Banco Mundial presenta puntos de vista sobre marco posterior a 2015 para objetivos de desarrollo del milenio

13 de marzo de 2014. Ahora que se acerca el plazo de 2015 para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM), el Grupo del Banco Mundial (GBM) está estableciendo metas ambiciosas y reformando la manera en que realiza sus actividades para respaldar un marco de desarrollo sostenible posterior a dicha fecha límite.

El GBM está colaborando con las Naciones Unidas (ONU) y otros bancos multilaterales de desarrollo para que se alcancen las metas de los ODM. Si bien son los Estados miembros los que determinan la agenda posterior a 2015, la comunidad internacional está reconociendo la contribución del Banco Mundial a partir de su capacidad para impulsar la “revolución de la información”, o para ayudar a lograr un consenso sobre un nuevo marco de financiamiento.

También se ha comprometido a aprovechar mejor los recursos y conocimientos para apoyar el fuerte crecimiento económico y afrontar el aumento de la igualdad de ingresos, la desigualdad de género, el cambio climático y las situaciones de fragilidad, según Cyril Muller, vicepresidente de Relaciones Externas e Institucionales  del GBM, quien habló en el seminario de alto nivel  “La agenda del desarrollo después de 2015: Hacia una nueva asociación para el desarrollo”, efectuado en Moscú.

Los ocho ODM –erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la educación primaria universal; promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medioambiente, y fomentar una asociación mundial para el desarrollo– fueron adoptados en 2000 por los Estados miembros de la ONU.

Desde entonces, varias metas de los ODM se han cumplido o están a punto de ser alcanzadas. Por ejemplo, la proporción de personas que viven en pobreza extrema se ha reducido a la mitad en todo el mundo, y más de 2000 millones de habitantes tienen acceso a fuentes mejoradas de agua potable. Sin embargo, algunos otros objetivos, entre ellos la prevención de la mortalidad materna y la sostenibilidad del medioambiente, requieren más trabajo en el futuro. Una agenda de desarrollo sostenible posterior a 2015 es fundamental para acelerar la labor en estas áreas y ampliar los resultados que ya se han logrado.

La capacidad de financiar un marco de tales características depende de muchos factores.

Es crucial contar con una cooperación mundial para el desarrollo que atraiga ayuda de diversas fuentes, haga hincapié en la movilización de recursos internos y aproveche el potencial del sector privado. Las buenas políticas, la capacidad para ponerlas en práctica y las instituciones creíbles son las que aumentan el impacto de recursos escasos y atraen recursos adicionales de fuentes nacionales y extranjeras, públicas y privadas.

El GBM está colaborando con la ONU y contrapartes regionales para agregar valor a este proceso con un fuerte énfasis en los medios de ejecución, el financiamiento para el desarrollo y los datos. Al establecer el doble objetivo de acabar con la pobreza e impulsar la prosperidad compartida, el GBM también está poniendo el tema del crecimiento sostenible e inclusivo en el centro de las operaciones a nivel de los países y tratando de aprovechar mejor los recursos y conocimientos para apoyar los ODM.