El contexto internacional
Este es un año decisivo para la adopción de medidas en materia climática. En septiembre, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, encabezará una cumbre en Nueva York destinada a promover la ambición y el impulso en el plano político que se necesitan para alcanzar un acuerdo mundial sobre el cambio climático en 2015. El Grupo del Banco Mundial y otros organismos están alentando a los países, las jurisdicciones subnacionales y las empresas a unirse a una coalición pionera que apoya la fijación del precio del carbono.
Las prolongadas deliberaciones inherentes a las complejas negociaciones climáticas se han reflejado en el mercado internacional. Los países con metas de reducción de emisiones en el marco del segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto representan alrededor del 12 % de los emisores mundiales de GEI. Una sólida respuesta mundial y un mayor uso de mecanismos de fijación del precio del carbono podrían aumentar la confianza del sector privado para invertir en medidas y tecnologías con bajo nivel de emisiones de carbono. La participación de este sector es esencial para el logro de cualquier solución: se necesitan significativos cambios tecnológicos, económicos, institucionales y de comportamiento para un desarrollo con bajo nivel de emisiones y así evitar el aumento de más de 2 grados Celsius de la temperatura mundial, superior a los niveles preindustriales. Y en este ámbito el tiempo es esencial.
Enfoques de fijación del precio del carbono
Debido al tamaño y la urgencia del desafío del cambio climático, se necesitará una amplia gama de políticas e instrumentos de fijación del precio del carbono para reducir las emisiones y abordar la inestabilidad del clima.
El informe examina los diferentes enfoques relacionados con la fijación del precio del carbono y dónde están siendo usados. Los impuestos sobre el carbono garantizan un precio del mismo, mientras que los regímenes de comercio de derechos de emisión proporcionan certezas sobre el impacto ambiental al establecer un límite de las emisiones. Ambos tienen un impacto positivo en la toma de decisiones económicas al internalizar el costo del cambio climático a través de un precio del carbono y reducir las emisiones de GEI. También ayudan a aumentar los ingresos lo que puede ofrecer incentivos adicionales para las inversiones en el crecimiento con bajos niveles de carbono.
Los dos mayores emisores del mundo
El alcance del precio del carbono es cada vez mayor. Sistemas de fijación del precio del carbono funcionan ahora en jurisdicciones subnacionales de Estados Unidos y China, los dos mayores emisores del mundo.
Por ejemplo, en California el programa de límites máximos y comercio de derechos de emisión fue puesto en marcha en diciembre de 2012 y comenzó a aplicarse el 1 de enero de 2013. En 2015, la cobertura de las emisiones de GEI del estado aumentará a 85 %. En China, están en funcionamiento seis sistemas piloto de intercambio de cuotas de emisión en Shenzhen, Shanghai, Beijing, Guangdong, Hubei y Tianjin, y se prevé un sistema a nivel nacional en algún momento durante el decimotercer Plan Quinquenal (2016-2020).
Además, las conversaciones entre estos dos países sobre medidas climáticas ofrecen perspectivas esperanzadoras a nivel mundial.
Las medidas nacionales tienen el potencial de superar el vacío normativo internacional mediante el fomento de inversiones específicas que impliquen bajos niveles de emisiones de carbono. La actividad continua a nivel regional, nacional y subnacional encierra promesas para el futuro.