Durante muchos años, Golam Mostafa y su familia usaban una letrina de pozo antihigiénica. Mostafa, que es propietario de una pequeña imprenta en la ciudad de Jamalpur, había pensado mejorarla, en especial para la comodidad de su esposa y su joven hija. Sin embargo, no creía que este arreglo era una necesidad ni podía pagar los US$83 que costaba un nuevo sistema.
Pero entonces Mostafa conoció a Hafiz Rahman, un empresario local de saneamiento, a quien le compró su primer servicio higiénico mejorado, que incluía una letrina ventilada de doble cámara, y con instalaciones para lavado de manos.
Hafiz es uno de los más de 200 empresarios de Bangladesh que recibieron formación especializada a través de un programa de márquetin apoyado por el Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial (WSP, por sus siglas en inglés) y otros asociados.
Desde 2008, el programa ha capacitado a empresarios como Hafiz en la construcción y mantenimiento de letrinas higiénicas, así como la forma de combinar los enfoques de mercadeo sociales y comerciales para estimular la demanda de mejores instalaciones de saneamiento en beneficio de los pobres. Los participantes aprenden a conocer los beneficios de las letrinas sanitarias mejoradas y a ofrecer una variedad de opciones de productos y formas de pago que están ayudando a que haya disponible más alternativas de saneamiento de mejor calidad y que estas sean más asequibles para todos los consumidores.
Aunque 90 millones de personas en Bangladesh han dejado de defecar al aire libre, las enfermedades diarreicas siguen siendo la segunda causa principal de mortalidad infantil y entre los niños, creando una necesidad urgente de opciones de saneamiento de mejor calidad. En muchos hogares rurales se usan “letrinas de hoyo seco”, que no están selladas herméticamente y son muy vulnerables a inundaciones y tormentas que las destruyen y derraman su contenido, propagando enfermedades.