ARTÍCULO

El tema de los bosques impulsa negociaciones sobre el clima

Julio 10, 2014


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Kenneth Peralta Narío, coordinador de la REDD+ en Perú y otros participantes del FCPF se reunieron en Lima. 

Foto: Ministerio del Medio ambiente (MINAM), Peru

TITULARES
  • La pérdida de unos 13 millones de hectáreas de bosques al año, que da lugar a un 12 % de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero en el mundo, hace que sea vital luchar contra la deforestación.
  • El Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) es una alianza mundial que se ha convertido en una de las principales plataformas de intercambio de conocimientos para REDD+, un modelo de financiamiento para abordar el cambio climático que ayuda a los países en desarrollo a proteger sus bosques.
  • En la decimoséptima reunión del FCPF, los participantes demostraron que los mecanismos de financiamiento para el clima innovadores pueden colaborar en la conservación de los bosques y la mitigación del cambio climático.

Hay pocas cosas que inspiren más a los encargados de la formulación de políticas que las historias exitosas que se recaban en terreno. Mientras se preparan los negociadores de todo el mundo para las próximas reuniones sobre el clima convocadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  y que se llevarán cabo en diciembre en Lima, la capital de Perú,  es el momento oportuno para mostrar qué acciones están funcionando en esta materia.

Más de 100 personas —en representación de 44 países que tienen recursos forestales, 15 países donantes, pueblos indígenas, la sociedad civil, el sector privado y organizaciones internacionales— se congregaron la semana pasada en Lima en la decimoséptima reunión (i) del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF, por sus siglas en inglés) (i), ocasión en que se demostró  que los modelos de financiamiento para el clima innovadores pueden ayudar a proteger los bosques y mitigar el cambio climático en el mundo.

El FCPF es una alianza mundial que se ha convertido en una de las principales plataformas de intercambio de conocimientos sobre la reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal, conservación y gestión sostenible de los bosques y  aumento de las reservas forestales de carbono (REDD+), un mecanismo de financiamiento mediante el cual los países desarrollados pagan por el carbono que queda retenido en los bosques que los países en desarrollo protegen en lugar de talarlos.

En la reunión, los países intercambiaron enseñanzas sobre “preparación para actividades de REDD+” y recibieron apoyo financiero complementario:

  • Tres países más —BeliceSudánUruguay— fueron aceptados en la alianza, aumentando el número de integrantes a 47 naciones;
  • Se aprobó un total de US$34 millones en donaciones para países que alcanzaron importantes hitos en la preparación para REDD+;
  • Costa Rica, Ghana e Indonesia recibieron asignaciones adicionales para donaciones de modo de superar brechas de financiamiento en sus avanzados procesos de preparación para REDD+, y
  • Cinco países —BeliceMadagascarParaguaySudánUruguay— recibieron asignaciones iniciales para donaciones basadas en propuestas dirigidas a iniciar programas nacionales de preparación para REDD+.

¿Por qué prepararse para REDD+?

Prepararse para actividades de REDD+ no es tarea fácil. Estas incentivan a los países a establecer objetivos de uso de la tierra que contemplen la adaptación al cambio climático y cambiar sus trayectorias de desarrollo para que el crecimiento económico no se logre a expensas de los bosques.

El mundo está malogrando sus pulmones verdes rápidamente. La pérdida de unos 13 millones de hectáreas de bosques al año, que da lugar a un 12 % de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (i) en el mundo, hace que sea vital luchar contra la deforestación.

En la actualidad, los bosques cubren el 30 % de la tierra y sustentan los medios de subsistencia de más de 1600 millones de personas. Sin embargo, con el crecimiento de la población mundial y la demanda cada vez mayor de producción de alimentos y fibras, el destino de los bosques está absolutamente ligado a las prácticas agrícolas. Se debe apoyar a los países a desvincular la producción agrícola de la pérdida de los bosques mediante la adopción de una agricultura inteligente con respecto al clima y sostenible, con el fin de respaldar la seguridad alimentaria para las futuras generaciones.

Aprender de los países que están protegiendo sus bosques

Países como Costa Rica, Ghana e Indonesia, que cuentan con bosques y que son pioneros en esta materia, entienden que la protección forestal y el uso inteligente de la tierra con respecto al clima no son alternativas al desarrollo, sino alternativas de desarrollo. La semana pasada en Lima, representantes de estas naciones compartieron los avances que han realizado con respecto a la integración de la conservación de los bosques en las estrategias nacionales de desarrollo.

Costa Rica (i) está dando un paso adelante en su exitoso sistema de pagos por servicios ambientales (PSA) —un mecanismo por el cual los agricultores reciben un pago por mantener árboles en sus fincas— y está promoviendo una visión del paisaje productivo más amplia e integrada que garantizará la permanencia de las reservas de carbono del país, un elemento importante para lograr el objetivo de neutralizar las emisiones de carbono. Un diálogo abierto permite que los ciudadanos participen y den forma a las políticas públicas. De manera de asegurarse de que Costa Rica será compensada algún día por sus esfuerzos de mitigación del cambio climático mundial, el país también está planeando ser un líder en el seguimiento de los bosques mediante tecnología de teledetección de vanguardia. Hasta que los pagos de REDD+ se conviertan en parte de un acuerdo internacional sobre el clima, Costa Rica se prepara para ponerlos a prueba a través del Fondo del Carbono del FCPF.

Ghana (i) es uno de los principales productores mundiales de cacao. Como primer país de África en adoptar un planteamiento paisajístico integrado, Ghana presentó su estrategia para aumentar la productividad agrícola protegiendo al mismo tiempo los bosques mediante el impulso de una orientación más ecológica en la producción de cacao, por ejemplo a través de variedades cultivadas a la sombra. Innovadoras asociaciones público-privadas conectan a empresas mundiales de chocolate con pequeños productores de cacao. Al igual que Costa Rica, Ghana también está dando prioridad al desarrollo de estrategias y ha comenzado debates sobre políticas acerca de la propiedad legal de los árboles y, al mismo tiempo, da mucha importancia a la participación de las partes interesadas. Mediante el establecimiento de objetivos claros para avanzar en su preparación para REDD+ y la integración de los mismos en el marco nacional de seguimiento y evaluación, Ghana está coordinando las acciones de las partes interesadas en diversos sectores.

Indonesia, (i) un país reconocido mundialmente como un líder en el área de REDD+, informó sobre la adopción formal de su estrategia nacional en este ámbito, el establecimiento de un organismo nacional de REDD+ y los avances logrados en la fijación de una línea de referencia para sus existencias de carbono forestal que permita medir los resultados en cuanto al mantenimiento de los bosques y el carbono. Aunque ha avanzado en términos de infraestructura estratégica, institucional y técnica, Indonesia describió los desafíos que enfrenta, señalando que las economías políticas locales y la gestión forestal no siempre son propicias para las actividades de REDD+. Las leyes sobre los bosques y el uso del suelo son a menudo fragmentadas e incluso a veces contradictorias. La clave del éxito será potenciar a los gobiernos descentralizados para implementar el equilibrio adecuado de incentivos y sanciones, como los estímulos a los agricultores para que cultiven a la sombra de los árboles, mientras se detiene la tala ilegal con una aplicación efectiva de las normativas correspondientes.

El sólido proceso de intercambio de conocimientos entre los líderes de REDD+ y otros países con recursos forestales permite que una segunda serie de naciones acelere su preparación para estas actividades En definitiva, esto ayuda a agilizar las medidas en terreno para reducir la pérdida de los bosques.

Generar el impulso para la Vigésima Conferencia de las Partes (CP 20) en Lima

En seis meses se reunirán nuevamente en Lima representantes de países en desarrollo y desarrollados, pueblos indígenas, la sociedad civil y organizaciones internacionales con motivo de  las negociaciones de la ONU sobre el cambio climático

Cuando se creó el FCPF en Bali en 2007, el objetivo era aportar experiencias y mejorar la comprensión del funcionamiento en la práctica de los mecanismos de REDD+. El FCPF está cumpliendo ese objetivo mediante la aplicación experimental de lo que todavía se está debatiendo en las deliberaciones internacionales sobre políticas y la entrega de datos recogidos en el terreno para fundamentar las conversaciones sobre el clima. Es importante destacar que este fondo está realmente impulsando avances en las negociaciones y en el establecimiento de las actividades de REDD+ como un elemento importante de un futuro acuerdo internacional en materia de cambio climático.





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