Cada día en una aldea rural en Rajastán (India), Kesar lleva una olla a los campos que están alrededor de su casa. Esta madre de siete hijos, de 50 años, a veces camina varios kilómetros antes de encontrar un lugar suficientemente privado para ir al baño sin ser vista.
“No hay otra opción”, dice Kesar. “Tengo que ir”.
A nivel mundial, 2500 millones de personas carecen de acceso a servicios de saneamiento mejorados; de ellas, 1000 millones practican la defecación al aire libre. Para las mujeres como Kesar, la defecación al aire libre no solo afecta a la salud, sino que también compromete su dignidad y pone en riesgo su seguridad. Además, sin el saneamiento adecuado en las escuelas, a menudo las niñas renuncian a la educación.
En Rajastán, la mayoría de las familias rurales ha defecado al aire libre por generaciones. Abordar el saneamiento en el estado es considerado un desafío especialmente abrumador, no solo debido a la arraigada norma cultural de la defecación al aire libre, sino que también debido a la aridez de los terrenos en la región. Sin embargo, un cambio positivo está cobrando fuerza.
Los datos del censo de 2011 mostraron que en el 70 % de Bikaner, uno de los 33 distritos de Rajastán, se practicaba la defecación al aire libre. Sin embargo, a pesar del tamaño y del alcance del desafío, Arti Dogra, collectora de este distrito (un cargo designado por el gobierno estatal), sabía que había que enfrentar el tema.
Arti y sus colegas comenzaron a buscar soluciones para el problema de la defecación al aire libre. Ella se contactó con el Grupo Banco Mundial a través del Programa de Agua y Saneamiento (WSP, por sus siglas en inglés) y las Prácticas Mundiales de Agua, los cuales proporcionaron asistencia técnica para la realización de una campaña de saneamiento dirigida e impulsada por la comunidad, que se centró en la defensa del orgullo y la dignidad de las mujeres, las familias y las aldeas.
La iniciativa, llamada Banko Bikano y que significa “Bikaner valiente y hermoso”, se realiza en el marco del emblemático programa saneamiento rural del gobierno central. Esta campaña comenzó a ofrecer a los líderes comunitarios las habilidades y la capacitación necesarias para ayudar a otros a cambiar sus conductas relativas al saneamiento. Un facilitador entrenado, perteneciente a la comunidad, explicó a su pares los impactos de la defecación al aire libre en la salud, la dignidad, el orgullo y el futuro y cómo las heces entran en contacto con el agua y los alimentos que las personas consumen. Durante el inicio de la capacitación inicial, defensores de la campaña emergieron en todo el distrito. A medida que se difundió la información, comunidades enteras comenzaron a comprometerse a eliminar la defecación al aire libre. Para ayudar con estos esfuerzos, las comunidades también apoyaron la construcción de retretes para los más pobres, algo que se vio reforzado porque la campaña se centraba en el orgullo y la dignidad de la comunidad, no solo de los individuos.