La mayoría de los líderes mundiales ya no solo ven al cambio climático como un tema científico sino que lo consideran un riesgo económico y financiero, y lo están tomando en serio. Además, se dan cuenta que existen oportunidades en la acción: empleos difíciles de crear en una economía limpia, una mayor estabilidad, y crecimiento como resultado de la capacidad de adaptación y una economía basada en la eficiencia de los recursos.
Esta semana, ministros de Hacienda de todo el mundo llegarán a la ciudad de Washington para participar en las Reuniones Anuales del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El cambio climático está en la agenda de discusión.
Por primera vez, el encuentro ministerial de alto nivel sobre el clima, que se celebra cada año con ocasión de las Reuniones Anuales, incluirá a altos ejecutivos del sector privado en el debate sobre los desafíos climáticos que enfrentan los países y las políticas que pueden ayudar a resolverlos. Esta cita se enmarca en un año y medio de conversaciones que comenzaron el mes pasado en la Cumbre sobre el Clima convocada por el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), donde jefes de Estado y directivos del sector privado conversaron sobre las ventajas de la fijación del precio del carbono como un mecanismo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas discusiones continuarán durante el diálogo sobre el clima que se realizará en París en 2015 y que se espera dé como resultado un acuerdo internacional.
“Incluir al sector privado en estas conversaciones refleja el creciente reconocimiento de que el sector público no puede resolver el problema del cambio climático por sí solo”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial, quien presidirá la reunión ministerial relativa al clima el viernes. “Las actividades relativas al clima nos incumben a todos”.
El liderazgo del sector privado es fundamental
El sector privado tiene tanto el poder financiero para aumentar el uso de formas de energía renovable y desarrollar innovaciones que transformen al mundo como la influencia para limpiar las fuentes de emisión. De hecho, en la actualidad, aporta más de la mitad de todo el financiamiento para abordar el cambio climático.
Los ejecutivos del sector privado también comprenden los riesgos que plantea el cambio climático a las cadenas de suministro y los activos empresariales y las oportunidades que crean las actividades relativas al clima para el crecimiento competitivo y la innovación.
Los directivos empresariales y los inversores ya están trabajando para mejorar las políticas climáticas. En la Cumbre sobre el Clima, cientos de empresas e inversionistas apoyaron la fijación del precio del carbono para contribuir con la reducción de las emisiones. Más de 150 grandes compañías ya están usando precios del carbono internos para ayudar a impulsar la innovación, priorizar la eficiencia, y prepararse para las futuras políticas de fijación del precio del carbono que recompensen el crecimiento con bajos niveles de carbono y desincentiven las emisiones.