La espectacular disminución de la pobreza mundial en las últimas dos décadas ha sido calificada como “la mejor noticia del mundo en la actualidad” por el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. Pero en África al sur del Sahara, el panorama no es uniforme.
Las estimaciones del Banco Mundial muestran que la tasa de extrema pobreza bajó en la región del 56 % en 1990 al 43 % en 2012. Sin embargo, la población del continente aumentó a un ritmo muy rápido, de manera que en realidad hay más personas –unos 63 millones de habitantes adicionales– en África hoy que en 1990 viviendo en dicha situación, debido a que el crecimiento demográfico superó las notables fuerzas económicas y sociales que reducen la pobreza extrema.
Un nuevo informe del Banco Mundial titulado “Poverty in a Rising Africa” (“La pobreza en un África en crecimiento”) señala que estas cifras no reflejan toda la historia de una región que ha experimentado un fuerte crecimiento económico en las últimas décadas y ha logrado enormes avances pese a los desafíos. El documento se centra en la calidad de los datos para realizar el seguimiento del bienestar, llegando a la conclusión que la pobreza podría haber caído incluso por debajo del 43 % en 2011, si se tuviera en cuenta la calidad y la comparabilidad de los datos.
Los datos son escasos e incongruentes en toda la región y en el mundo: 21 países de África (i) no tenían al menos dos encuestas para poder hacer un seguimiento de la pobreza. Es una situación que debe cambiar para mejorar la capacidad del mundo de acabar con la pobreza extrema a más tardar en 2030, dijo Kim, al poner en marcha una nueva iniciativa para aumentar la recopilación de datos en los 78 países más pobres del mundo.
El Grupo Banco Mundial anunció el 4 de octubre que, por primera vez, según sus pronósticos, el número de personas que viven en situación de pobreza extrema bajará a menos del 10 % de la población mundial en 2015, de unos 900 millones de personas en 2012 a unos 700 millones en 2015. La noticia fortalece los esfuerzos del Grupo Banco Mundial y sus 188 países miembros en pos de poner fin de manera efectiva a la pobreza extrema antes de finales de 2030.
“No lograremos alcanzar nuestra meta a menos que contemos con datos que muestren si las personas realmente están saliendo de su situación de pobreza o no. Recopilar datos adecuados es una de las herramientas más poderosas para poner fin a la pobreza extrema”, señaló Kim, antes de visitar Ghana (i) para destacar los logros de ese país en la lucha contra la pobreza, justo antes de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el 17 de octubre.
Las personas aún viven sin agua corriente, retretes, electricidad y alimentos suficientes, incluso en los alrededores de una de las ciudades más modernas y prósperas de África como Accra en Ghana. Pero aquí, como en muchos lugares de África, están surgiendo sistemas de protección social para ayudar a las personas más pobres a enfrentar la situación.
Sarah Cofie, de 48 años, y su madre de 84 años, reciben pagos bimestrales en efectivo del programa nacional para ayudar a los habitantes más vulnerables del país, es decir los ancianos, las madres solteras y las personas con discapacidades. Esto alcanza justo para que una familia de siete integrantes coma tres comidas diarias y para que Cofie establezca un micronegocio de venta de artículos en un carro ubicado en el frente de su casa.