Aracely Adaly Gómez tiene 17 años. Desde que tenía 6 soñaba con estar en una orquesta “y ser cantante profesional”. Una ilusión complicada. Pues para Aracely, como para muchos salvadoreños, el acceso a una educación de calidad es prácticamente un desafío.
Y aun así, Aracely logró hacer realidad su sueño. Hoy toma clases para ser pianista, corista y solista. “Es realmente sorprendente porque tenía poca esperanza de cumplir esa fantasía”, relata.
Paradójicamente Aracely se adentró por primera vez en el mundo de la música en una de las zonas más violentas de San Salvador, la Comunidad Iberia. Con su ejemplo, ilustra dos de las grandes problemáticas que afectan a El Salvador, la pobreza y la criminalidad. Dos de los retos con los que a desde el pasado domingo 1 de junio tendrá que lidiar el nuevo presidente del país, Salvador Sánchez Cerén.
A pesar de que El Salvador logró avances importantes, como el haber reducido las cifras de pobreza extrema de un 19% en el 2000 a un 11% en 2012, cuatro de cada 10 salvadoreños todavía son pobres. Otro de los retos que enfrenta El Salvador es lograr una mayor recuperación de la economía, que ha caminado a ritmo lento después de la crisis de 2008 y 2009. Con un crecimiento promedio inferior al 2% en los últimos cinco años, el país se sitúa por debajo de la media de Latinoamérica.
Es precisamente para hacer frente a muchas de estas problemáticas que el Banco Mundial (BM) ha trabajado en los últimos tiempos, con el firme compromiso de fomentar el desarrollo del país.
Uno de los ejemplos de este compromiso es el Programa de Apoyo Temporal al Ingreso (PATI), que permite que muchos salvadoreños reciban un apoyo monetario de 100 dólares al mes a cambio de que asistan a cursos de formación y participen en actividades productivas o sociales.
Todo un logro para personas como Ana Miriam Ramírez, del departamento de Sonsonate. “Está complicado conseguir trabajo. No es que no haya, es que a veces no tenemos las herramientas o los estudios que son necesarios para algunos trabajos”, explica, mientras cuenta que tras participar en el programa, sueña con crear su propia panadería.