Se ha sabido desde hace mucho tiempo que los gases producidos por los motores diésel provocan enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón. Una nueva observación de uno de los componentes de tales gases muestra que el diésel es también un poderoso impulsor del cambio climático al producir partículas de carbono negro 3200 veces más perjudiciales para el clima en el corto plazo que el dióxido de carbono (CO2). Si se controlan los peligrosos componentes de los gases de escape de los motores diésel, como lo han hecho muchos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se obtendrían cobeneficios como disminuir los perjuicios tanto para la salud como para el clima.
“Si nos ocupamos de estas emisiones todos ganamos. No se trata solamente de la salud, sino que también de potenciales beneficios para el clima”, dijo Sameer Akbar, especialista superior en Medio Ambiente del Banco Mundial, quien dirigió un nuevo informe donde se analizan los beneficios que la reducción de las emisiones diésel podría tener para el desarrollo y el clima.
En el corto plazo, bajar la cantidad de carbono negro que se emite al medio ambiente puede desacelerar la tasa de aumento de la temperatura mundial.
Varios países de la OCDE ya han disminuido significativamente estas emisiones. Sin embargo, en las naciones de ingreso bajo y mediano, que es donde se produce la mayoría de todo el carbono negro, se espera que las emisiones aumenten a medida que las economías se desarrollan. El transporte explica casi el 20 % de las emisiones mundiales de carbono negro y se cree que la mayor parte proviene de motores diésel más antiguos que no tienen equipos de control de emisiones, y que en los países de ingreso bajo y mediano se usa combustible diésel con alto contenido de azufre. Estas naciones tienen la oportunidad de aprender de la experiencia de los países de la OCDE en esta materia y obtener beneficios muy importantes para el clima y la salud.
El Banco Mundial, con el fin de ayudar a los responsables de tomar decisiones a calcular las ventajas del control de las emisiones diésel, ha publicado el nuevo estudio Reducing Black Carbon Emissions from Diesel Vehicles: Impacts, Control Strategies, and Cost-Benefit Analysis (Reducir las emisiones de carbono negro de los vehículos diésel: Impactos, estrategias de control y análisis de costos-beneficios).