El cambio climático es una historia humana. Fundamentalmente se trata de las personas.
De esta manera el productor de cine James Cameron presentó la serie de TV Years of Living Dangerously (Los años en que vivimos peligrosamente) a través de un mensaje en video el 10 de abril. Es la razón, además, por la que el Grupo del Banco Mundial y otras organizaciones internacionales de desarrollo dedicadas a poner fin a la pobreza también animan y apoyan que se disminuya el nivel de emisiones de carbono: si no se detiene el cambio climático, todos estaremos en mayor peligro, pero serán los pobres y los más vulnerables, aquellos que tienen menos recursos para adaptarse, los que más sufrirán.
La nueva serie documental de Cameron presenta los efectos del cambio climático a través de las voces de quienes se ven enfrentados a los riesgos de un clima más extremo e impredecible y cómo estos afectan sus vidas y condiciones de trabajo. Las investigaciones al respecto —entre ellos los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (i) y Bajemos la temperatura (i) encargado por el Banco Mundial— han advertido sobre el impacto que incluso un aumento de 2 grados Celsius de la temperatura mundial tendrá en la seguridad alimentaria, los recursos hídricos y el riesgo de inundaciones en las ciudades. (i) La serie muestra a los espectadores las primeras etapas de esos peligros cuando afectan las vidas de las personas desde las costas de Kiribati hasta los campos de Kansas.
Antes del estreno de la serie, se realizó un foro organizado por Connect4Climate, en el que participaron el columnista del New York Times, Thomas Friedman (que aparece en la serie); el vicepresidente ejecutivo y científico principal de Conservation International, M. Sanjayan, y la vicepresidenta y enviada especial para el Cambio Climático del Grupo del Banco Mundial, Rachel Kyte. Friedman contrastó la serie con el documental de Al Gore de 2006 titulado An Inconvenient Truth (Una verdad incómoda): “Ese era un hombre dictando una charla a miles de millones de personas . Lo que es muy importante es que esto es miles de millones de personas dictando una charla al mundo”.
Al mostrar el impacto en los seres humanos, los productores también muestran el lado humano de los científicos que han estado despertando la alarma sobre el cambio climático y asumiendo las críticas por hablar francamente, dijo Sanjayan. Hizo hincapié en que la gente necesita ver que los científicos son hombres y mujeres de trabajo, que son sus vecinos y sus pares.