Los informes se basan en un programa de monitoreo del sector agua y saneamiento que ayuda a los Gobiernos a priorizar reformas importantes y permite detectar las necesidades de inversión en el sector. Para el caso de El Salvador, Honduras y Panamá, se necesitaría una inversión anual adicional de US$864 millones para alcanzar sus metas nacionales en estas áreas.
La iniciativa “Monitoreo de los Avances del País en Agua Potable y Saneamiento” (MAPAS), que es promovida por el Foro Centroamericano y de la República Dominicana de Agua Potable y Saneamiento (FOCARD-APS) y que cuenta con el respaldo del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial (WSP, por sus siglas en inglés), publicó recientemente sus tres primeros informes. En ellos se analizan los principales obstáculos en materia de prestación de servicios, así como las reformas necesarias para, de manera eficiente, transformar los recursos financieros disponibles en servicios de calidad y sostenibles para los pobres.
Carencias en inversiones y políticas
Los informes, preparados en estrecha colaboración con los Gobiernos de la región, revelaron preocupantes diferencias entre la inversión planificada y la inversión anual necesaria para alcanzar las metas nacionales de agua y saneamiento en El Salvador (US$255 millones), en Honduras (US$350 millones) y en Panamá (US$259 millones).
Además de la inversión, los informes abordan otros temas claves como las políticas actuales, el desempeño del sector, el intercambio de información y la prestación de servicios.
En El Salvador, la investigación demostró que, en algunas zonas urbanas, la población crece a una velocidad que supera la tasa actual de expansión de los servicios de agua y saneamiento, lo que podría poner en peligro los avances realizados hasta el momento.
Honduras enfrenta dificultades en la prestación de servicios, pues la calidad y el desempeño regular de los servicios actuales se traducen en la baja satisfacción de los usuarios y comprometen la sostenibilidad de los resultados alcanzados.
En el caso de Panamá, si bien se han logrado importantes avances, las zonas rurales y periurbanas siguen en gran medida desatendidas.
El especialista en Agua y Saneamiento del WSP para América Latina, Antonio Rodríguez, comentó que: “el financiamiento y la voluntad política no bastan para brindar acceso universal al agua y saneamiento, ni para reducir la pobreza de manera efectiva. Un mejor planeamiento, el recurso humano y tener información confiable deben formar parte de la ecuación; la buena noticia es que los gobiernos ya se encuentran ejecutando reformas importantes sobre la base de las prioridades identificadas en los informes de la iniciativa MAPAS.”
Reestructurar políticas para dar mejores servicios a la población en Honduras
Tras las elecciones del año pasado en Honduras (2013), el Gobierno entrante pudo utilizar las recomendaciones iniciales del informe para reestructurar sus políticas del sector de agua y saneamiento y priorizar las reformas necesarias. Como consecuencia de la iniciativa MAPAS, ahora los funcionarios utilizan criterios de equidad para dirigir la inversión a poblaciones que no tienen acceso a agua potable y a mejores servicio de saneamiento, y promueven una mayor coordinación entre las instituciones del sector y los municipios. Además, el Gobierno comenzó a descentralizar los servicios urbanos, delegándose en los municipios, y a crear más servicios municipales autónomos.
“Los informes MAPAS nos han permitido percibir mejor los grandes problemas del sector de agua y saneamiento, y establecer los pasos específicos que se precisan para garantizar que se satisfagan las necesidades de la población”, señaló Luis Romero, Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Agua y Saneamiento (CONASA), y Coordinador del Grupo Técnico Regional de Sistemas de Información del Foro Centroamericano y República Dominicana de Agua Potable y Saneamiento (FOCARD-APS) que lideran la iniciativa.