Grupo del Banco Mundial afina su estrategia contra la pobreza tras finalizar Reuniones de Primavera

Hace un año, el audaz objetivo del Grupo del Banco Mundial de poner fin a la pobreza extrema recibió gran apoyo. Al terminar las Reuniones de Primavera 2014 del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco está cerca de implementar su estrategia para abordar dicho objetivo.

El Comité para el Desarrollo, el órgano que asesora al Grupo del Banco y al FMI  en temas relativos al desarrollo, dijo en su  comunicado que recibe con agrado los “avances en la implementación del programa de cambio”, que respaldó hace seis meses, e instó al Grupo del Banco a “trabajar con eficacia para completar las reformas”.

“Literalmente todos, los países avanzados, los países de ingreso bajo, los países emergentes, todos los participantes expresaron admiración por el exitoso proceso de cambio que está en curso en el Banco”, el cual, puntualizó, “no será fácil, pero puede  liberar aún más el potencial del excelente grupo de personas que trabajan en el Grupo del Banco Mundial” dijo el presidente del Comité para el Desarrollo, Marek Belka.

Agregó que “el amplio y unánime apoyo a ambos objetivos del Grupo del Banco Mundial” quedó reflejado no solo en los discursos sino también  en los hechos, tales como la última sólida reposición de recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Grupo del Banco para los países más pobres.

“Hoy, me siento muy honrado de este sólido respaldo al programa de cambio que hemos propuesto”, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Hemos logrado muchos avances… y seguiremos concentrando nuestros esfuerzos  en mejorar los procedimientos para atender a nuestros clientes”.

En las Reuniones de Primavera 2013, el Comité respaldó los dos objetivos propuestos por el Grupo del Banco: reducir la pobreza extrema al 3 % para 2030 y aumentar los ingresos del 40 % más pobre de la población.  

El objetivo relacionado con la pobreza conllevará sacar de la pobreza extrema a 50 millones de personas por año, es decir aquellas que viven con menos de US$1,25 al día.  Kim dijo esta semana que para lograr esta meta se deberá “poner especial énfasis en lograr un crecimiento más inclusivo e incrementar el número de programas orientados a brindar asistencia a los pobres en forma directa”. Aunque será “extraordinariamente difícil”, se podrá conseguir, dijo. “Esta generación tiene la posibilidad de poner fin a la pobreza extrema”.

Un informe titulado Prosperity for All (Prosperidad para todos), publicado el 10 de abril,  plantea que el crecimiento económico es crucial para lograr los objetivos pero que este debe ser complementado con políticas que asignen más recursos  a las personas que viven en extrema pobreza, tales como programas de transferencias monetarias.

En los últimos meses, el Grupo del Banco empezó a implementar una estrategia para mejorar  su  eficacia como institución de desarrollo y armonizar  su labor con los objetivos mencionados.  Algunos de los cambios ya en curso son: disminución de los costos, reestructuración del personal, optimización de algunos procedimientos y fomento de una mayor colaboración entre los equipos y entre las distintas instituciones que conforman el Grupo del Banco.

A partir de julio, el Grupo del Banco tendrá comunidades de expertos que se concentrarán en ofrecer “soluciones mundiales a problemas locales”, dijo Kim durante la conferencia de prensa inaugural de las Reuniones de Primavera. El Grupo del Banco mantendrá una fuerte presencia en los países  donde tiene operaciones.

El Comité para el Desarrollo señaló que confía que la nueva estructura del Grupo del Banco  “permitirá un mayor intercambio de los conocimientos mundiales para favorecer a todos los países clientes y fortalecerá sus funciones en apoyo de la cooperación regional y sur-sur”.

También acogió favorablemente los planes del Grupo del Banco de aumentar la capacidad de financiamiento que se sitúa actualmente entre US$45 000 millones y US$50 000 millones a más de US$70 000 millones en la próxima década.

“Esperamos que se continúe avanzando en la reducción de costos mediante una mayor eficiencia organizativa y operacional, y que se prosiga con los esfuerzos ya en curso dirigidos a desarrollar enfoques y mecanismos innovadores para movilizar financiamiento adicional. Alentamos a incrementar el volumen y la calidad de las inversiones en infraestructura”, indicó el comunicado.

El Comité para el Desarrollo elogió “la ampliación de las actividades del Grupo del Banco Mundial que tienen por objetivo abordar los factores regionales de fragilidad y conflicto” a través de la Iniciativa para el Sahel y la Iniciativa de los Grandes Lagos en África, así como su trabajo para contribuir a solucionar el déficit de infraestructura en la región.

El Comité solicitó que “se brinde mayor atención” a la región de Oriente Medio y Norte de África y se preste apoyo a los países árabes en transición.

“Expresamos nuestra honda preocupación por el continuo agravamiento de la situación humanitaria en la República Centroamericana, Sudán del Sur y Siria”, dijo el Comité. “Celebramos la generosidad de los Gobiernos y las familias de los países vecinos que albergan a los desplazados a pesar del significativo costo económico y social”, concluyó.