muchos otros países europeos. El desempleo se duplicó en los últimos cinco años, llegando al 14%. Un 26% de los hogares polacos dice que su ingreso regular es insuficiente para cubrir sus necesidades, mientras que casi el 63% no tiene ningún ahorro, según un estudio de la Asociación de Estadística de Polonia.

“Lo bueno es que Tarnobrzeg no es un lugar muy grande: se puede recorrer en media hora”, cuenta Ryszard. “Por ahora voy caminando a todas partes. Pero mi sueño es comprar un automóvil. Trato de ahorrar un poco cada mes para tener algo para vivir, para vivir con dignidad. La verdad es que mi vida, no importa cuánto me esfuerce, es solo una cuestión de supervivencia”.



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